My phrasebook

Siempre recibimos cuando damos.

Una canción

lunes, 31 de mayo de 2010

How I Met Your Mother

Los lunes no serían lo mismo sin Cómo conocí a vuestra madre (HIMYM). No miren en la teleguía. Todo se debe a mi propia programación pero es que no hay mejor día que el lunes para disfrutar de esta estupenda sitcom.

En mi caso se une el hecho de que llego del trabajo por la noche, mientras que otros días lo alterno con trabajo a primera hora de la tarde hasta el viernes que libro desde las tres. Es lo que tiene una semana de auténtico barullo laboral en cuanto a sitios, horarios y tareas. Por eso, a cada día que veo la tele (entre semana, los findes son más de cine y leer) le corresponde su dosis de humor, adrenalina, reflexión, entretenimiento o pura evasión que es lo mejor que te da la tele.

Cómo conocí a vuestra madre es un soplo de aire fresco que entra a raudales entre tantos misterios por resolver (¡ojo! que me encantan pero proliferan demasiado), las TSNR (tensiones sexuales no resueltas) que normalmente yo dejaría bien atadas y las kilométricas tramas que abusan de cliffhangers. Como sitcom cumple con todos los requisitos: capítulos autoconclusivos, de corta duración, escasos personajes y ambientes muy localizados. Evidentemente no falta la sucesión de gags pero es precisamente en su toque de comedia donde traspasa los límites de mera comedia de situación. Es una serie cómica, más que una comedia. Las risas a carcajadas, ruidosas, estallan al mismo tiempo que uno aplaude a rabiar y se retuerce de risa en el sofá. Tus propias risotadas ahogarán las canned laughter que la acompañan.

¿Y quién es el cómico que participa en ella? Ninguno. Awesome! No es al estilo Seinfeld ni ha sido (ni será) cantera de cómicos del Saturday Night Live. Habla de un padre que tiene su increíble historia de amor. Pues bien, no he visto una serie donde se hable tanto de amor y no sea romántica al uso. Quizá la habilidad de los guionistas estriba en esa dualidad cómico-romanticismo. A mí, desde luego, me tiene enganchada en las dos vertientes.

Un día cualquiera acababa de encender la tele, cenaba, terminaba el telediario y veía en el periódico que echaban a continuación. Veo que en La Sexta empieza una nueva serie. A ver qué tal.

Un voz en off nos traslada al año 2030. Pero afortunadamente no salen platillos con cylones de por medio, sino un padre nostálgico que le cuenta a sus hijos adolescente (sospechosamente parecidos a los de hoy día) cómo conoció a su madre a partir del año 2005. Él es Ted Mosby (Josh Radnor). Es mono pero no es guapo. Tiene un buen trabajo pero una mierda de jefe. Es encantador pero también un tío enrrollado, vive en Nueva York y tiene los mismos gustos frikis de su/mi generación. Pero está enamorado. Él no lo sabe pero lo está. En realidad vive en permanente estado emocional de "chico conoce a chica-chico se enamora de chica". Hay quién le gana en eso. Ahí está su amigo de la universidad, Marshall Erikesen (Jason Segel) con su eterna novia Lily (Alyson Hannigan). Y hay quién suspende en eso. Ahí está su amigo Barney Stinson (Neil Patrick Harris), ególatra, infantil, y con un sofisticado código de ligues.

En el primer capítulo se produce el desencadenante de toda la serie: Marshall y Lily van a casarse después de un prolongado noviazgo que empezaron en la facultad (en la litera de arriba de su cuarto compartido con Marshall, como se encarga de recordar Ted) y de vivir juntos compartiendo casa con Ted. Ese mismo día conoce a Robin Scherbatsky (Cobie Smulders), de apellido impronunciable y canadiense, lo que será motivo de chistes continuos (es la versión actual de los chistes sobre Saint Olaf de Las chicas de oro)

¿Será Robin la elegida por Ted como madre de sus retoños?

Desde luego, el personaje de Robin, sin ser mi favorito, es sorprendentemente atractivo. No es fácil hacer de tía buena y resultar entrañable a la vez. Y su sentido del humor es el contrapunto perfecto a las payasadas de Marshall, las inseguridades de Ted, las cursildas de Lily (el único personaje que no acabo de encajar) y las filosofías de Barney.

Barney es punto y aparte. Es un personaje que nace con un Suit up (Póngase traje) y que tiene una historia que contar para cada mujer que se ha ligado (o querrá que se ligue su amigio Ted). Curiosamente yo confundí al actor que lo interpreta con el que hace de hermano mayor de Malcolm, pero se trata del que hacía de niño doctor y que en sus intervenciones en galas de premios se está revelando como todo un showman.

Las teorías sobre las mujeres, los ligues, las relaciones sexuales, sus frases y latiguillos; son todo un puntazo. Es el perfecto ejemplo de yuppie trasnochado de esta década que se ve en ocasiones empequeñecido ante el idealismo ecológico de Marshall, las buenas intenciones pedagógicas de Lily y el buen rollismo de Ted y Robin hacia sus congéneres. Precisamente las intenciones de los tres de no lastimar son las que más veces meten la pata. Barney es genial, es le-gen-da-rio.

