A Zinquirilla le llueven las críticas, ¿por sinceridad?

No escribo este post a modo de queja ni mucho menos como justificación. El mero hecho que me lleva a escribir de cine, de mis aficiones, de mi ciudad, de las cosas que me pasan, de mis viajes, de Montgomery Clift, de política, de tíos buenos que me gustan, de la gente que voy conociendo y amigos, de Internet, de todo, en definitiva; me lleva a escribir este post en el que hablaré de los comentarios que he recibido.

¡Pero qué alegría!

Yo siempre miraba con envidia los comentarios de blogs ajenos y siempre quise que la gente entrara en el mío, me leyera y comentara. Soy una egocéntrica, qué le vamos a hacer. Con muchas dosis de vanidad y exhibicionismo. Ahora me he dado cuenta de que lo que quería era números, cuando la cantidad no cuenta, aunque todos y cada uno de los comentarios que alguien escriba son respetables y por eso, digan lo que digan, ahí estarán, para lectores venideros. No es mi estilo borrarlos y me gusta que sus propios autores no lo hagan.

Así que al principio, quienes escribieron fue gracias a Joselu que me enlzaó en su estupendo blog. Luego fueron personas que realmente entraban en el blog y me leían. Aunque mi incredulidad estaba rebajada desde que instalé un widget de visitantes. Un nuevo cachivache que ya no dice el número (tengo 3 contadores que arrojan cifras distintas como las encuestas electorales :D) sino el país de procedencia. La prueba palpable llegó con el comentario de una persona, intuyo que un hombre de mediana edad, que estaba asombrado de que Velázquez no estuviera entre mis pintores prefes, tras un arranque encendido de defensa fervorosa por una buena ortografía. Le respondí por aquí (no tiene blog) de forma amistosa, con una ristra de mis pintores prefes, tras aclarase por qué yo escribo con abreviaturas en este blog. Ese comentario si que me molestó, ya lo dije, no en vano, me considero una tikis mikis de las faltas de ortografía.

No ha sido el post del Himno de España sino el de Extrañas sensaciones. El primero es de los pocos políticos que he garabateado por estos cyberlares pues la política me gusta bastante y suelo posicionarme y debatir de ella en mi vida corriente (¡ojo! ésta es la virtual, soy de las que me gusta remarcar la dualidad). Pero escribir no me sale con la misma soltura con la que hablo de la misma. En cambio lo que para mí es egocentrismo y vanidad, para muchos, es asombrosa (sic) naturalidad, mis post sobre Mi día a día, suelen hablar de mis cosas en la mayoría de ocasiones lo que pasa por mi cabecita loca (remedo de Puck) en lo que pretendo sea un alarde de histrionismo (suelo quejarme de que mi vida no va bien cuando es de lo mas normalita pero una es muy peliculera, bueno ése es otro tema, que me desvío)

No me gusta dar clases. Eso lo sabe.. jo iba a poenr un porcentaje y sería el total, todas las personas que me conocen saben que no me gusta dar clases. ¡Soy así de expansiva! Pero soy muy buena en las entrevistas de trabajo (¡ojo! donde jamás miento) y me gusta la Historia muchísmo. Así que como ya escribí en su día (en mi space, este blog nació después) volví muy a mi pesar a la enseñanza. Por eso digo lo que soy, que puede ser vergonzoso o mísero, me da igual, hasta le intento dar un toque cínico a la expresión con la que me autodenomino: soy una mercenaria de la enseñanza.

Que hay maestros y preofes docentes (y decenets, jeje) que no han pisado un aula en su vida. Tengo amiags que le pasan eso. ¡Y? que yo tenga la fortuna de hacer buenas entrevistas donde no miento ni digo lo que no es. ¿Saben? me despedí del cole con una compañera que tuvo la amabilidad de dejarme en mi casa diciéndole: "Buscaré algo de administrativa, me gusta la rutina y el papeleo. Nunca tuve vocacioón definida de profe. Y puedo estar perfectamente sin dar clases. Incluso el resto de mi vida pues ya sé lo que es. Muchos están ansiando saber lo q es y quitarse esa espinita".

No me gustan los niños. Aquí quedaré como la malvada bruja de Blancanieves o la bruja del bosque de Hansel y Gretel. ¿Resulta excesievamente sincero decir que no sirvo para madre, que si yo el día de mañana tengo un hijo lo haría infeliz y que para mí sería lo peor que me pasara en mi vida?. No lo sé, pero sí me conozco un poquillo. Sé que como madre quisiera que mi hija (eso es otra, prefiero una niña) tendría q ser como yo y repetería los clichés educativos de la madre exigente y asfixiante que Dios me ha dado. Dicen que no se elige la familia de uno; desde luego en la que se nace, no; en la que se vive tal vez. Yo elijo no tener hijos. y no me gustan los niños. ¡Qué le vamos hacer!. Prefiero desenvolverme en el mundo (contaminado, bélico, ...) de los adultos.

Así que no me gustan los adolescentes aunque hable con ellos, les escuche, me interese por ellos. He estado 4 meses en un cole y he acabado sabiendo más de los alumnos que los tutores y no por curiosidad, morbo o cotilleo. La mayoría de las veces por mera oberavación

¡Ay!, me estoy justificando y no no quiero hacerlo. Lo que sí haré es contestar uno por uno los comentarios de ese post.

¿Alguien que vote en las encuestas y lea y alabe los cachivaches culturetas que hay por el blog? jaja es broma. Creo que me han sentado regular los comentarios, así que me imagino que si de repente encontrara pongamos treintaytantos y la mayoría negativos, ya no pensaría qué guay, me leen y me escriben.

De todas maneras,

Gracias por entrar, leer y comentar. En serio.