1.- Es mujer.
Si la mujer quiere alcanzar las metas personales y profesionales que se proponga que en este caso enlazan en una como es la política, que no quede encuadrada en cuotas y demás porcentajes de representación. Si lucha por la no discriminación que no acepte la discriminación positiva. No hay que votar a Hillary porque no se trate de Hilario sino por lo que valga como política que aspira a la Presidencia. Y antes que ella, prefiero que las mujeres zapotecas de México alcancen no ya el reconocimiento ciudadano que se merecen sino que accedan plenamente a cargos políticos.
De acuerdo, pero si no se le vota, no habrá Presidenta (para muchos Geena Davis molaba más :D) en EE. UU y continuaemos con la lista de 44 (contando con el próximo) presidentes que haya.
2.- Su oponente es de color.
En realidad esta razón está relacionada con la anterior pues si el post fuera sobre Barack Obama diría que no tiene que ser Presidente por ser negro sino por su valía.
De acuerdo, pero no votaría a Obama porque no le veo suficiente experiencia política y se comporta en sus intervenciones y actúa más como un ídolo deportivo que como un aspirante.
Así que todo lo que queda denostado en Obama, es lo que apruebo de Hillary Rodham Clinton
3.- Es la mujer de Clinton.
Bill Clinton que pese a ser conocido por su affaire con la Lewinsky y tocar el saxo fue Presidente de los Estados Unidos (1992-2000). No fue senador sino Gobernador de Arkansas durante 12 años.
Los norteamericanos son paradójicos como ellos solos. En multitud de temas y aquí se trata de su orgullo de no tener nobleza y alardear de igualdada ciudadana cuando el país arrastra graves lastres sociales. Pero en o referente a la presidencia, aunque se muestran disconformes con que se creen "dinastías", les encanta reunir familias por apellidos. Y en la Presidencia: Roosveelt, Kennedy y Bush son ejemplos notables .
Aquí el traspaso no sería consanguíneo sino esponsal y ya me veo al típico machista del medio oeste, de la América profunda despotricando de que esté la mujer y no el marido. Hay quien puede alegar que sería él el que gobernara en la sombra.
De acuerdo, pero como Clinton pese a ser un pisha brava fue un buen presidente, ideas y consejos le pueden pasar a ella.
4.- Por intrusismo en la política.
Aquí en España dos parlamentarios fueron conocidos más allá de los que les conocían en sus escaños porque se casaron. Pero la noticia no saltó porque Cupido también travje en el Congreso y se vea que no sólo se da esa llamada erótica del poder cuando alguien es el importante sino que dos políticos tiene su corazoncito, sinoporque uno era del PP y otro del PSOE. En mi ciudad se lleva mucho eso de los matrimonios mixtos: yo del Betis, tú del Sevilla; tú capillita, yo feriante. Pero parece que la política une más que si duermes en un clchón como dice el refrán por lo que todo el mundo se preguntaba como esas personas podían unir sus vidas ya que no estaban unidos por ideales y salieron chascarrillos al respecto.
Pogo este ejemplo porque salvo eso no conozco otra paereja en al que cada uno ya sea político y cuente con una trayectoria propia. En cambio ha habidos Primeras Damas que han querido tener su propia circunscrpción política en pleno aufe del marido. Eso sí que me parece oportunismo. Están el ejemplo de Carmen Romero, Ana Botella y nuestra Hillary Clinton.
De acuerdo, pero pasemos por alto el momento en que se integra plenamente en la polìtica (en el ajo ideológicamente y apoyando esta desde antes) y fijémonos en cómo lo hace y qué hace para aprobarla o reprobarla. En este caso sus mandatos como senadora han sido muy combativos.
5.- Su carácter.
Hillary Clinton no es la Iron Maiden que fue Margaret Thatcher... pero se le parece o hay momentos en que parece abocada a ello. Dicen de ella que es inteligente y avispada, resolutiva en ideas y aportaciones a un problema. Cuando Bill Clinton fue elegido Presidente se supo que siendo el senador ella le superaba ampliamente en salario como abogada de una multinacional. Con un curriculum impecable de Licenciatura en Yale, la vida de Hillary en sus primeros años de estudiante y profesional para una contrarreloj para alcanzar sus objetivos y colmar sus ambiciones, para muchos desmedidas. Yo la veo como una mujer inteligente, de firme personalidad, de fuerte seguridad en si misma pero siempre me ha parecido adivinar en ella un genio, un pronto. Me la imagino gritando a sus ayudantes, exasperada por la derrota en las Primarias de Carolina del Sur, y deteniéndose en poquitos obstáculos que frenen sus planes.
De acuerdo, pero esa descripción nos lleva a una persona firme, segura y avezada para asumir la Presidencia de los E. UU. La imagen carismática que transmite me parece veraz como para ser una estadista con garras.
6.- No es una desconocida.
Sino todo lo contrario, Hillary Clinton desde que llegó a la Casa Blanca expresó su deseo de ser más que una Primera Dama florero y tuvo la genial idea de inspirarse en Jackie Kennedy, sí aquella que remodeló por completo la decoración, que tenía chef francés, que contaba con Pau Casals para veladas privadas y tal y como expresó su marido en París.