A los personajes televisivos de hoy día se les exige más que a los de antes. Si antes simplemente les pasaban cosas, ahora evolucionan. La televisión -norteamericana, of course- está viviendo una auténtica edad de oro con unos productos muy buenos que por fin levantan el sambenito de ser la tele la hermana menor del cine. Pero no se puede comparar un guión cinematográfico cerrado con el de una serie. Y más hoy día cuando la prolongación de una serie depende de cuestiones económicas de audiencia y caprichos de productoras y no del final que quieran darle voluntariamente sus creadores y guionistas.

Se compara mucho a HIMYM con Friends. Para algunos es su sucesora y otros cuantos no bajan a Friends de su pedestal de reina de la sitcom. Friends es una buena serie que marcó una época. Quizá yo la vea más del lado romanticón que del cómico y me fije más en las chicas que en los chicos (al revés de lo que me pasa con HIMYM). Cómo conocí a vuestra madre le debe mucho a Friends. Toma elementos suyos a los que ya nos hemos acostumbrado los televidentes: un grupo de amigos treintañeros residentes en Nueva York cuyas vidas después del trabajo transcurren en un bar de encuentro. Pero se nota que los creadores de HIMYM dan un paso más, haciendo una serie más elaborada, reuniendo diversos géneros (en realidad hoy día ninguna serie de televisión responde a un sólo género) e introduciendo un estilo en la narrativa bastante ingenioso aunque no sea una novedad: los flashback.

La voz en off encaja perfectamente (hay quien le parece abusivo ese recurso, a mí en cambio suele gustarme). Y recordar el pasado de los personajes permite modificarlos continuamente. En cada episodio se relaciona la vivencia actual con una del pasado de un personaje. No hace falta que se esmeren en las modas o en que coincidan los looks. La gracia está en ver cómo influye el pasado en el presente.

Un día cualquiera pusieron la serie a las 2 de la mañana. Pasé a verla a través de Internet y salí ganando. No sólo puedo verla cuando quiera, sin publicidad y a mi ritmo sino que preferí verla en VO. Ahí sí que se sale ganando, por las voces y escuchar los gags originales.(*)

Cómo conocí a vuestra madre es muy divertida, tiene sus momentos entrañables y un guión más elaborado de lo que parece. Todo eso en 25 minutos incluyendo el paparará de la sintonía. It's legendary!

(*) La misma frase estrella de Barney cada vez que hace un Hi5 se entiende cuando la escuchas en inglés. Es un juego de palabras entre legen-dary y dairy (producto lácteo), que aquí ni siquiera se han molestaod en adaptar. It's gonna be legen- wait for it and I hope you're not lactose intolerant 'casuse the second jalf of that word is- dary!. Sería algo así como "¡Eso va a ser -y espero que no sufras intolerancia a la lactosa, porque es -la leche!"

sábado, 29 de mayo de 2010

Demencia juvenil

* 15.45 horas

-¡Chicaaaa!!

Mi padre suelta una estentórea llamada. Yo pego un respingo porque en ese momento ando trajinando en mi cuarto. Ya estoy acostumbrada a que el tono de su voz sea diametralmente opuesto al contenido de su mensaje.

Está en la cocina con la lavadora y me deja instrucciones para el lavado. Ante su atónita mirada cojo un post-it y lo apunto.

- A las cinco la pones y a las 7 vengo yo y tiendo la manta.


* 17.30 horas (aproximadamente)

Pongo el termo del cuarto de baño. Me digo que a las siete habrá agua de sobra para que se duche. Entro en la cocina y veo el post-it sobre la encimera. Lo cojo con indisimulada satisfacción por no haberme hecho falta y lo tiro a la basura.


* 18.30

Salgo de la ducha. Empapada, antes de coger el albornoz (en realidad no me lo pondré, de mayo a octubre uso el natural drying casero), quito el enchufe. Sí, lo sé, estoy describiendo mi propia defunción. Me visto y salgo camino de la academia.


* 19.25

Entro en la academia y veo a un muchacho muy mono. Hasta las gafas de pasta roja no le desentonan. Salgo al patio donde está mi compañera S. fumando. Está sola y le hablo del que está sustituyendo a M. También le pregunto por J.A., un alumno mío que se ha apuntado este mes. Me dice que A. está todavía en inglés terminando un ejercicio.

Me voy a la sala de profesores pero la fotocopiadora está ocupada. Me dirijo a mi clase y van llegando mis alumnos. Se van acomodando y voy a empezar la clase. Antes, les voy diciendo que hoy terminamos el último tema y que la semana que viene empezamos el sprint final, animándoles a que hagan un último esfuerzo que les merecerá la pena. Tengo aún la abierta la puerta de la clase y veo venir al profe sustituto.

- Ya puedes usar la fotocopiadora, Virginia.

(¿Se acuerda de mi nombre? ¡Yo del suyo, noo! Eso no suele pasarme, claro que sus horas no coinciden con las mías y es la segunda vez que nos cruzamos. ¡Y qué manera tan curiosa de decirlo!!). Con estos pensamientos propios de la estación meteorológica en la que estamos me dirijo a la sala de profesores.


* 19.40

Estoy sola en la sala de profesores haciendo fotocopias. Suena mi móvil y hago un gesto de contrariedad. No me gusta dejar el sonido en el trabajo. Y el que me llama debe saber que estoy trabajando.

- Chica, ¿has puesto la lavadora?
(Unos segundos de silencio)
- La... ¿lavadora?
- Da igual, no pasa nada. (En un tono asombrosamente neutro)

No me da tiempo a decir que he puesto el termo. Mi padre es el perfecto ejemplo de que se puede arruinar a las compañías telefónias. Las palabras lavadora y termo se enmarañan en mi mente como si sus respectivos cables se enredaran cual ovillo de lana y un gato juguetón lo hiciera rodar de la sensación de haber hecho algo que me han encargado a la de no haber hecho algo que me han encargado.

Vuelvo a las hojas fotocopiadas y entro en la clase. Les reparto las fotocopias y durante los siguientes minutos lleno la pizarra (y espero que sus cabezas) de la trayectoria de la UE.

Termina la clase y veo a un alumno de Grado Superior esperándome. Me entrega un ejercicio que ha hecho para que se lo corrija. Veo su nombre escrito.

- Tú te llamas A. y no J.A.

El muchacho me dice que sí, muy bajito y sin darle importancia.

- Y yo llevo un mes llamándote con un nombre compuesto. La cosa es que cuando te llamaba A. es justo cuando pensaba que decía mal tu nombre.

Salgo de la academia y me voy a casa andando. El atardecer es precioso. El calor se ha alejado pero la luz aún brilla entre las jacarandas de la avenida.



Cuando llego a casa rebusco en la bolsa de basura. Allí estaban los pedacitos del post-it. Había escrito "enchufar..."

jueves, 27 de mayo de 2010

De Roma a Gades

Las Consejerías andaluzas de Cultura y Educación en colaboración con el Gabinete Pedagógico del Museo de BB.AA. de Sevilla, han desarrollado este juego multimedia en flash para los alumnos de Secundaria.

Como indica su título, "De Roma a Gades", se trata de un recorrido virtual por la Vía Augusta, calzada romana que comunicaba ambas ciudades, pasando por Castulo, la costa mediterránea y los Pirineos.

Formando equipos, hasta 6 jugadores pueden participar de manera simultánea en el juego. La ambientación en la época está presente desde que lo inicias, con la música, aunque sea estilo Quo Vadis, la caracterización de auriga para cada jugador y los papiros que se despliegan en cada pregunta.

Es un juego muy sencillo pero muy entretenido a la vez. Una combinación del Juego de la oca con el Trivial con un recorrido lineal y las preguntas clasificadas en 6 categorías: Historia, Geografía, Espectáculos, Historia del Arte, Literatura y Costumbres. La pregunta te la hace un dios vinculado con el tema de la pregunta (Apolo, Saturno, Minerva). Cuando se llega a Gades, si no has reunido los seis galardones te harán retroceder.


Así el juego se puede alargar, pero en caso de empate le da emoción. Las preguntas son muy sencillas, algunas muy específicas y salvo un par demasiado localistas (responder en qué dirección está orientada la puerta romana de Carmona en un colegio asturiano tendrá su mérito), la mayoría son preguntas generales. Yo ya me he caracterizado, juegan una partida?

* Juego:


lunes, 24 de mayo de 2010

La maja del perfume

Mi madre conserva una caja con un dibujo de una mujer vestida de maja goyesca. Si la destapo me llega el añejo aroma que acompañaba a mi abuela. Mi hermana quería usarla en nuestros juegos como un regalo a la reina pero para mí siempre fue una exótica marca, la creía extranjera, que se anunciaba a través de una españolísima imagen. Años después supe que la marca Myrurgia era española y que la bella maja había existido.


La bailarina de los pies desnudos.
Bajaban mil deleites de los senos
hacia la perla hundida del ombligo,
e iniciaban propósitos obscenos
azúcar de fresa y miel de higo.

Rubén Darío (1912)


Así describía el poeta a Carmen Tórtola Valencia, una bailarina española que triunfó durante la Belle Epoque y en cuya biografía se entremezclan todos los ingredientes dignos de un folletín.

Nació en Sevilla, en el barrio de Triana, en 1882, pero a los tres años se trasladó con su familia a Londres. No tuvo un nombre artístico sobrepuesto sino que los recibió de padre catalán y madre andaluza. Éstos emigraron a Sudamérica donde murieron. Carmen quedó al cuidado de un tutor inglés que le proporcionó una buena educación pero su repentina muerte la dejó desamparada. Eligió la independencia a un anillo de compromiso y se inició en el mundo de la danza.

Debutó en Londres en 1908 como Tórtola Valencia. Un crítico de la época la describió como "una bella señorita que danza con vivacidad y delicadeza».

Al tiempo que circulaban en torno a ella toda clase de leyendas sobre su origen, fue ampliando su repertorio de baile gracias a la investigación propia que hacía de danzas orientales, africanas y precolombinas. Puede decirse que fue un adelantada al llevar la Antropología a la Danza y que rescató un folklore de los albores del siglo que llevó a los teatros. Su estilo nunca fue academicista pero precisamente la variedad de ritmos que imprimió a sus pies y brazos creó un estilo único.


Tus manos son cual dos palomas blancas
de tu hermosura en el radiante cielo
porque el poder de tus miradas francas
las detuvo en su vuelo.
Senderos son de gloria
tus dos brazos
y son tus manos
mágicas y bellas,
de esas dos cintas de sutiles lazos
dos broches de estrellas.