Los estadounidenses conocen de sobra a Hillary aunque sea en lo referente a sus 8 años de Primera Dama. Aunque parece ser que del conocimiento se pasa a la opinión que son extremas: o es querida o es rechazada.
De acuerdo, pero no deja indiferente a nadie. Está más que acostumbrada a las críticas, las editoriales, las encuestas y todos los ataques que se pueda recibir en política. Sorteándolos hasta ahora y saliendo indemne de ellos.
7.- Su (no) estilo
¿A quién pretende engañar?. Hillary es fea y se arregle el pelo como se lo arregle seguirá siendo digna progenitora de Chelsea y adelgace lo que adelgace, sus trajes de chaqueta no disimularán sus anchas caderas. Ahora se la ve con un corte de pelo favorecedor que lleva desde el segundo mandato de tu marido. Hasta mi madre se llegó a peinar así. (Y he de reconocer que le favorecía. Mamá, no vas a leer ésto, pero por si te llega la telepatía: abandona ese peinado cardado y anímate a teñirte el pelo, no me gusta tu look de hace 5 años y lo sabes mamá). Pero por mucho que quiera tener un estilo propio o presuma de que no sea una victim fashion, todo candidato nos entra por la vista y con una Ángela Merkel tenemos bastante.
(Para los desmemoriados):
De acuerdo, Hillary no es elegante ni con estilo propio que la identifique, pero en su vestir tiene lo que podríamos llamar "armonioso", esto es, que no desentona, lo cuál ya es algo. Hace un mes rechazó la entrevista que le pidió Vanity Fair por miedo a dar cuenta del pecadillo que intitula al famoso magazine. Pero da igual como vista o sea la mujer, cuando ha habido personajes que han vestido de forma más horrorosa (Lady Di, hasta que conoció a Gianni Versace, sin ir más lejos). Y lo importante es el programa electoral y el gobierno que lleve a cabo, ¿no?.
8.- Ambigüedad respecto a Iraq.
Como senadora votó las primeras resoluciones de la administración Bush de intervención en Irak, más adelante votó en contra y en los debates entre los candidatos demócratas su actitud es ambigüa o en todo caso no tan opuesta a Irak como esperan las bases del partido. Si bien ha manifestado su intención de retirar las tropas estadounidenses de Iraq (propuesta con cierto tufillo reminiscente a lo que hizo ZP), no creo que sea una decisión tomada de inmediato. Desconozco si eso entraría en su programa electoral pero pienso que su objetivo es darle un impulso a políticas sociales tales como sanidad, educación, papel de la mujer, trabajo, etc. De hecho, ésa son algunas de las ideas que ya aparecieron como suyas en la administración Clinton, así que suena a más de lo mismo, a una utopía que que choca con los sectores más intransigentes de la política norteamericana. ¿O ya nadie recuerda cómo fue incapaz de llevar a cabo su gran plan estatal de la anidad?
De acuerdo, pero ese carácter social, luchador, en favor de sectores más desprotegidos es precisamente la gran baza de su candidatura. Hillary Clinton representa un pasado combatiente que no ha perdido comba al entrar en políticay ése es el mayor realce de su candidatura, en especial si se compara con el bagaje del sustituído. Respecto a las tropas de Irak, no creo que las evacue de inmedianto pero sí que limite progresivamente su presencia.
9.- Su ambición y protagonismos ¿desmedidos?.
Lo de la ambición está más que claro, ya apuntaba esa idea en el punto 4 e incluso lo de protagonismo puede verse en el 6. Esta mujer es más de nombre e incluso sus ideas políticas, lo que pretende hacer (sanidad, educación, mujer) son meras utopías e ideas manidas que quedan muy bien en un programa electoral. ¿Y el fondo?. ¿Escarbas y encuentras algo?. Además, quién diantres va a ser su vicepresidente, porque no veo a un hombre detras y si es una mujer ya se sabe lo mal que llevan las mujeres lo de ser y tener jefas.
De acuerdo, es un nombre. Pero es algo más. Y desde luego hace falta ambición para subirse al carro de la política, de la política a gran escala como puede ser la presidencia de EE.UU. Pero me quedo con su preparación, inteligencia y el rodaje que lleva. Despierta simpatía sí e inspira confianza.
10.- Es demócrata.
¿Desde cuando no hay un demócrata en la Casa Blanca? Desde... ¡coño! Bill Clinton, ése no vale, remóntate atrás, desde... ¿Kennedy? casi, desde Jimmy Carter el feliz cacahuetero. Los republicanos ha predominado en la lista de Presidentes. Un partido que nace en 1854 y tiene presidentes entre 1865-1933 y 1953-1981. Todas las generaciones de estadounidenses han tenido un presidente republicano a quien, bueno, lo han tenido.
Precisamente porque es demócrata. El partido Republicano me resultaba lioso cuando empezó mi regusto yankee. Cuando oí el nombre me dije, ¡ah! de República, ¡bien!; cuando supe que fue el de Lincoln, ¡mejor!; cuando estudio que es el de Truman, Nixon, Reagan y George Bush (ahora hay que decir padre) ¡yu-yu!. Y para más lios, su color es el rojo. Nada, nada, votemos a la representante del asno :D.