Pío Baroja (1914)


Triunfó en París, Nueva York, bailó ante maharajás, aristócratas. Los intelectuales de la época se rindieron a su encanto y bellos ojos verdes. Ella abogaba por la liberalización de la mujer desprendiéndose del corsé y alimentó su pasión con hombres y mujeres. No se salva de un sonoro fracaso en el teatro Romea de Madrid en 1911 y en 1915 rueda dos películas, Pasionaria y Pacto de Lágrima. Posteriormente tendrá una existosa gira en Hispanoamérica. En plena efervescencia de la guerra mundial la comparan con Mata Hari.


La sensualidad de sus movimientos eran su seña de identidad, el exotismo que evoca, el oropel que la rodea, el barroquismo de una vida de lujo y los enigmas de su vida, la acompañán allá donde baila. Su personalidad refinada la relaciona con escritores, pintorres, reyes y príncipes de la época. En realidad fue más apreciada por intelectuales que aclamada por las masas, por eso no fue una cupletista al uso y se la sitúa tras la estela de la gran Isadora. En ella se inspiraría Billy Wilder para su Norma Desmond del Crepúsculo de los Dioses.

“Nunca debiera encerrarse la danza en los estrechos límites de un tema preciso y definido. Hay un estilo que puede llamarse natural, ya que no es producto ni de la ciencia ni de la reflexión, sino de la inspiración que brota desafiando todas las reglas, todos los convencionalismos”. Tórtola Valencia

En 1931 se retiró. Se fue a Barcelona desde donde abogó por la República y comienza la etapa más serena de su vida. Se retira con su secretaria, la mujer que la acompaña desde que se conocieron en 1928 y a la que adopta para darle sus apellidos. Se dedica a la pintura y al coleccionismo del arte precolombino mesoamericano. En 1955 muere y su legado es donado al Museo del Teatro de Barcelona. Hace poco hubo una exposición con sus vestidos y una subasta con sus joyas estilo art decó.

"Culta, refinada, inteligente, snob, libre y ególatra. Prodigiosa en el escenario y celosa de su intimidad. Esa fue Tórtola Valencia. Una de las mujeres más fascinantes de su tiempo". Así la define Pilar Queralt del Hierro que ha escrito una biografía suya.

Tiene al andar la gracia del felino,
es toda llena de profundos ecos,
anuncian sus corales y sus flecos
un sueño oriental de lo divino.
Los ojos negros, cálidos, astutos,
triste de ciencia antigua la sonrisa,
y la falda de flores una brisa
de índicos y sagrados institutos.

Valle-Inclán (1922)

domingo, 23 de mayo de 2010

City Quiz (11)

¿Qué ciudad es?

Pista 1: No es una ciudad europea.

Pista 2: Es la capital de un país.

Pista 3: Tiene un nombre geográfico.

viernes, 21 de mayo de 2010

¡ Feliz en mi día !

Hoy es mi santo.

Sí, ya sé que hace poco fue mi cumple. Se me acumulan las felicitaciones y los regalos pero luego viene la sequía (hasta Reyes, nada xD).

Cae en un viernes que ya he planeado, o más bien he encadenado: cervecita con los compañeros del trabajo, café con mi hermana y cañas con las amigas. No está mal. Mi hermana me ha felicitado hace poco con un sms (solemos hacerlo a partir de las 12 de la noche) y en cuanto a los regalos, mi padre fiel a su costumbre, ya me ha dejado dinero en un sobre encima de la mesa (como estoy despierta, ya lo he visto, menos mal que no son los reyes xD). El resto, será sorpresa.

Me gusta mi nombre y me gusta celebrar mi onomástica. Así que lo comparto en el blog con Cine y Literatura de dos tocayas:



"Las olas" Virginia Woolf (1931)

El sol no había nacido todavía. Hubiera sido imposible distinguir el mar del cielo, excepto por los mil pliegues ligeros de las ondas que le hacían semejarse a una tela arrugada. Poco a poco, a medida que una palidez se extendía por el cielo, una franja sombría separó en el horizonte al cielo del mar, y la inmensa tela gris se rayó con grandes líneas que se movían debajo de su superficie, siguiéndose una a otra persiguiéndose en un ritmo sin fin. Al aproximarse a la orilla, cada una de ellas adquiría forma, se hinchaba y se rompía arrojando sobre la arena un delgado velo de blanca espuma. La ola se detenía para alzarse enseguida nuevamente, suspirando como una criatura dormida cuya respiración va y viene inconscientemente.

Poco a poco, la franja oscura del horizonte se aclaró: se hubiera dicho un sedimento depositado en el fondo de una vieja botella, dejando al cristal su transparencia verde. En el fondo, el cielo también se hizo translúcido, cual si el sedimento blanco se hubiera desprendido o cual si el brazo de una mujer tendida debajo del horizonte hubiera alzado una lámpara, y bandas blancas, amarillas y verdes se alargaron sobre el cielo, igual que las varillas de un abanico.

Enseguida la mujer alzó más alto su lámpara y el aire pareció dividirse en fibras, desprenderse de la verde superficie en una palpitación ardiente de fibras amarillas y rojas, como los resplandores humeantes de un fuego de alegría. Poco a poco las fibras se fundieron en un solo fluido, en una sola incandescencia que levantó la pesada cobertura gris del cielo transformándola en un millón de átomos de un azul tierno. La superficie del mar fue adquiriendo gradualmente transparenciay yació ondulando y despidiendo destellos hasta que las franjas oscurasd esaparecieron casi totalmente.

El brazo que sostenía la lámpara se alzó todavía más, lentamente, se alzó más y más alto, hasta que una inmensa llama se hizo visible: un arco de fuego ardió en el borde del horizonte, y a su alrededor el mar ya no fue sino una sola extensión de oro. La luz golpeó sucesivamente los árboles del jardín iluminando una tras otra las hojas, que se tornaron transparentes. Un pájaro gorjeó muy alto; hubo una pausa: más abajo, otro pájaro repitió su gorjeo. El sol utilizó las paredes de la casa y se apoyó, como la punta de un abanico, sobre una persiana blanca; el dedo del sol marcó sombras azules en el arbusto junto a la ventana del dormitorio. La persiana se estremeció dulcemente. Pero todo en la casa continuó siendo vago e insustancial. Afuera, los pájaros cantaban sus vacías melodías. "

"The waves"

The sun had not yet risen. The sea was indistinguishable from the sky, except that the sea was slightly creased as if a cloth had wrinkles in it. Gradually as the sky whitened a dark line lay on the horizon dividing the sea from the sky and the grey cloth became barred with thick strokes moving, one after another, beneath the surface, following each other, pursuing each other, perpetually.

As they neared the shore each bar rose, heaped itself, broke and swept a thin veil of white water across the sand. The wave paused, and then drew out again, sighing like a sleeper whose breath comes and goes unconsciously. Gradually the dark bar on the horizon became clear as if the sediment in an old wine-bottle had sunk and left the glass green. Behind it, too, the sky cleared as if the white sediment there had sunk, or as if the arm of a woman couched beneath the horizon had raised a lamp and flat bars of white, green and yellow spread across the sky like the blades of a fan. Then she raised her lamp higher and the air seemed to become fibrous and to tear away from the green surface flickering and flaming in red and yellow fibres like the smoky fire that roars from a bonfire. Gradually the fibres of the burning bonfire were fused into one haze, one incandescence which lifted the weight of the woollen grey sky on top of it and turned it to a million atoms of soft blue. The surface of the sea slowly became transparent and lay rippling and sparkling until the dark stripes were almost rubbed out. Slowly the arm that held the lamp raised it higher and then higher until a broad flame became visible; an arc of fire burnt on the rim of the horizon, and all round it the sea blazed gold.

The light struck upon the trees in the garden, making one leaf transparent and then another. One bird chirped high up; there was a pause; another chirped lower down. The sun sharpened the walls of the house, and rested like the tip of a fan upon a white blind and made a blue finger-print of shadow under the leaf by the bedroom window. The blind stirred slightly, but all within was dim and unsubstantial. The birds sang their blank melody outside.

He puesto el comienzo de la novela pero hay un fragmento en boca de Rhoda que me gusta. Es un personaje que rehúye de todo compromiso y busca la soledad, en realidad es un trasunto de la propia Virginia.

"Todos mis buques son blancos. No quiero los pétalos rojos de los geranios y de las malvas del huerto. Quiero pétalos blancos que floten cuando inclino el cuenco. He recogido los pétalos y los he puesto a nadar. Aquí pondré un faro. Y ahora voy a balancear mi cuenco castaño de un lado a otro, para que mis barcos naveguen con oleaje. Algunos se hundirán. Algunos se estrellarán contra los arrecifes. Uno navega sólo. Este es mi barco. Penetra en las heladas cavernas en las que ladra una foca, y cadenas verdes pendientes de las estalactitas se balancean. Se alzan las olas. Sus crestas se enfurecen, fíjate en las luces de los mástiles. Se han desperdigado, han naufragado, todos salvo mi buque, que remonta la ola y se desliza en la galerna y llega a las islas en las que los papagayos parlotean y las lianas..."


Marqués de Santillana.- Soneto XII

Timbre de Amor, con el qual combate,
cativa e prende toda gente humana,
del ánimo gentil derrero mate,
e de las más fermosas soberana;
de la famosa rueda tan cercana 5
non fue por belleza Virginea,
nin fizo Dido, nin Dampne Penea,
de quien Ovidio grand loor esplana.

Templo emicante donde la cordura
es adorada, e honesta destreza, 10
silla e reposo de la fermosura;
choro plaziente do virtud se reza,
válgame/ deessa, tu mesura
e non me judgues contra gentileza.

Sonetos fechos al itálico modo, s. XV

En el soneto se nombra a Virginia, una doncella romana cuya historia podéis leer en este post.

1 timbre: blasón.
3 derrero mate: quizá aluda al lance final (derrero) del ajedrez; el verso, no obstante, es de difícil interpretación y se han propuesto diversas lecturas.
6 Virginea: Virginia, doncella romana a la que dio muerte su propio padre, Virginio, para que no fuese poseída del decenviro Apio Claudio, que se había enamorado de su belleza.
7 Dampne Penea: Dafne, hija del río Peneo, en la Tesalia, transformada en laurel cuando la perseguía Apolo. Narra este mito Ovidio en Metamf., I, 472-567.
9 emicante: brillante, radiante. Latinismo del verbo emico.

10 Nótese el fuerte hipérbaton en el verso.
12 Inspirado también por la tradición estilnovística y dantesca, no es infrecuente que Santillana acuda en los sonetos a la hipérbole sagrada para expresar la divinización de la dama.

martes, 18 de mayo de 2010

Madrugada de Mayo

Conversaciones empapadas en jotabeconsevenup y ginebras con rodajas de limón, escalofríos abanicados en Berlín, un cigarrillo de mi boca a la tuya, colecciones de cartas, correr con la Luna, móviles perdidos, botones que saltan por los aires, cine en tu sofá, cine en mi universidad, un apodo chulo, un nombre aún más bonito, unos ojos cuasi negros, rozar tu cicatriz, abrazarte, besarme, Neverland número 37, la melancolía trepa por los recuerdos, regalo del cielo, atraco a las dos, retahílas de conversaciones, onirismo de Lynch, humanismo de Unamuno, garganta de Tom Waits, sonrisas que se esbozan, risas que estallan, viajes sin transportes, psicodelia sin química, lisonja al canto, nuca a la vista, arañazos en mi espalda, esperar sin desesperar, columpiarse en la madrugada, conversación telefónica de 40 pavos, destreza con los cierres a la espalda, doble j y un punto, amistad sin ser amigos, cariño sin ser pareja.

El tiempo se detiene, avanza y retrocede. Nosotros aquí estamos. Son las 01.33 de un martes de mayo.

lunes, 17 de mayo de 2010

Todo en una mañana

El viernes estuve de gestiones varias. A primera hora quedé con mi hermana a desayunar aprovechando que ella tenía que ir a la calle Albareda. Fuimos a La Ibense de la Constitución pero nos encontramos con que la han cerrado (entonces estaba de obras pero por la prensa nos hemos enterado del traspaso). Nos quedamos un buen rato pensando en un sitio para no volver atrás al Horno. Le digo que por el Arenal sólo hay bares de tapas. Me entero entonces que a mi hermana le pasa como a mí: no nos gusta desayunar en un bar de tapas, preferimos una cafetería. Al final ella es la que cae en Los Ángeles, una pastelería en Arfe.

Dos medias tostadas, un café y un zumo y un par de cigarros entre charla y charla cada vez más compenetrada entre hermana mayor -otrora la Rotermeyer y hermana menor -la chica-. En lo mejor de la conversación nos tenemos que recoger.

Mi hermana vuelve a su vorágine laboral y yo me dispuse a ir a Tomás de Ibarra, ya saben, a la institución que somos todos. Pero el destino en forma de itinerario hizo que me encontrara con mi ex. Charlamos un rato poniéndonos al día. Me da la enhorabuena por el trabajo. Tienes lo que querías. Pues sí. Soy consciente de que me ha sonado con soberbia y le comento que estoy de interina y que entre cese y nombramiento siempre hay días sueltos como éste. Alguien que se cruza conmigo me dice un hola. Es A. Le saludo apresuradamente con la mano y por la sonrisa creo adivinar que se imagina con quién estoy hablando. Mi ex también ha reparado en él. Estas cosas sólo ocurren en los sueños, cuando deciden si entras o no en el cielo y te encuentras con todos tus ex.

Llego a Hacienda y ya en el detector de metales (¡qué exageración!) veo una cola de mil demonios. Cojo número y tengo 40 por delante. No me he llevado nada de leer. Al rato alguien suelta un 20 minutos que cojo ávida. Me dispongo a lerlo minuciosamente. Noticia por noticia, carta del lector por carta, viñeta de Cutlas por viñeta, que me encanta. Al buen rato saco el Plauto del bolso y releo pasajes sueltos. Por fin me toca pero resulta que lo mío es por cita (a fecha de hoy lunes, no queda cita para todo el mes de junio).

Me voy para la Facultad de Filología pero antes paso por una papelería. Cuando llego a la Biblioteca de Clásicas hay un cartel diciendo que hoy cierra a las 13 horas. por no-se-qué seminario en vez de las 14h. Miro el reloj y son las 13.10. Al salir noto que me tocan en el brazo, O me cae algo. Me vuelvo pero no veo nada ni a nadie. Y cuando sigo andando al mover el brazo un enorme saltamontes pega un brinco desde la manga de la chaqueta que llevo. Verde militar para más señas. ¡Qué susto me llevo!

En Correos me toca otra cola. Esta vez hay un Adn que trae otro cupón para la Fnac. Es el 3º que cojo. Estoy tan abstraída que se me pasa mi número en dos más. Menos mal que me atienden.

Me paso por la Fnac pero no hay ningún clásico que me llame la atención. Paso por Filella y se me antoja un tronquito de chocolate. ¿Lo han cambiado de sitio?. No, es que no quedan, ni siquiera el de crema. La voz sensata del régimen acude en mi ayuda para no tomar otra cosa.

Casi llegando a casa me llama mi amiga A. Me propone ir el sábado a San Telmo que hay puertas abiertas. Me sorprende la propuesta pero no me apetece. ¿Ya lo conoces? Y tanto. ¿Es con guía verdad? Yo estuve así en el 2002. Le propongo quedar sólo para comer y quizá ir al cine pero me dice que irá con la hermana y dejamos la comida para el domingo. Conforme.

Llego a casa y ha vuelto la conexión a Internet. ¡Hurra!

domingo, 16 de mayo de 2010

La vuelta al mundo en 80 segundos

Para presentar su nueva cámara digital Cyber-shot HX5V, Sony se la dio al cineasta Alex Profit para que se diera un garbeo por el mundo como el Phileas Fogg del siglo XXI. Cámara en mano y pasando por las mismas ciudades que su antecesor literario. Un viaje de 80 días resumidos en 80 segundos de imágenes.



El detalle del globo terráqueo me encanta.

¿Reconocéis las ciudades?

jueves, 13 de mayo de 2010

Sombra aquí, sombra allá, y rivalidad de por medio

Si tenemos en cuenta que hasta 1981 no aparece la categoría de Mejor Maquillaje en los Premios Oscar, siendo un elemento imprescindible en el cine por los efectos de la iluminación y recurrente en el teatro, es un indicio de que no tenía ningún mérito la pericia en ese gremio de la caracterización. En primer lugar porque la tradición que llegó al cine es que los actores debían saber maquillarse y también porque precisamente muchos actores al no triunfar acababan dedicándose a eso.

En el ochenta por ciento de las películas rodadas entre 1920 y 1950 aparece el apellido Westmore en el apartado del Make Up.

En 1917, George Westmore fundó el primer departamento de maquillaje de la historia del Cine. Este cockney judío fabricante de pelucas llegó a Hollywood donde continuó con su profesión que amplió al mundo de la peluquería en general y al del maquillaje. Con él se inaugura una dinastía del carmín y el postizo que continua hoy día brocha en mano con resultados de estrella en el Paseo de la Fama incluida.

Sus hijos, los mellizos Perc y Ern tenían 9 años cuando pasaron de desenredar bisoñés a ayudarle en la fabricación de pelucas. Y junto a su otro hermano, Monte, trabajaron con el padre en el maquillaje del Rey de Reyes de Cecil B. de Mille. Tarea nada fácil si tenemos en cuenta que el actor que encarnaba a Jesucristo era H.B. Warner, aficionado a la bebida y que solía llegar cada mañana a los estudios abotargado y ojeroso (por si no conocen al actor, es el farmaceútico de Qué bello es vivir).

Perc, Wally and Bud Westmore

George Westmore destacó entonces por no adscribirse a ningún estudio, en realidad todos contaron con él, Universal, Paramount, Warner, Rko. Decidió abrir su propio salón de belleza en Hollywood Boulevard pensando que las estrellas de Hollywood confiarían en él para sus fiestas, más allá de los retoques profesionales. Pero no tuvo suerte.

En realidad hacía tiempo que había sido destronado como el rey del rizador de pestañas. Pero lo que no puso soportar, nunca, fue que lo fuera por sus propios hijos. Fue su hijo Monte quién le depiló las cejas a Rodolfo Valentino, se las rediseñó, le untó los labios con vaselina para darle brillo y creó su look de peinado hacia atrás y patillas recortadas en ángulo.

Cuando ampliaron el departamento de maquillaje, nombraron jefe del mismo a su otro hijo Wally y en 1931 su hijo Ern le reemplazó en Cimarrón. Monte Jr. sería el encagado de Lo que el viento se llevó.

Hollywood prefería a los vástagos que al progenitor. Aquello fue demasiado para George, que no soportó la rivalidad de sus hijos, una numerosa prole que parecía que había aprendido demasiado bien el oficio.

Un día de 1931, se preparó su propio potingue y lo ingirió. Murió por envenenamiento de mercurio.

Biografía en Wikipedia: Como sólo estaba la biografía en inglés, la he redactado en español basándome en este mismo post. Se puede comprobar en el Historial donde sólo aparece mi nick.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Romance del prisionero

Que por mayo era por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor;
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor;
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste, cuitado,
que yago en esta prisión,
que ni sé cuándo es de día,
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Matómela un ballestero;
déle Dios mal galardón.


lunes, 10 de mayo de 2010

El origen de las Universidades

Aunque el programa Erasmus no se llame así por el humanista del Renacimiento Erasmo de Rotterdam (su nombre responde a las siglas European Region Action Scheme for the Mobility of University Students -Plan de Acción de la Comunidad Europea para la Movilidad de Estudiantes Universitarios- pero creo que indirectamente influyó la figura del pensador en su denominación), el Plan Bolonia sí fue firmado en esa ciudad italiana, lo cuál no es casualidad.

La Universidad de Bolonia fundada en el año 1088, es considerada la más antigua de Europa (*). En España, es la de Palencia, fundada por el rey Alfonso VIII de Castilla en 1208 aproximadamente. Apenas tuvo continuidad y pocos años después nacería la de Salamanca, la primera en Europa en tener el título de "Universidad". Junto a la de Santiago de Compostela (la Fonseca de la popular canción), la Complutense, Granada y Sevilla son las más emblemáticas de España en cuanto a antigüedad.

Esto es en el mundo occidental pero no debe considerarse una creación europea. La educación, sobre todo la de los niños, estaba organizada desde siglos anteriores. En la Antigüedad clásica existieron escuelas y grandes filósofos fueron educadores de personajes no menos célebres e importantes de la Historia (Platón, Aristóteles, Séneca). Pero es en Oriente, en China, la India, donde encontramos escuelas superiores antiquísimas. Tradición que pasó a las escuelas persas y árabes. En el mundo musulmán, las llamadas madrasas eran escuelas adheridas a la aljama (la mezquita principal de la ciudad) que impartían, estudios principalmente teologales.

Todo este bagaje tuvo su influencia, sin duda, pero no fue la causa de que en la Baja Edad Media (siglos XIII-XV), Europa quedara sembrada de Universidades: Sorbona, Oxford, Coimbra, Lovaina, St. Andrews, Basilea, etc.

Para rastrear los orígenes de la Universidad en Europa, debemos acudir a la característica que ofrece la misma época de su nacimiento a lo que se une la tradición propia de educación que había en el Occidente medieval. La cultura grecolatina quedó muy resentida de los movimientos de pueblos germánicos que propiciaron la caída del Imperio Romano (el año 476 d.C. es la fecha clave de ello). Europa cambió sustancialmente en los primeros años de la Edad Media, ofreciendo ya, aspectos más medievales que de su pasado romano. Lo más llamativo será la ruralización creciente que conlleva no la desaparición de las ciudades pero sí su lenta decadencia demográfica, urbanística y social. La cultura queda en manos de la Iglesia, la cuál también queda involucrada en ese proceso de tal manera que, los grandes centros religiosos, como se sabe, radican en monasterios, institución entonces típicamente rural. En la soledad del inmenso campo de la época, rodeado de frondosos e ignotos bosques, el trabajo individual del monje amanuense, más dócil que intelectual, será la herramienta fundamental para la conservación, tranmisión y por último enseñanza de la cultura clásica. Aunque será la latina la más mimada. La Iglesia de entonces repudia lo clásico por sonar a pagano pero considera un acto divino de salvación la conversión al Cristianismo. No será casualidad, por tanto, que las obras de la Patrística, escritas en medio de convulsos años sean las que queden al resguardo, así como otros autores más o menos reconocidos pese a su paganidad. El caso más significativo es el de Platón por su filosofía, considerada muy próxima al Cristianismo (en aspectos com la concepción del alma o la práctica de virtudes). En los monasterios hubo pequeñas escuelas, inspiradas en el modelo curricular benedictino, que acogían a hijos de la nobleza, fundamentalmente a aquellos que nacían en tercer lugar y eran destinados a la vida monacal.

La Plena Edad Media (siglos XI-XII) es la etapa que hace de bisagra preparando los cambios que se avecinan con la Baja Edad Media. El surgimiento, cada vez más pujante, de un grupo social como es la burguesía, ligado al comercio y las profesiones liberales y por tanto con una mentalidad abierta alejado de férreas y pétreas convicciones sociales como es el caso de la nobleza, junto a un aumento considerable de la población y una serie de imperceptibles pero notorios adelantos tecnológicos (la apertura de espacios agrícolas fue la que produjo en realidad el boom poblacional), conllevan al resurgimiento de las ciudades.

Los monasterios ceden paso a las catedrales y serán las escuelas catedralicias los gérmenes de las futuras universidades europeas. La universidad por tanto es genuinamente urbana, aupada por la burguesía y nuevas ordenes religiosas (dominicos y franciscanos). El término Universitas hacía referencia a cualquier comunidad agrupada con un fin. Serán los profesores los que se agrupen para garantizar su autonomía basándose en la conocida "libertad de cátedra" y también los estudiantes. Algunas de estas escuelas alcanzan el grado de Studium Generale cuando reciben a alumnos de otras diócesis y expiden títulos con validez fuera de ellas.

En un mundo cambiante, las nuevas fuerzas sociales y económicas de los gremios y la burguesía en general, se apoyarán en las Universidades como vía de superación y diferenciación. En Italia, con un poder tan fragmentado hubo comunas municipales que consiguieron consolidarse y dieron lugar a repúblicas tan florecientes como al de Florencia o Venecia. La Iglesia sustenta un enorme poder temporal y auspicia la creación de universidades. Las Universidades tendrán sus propios estatutos y recibirán privilegios jurídicos y sociales por parte del poder civil y el papado.

Es en esta época cuando se recupera el Derecho Romano, cuyo estudio se realiza en las universidades y se convertirá en la especialidad de la de Bolonia. También se recupera la obra de Aristóteles, prácticamente un desconocido debido a que su obra provenía de traducciones del griego al árabe. El pensamiento platónico también cede al aristotélico.

La organización de los estudios universitarios era como la conocemos hoy día. El cambio ha sido cuantitativo en cuanto a número de estudios y estudiantes y la progresiva mercantilización que sufre hoy día la institución (pocos somos ya los que estudiamos por amor al conocimiento). Cada Universidad se organizaba en Facultades y se distinguían las Menores (Lógica, Aritmética, Arte y Música) de las Mayores (Teología, Derecho Canónico, Derecho Civil y Medicina). Las primeras eran preparatorias de la segundas. La enseñanza universitaria se basaba en cuatro pilares: Lectio, Qaestio, Disputatio y Determinatio. La relación entre profesores y alumnos era muy estrecha y se sucedían vivas y acaloradas disputas intelectuales con fluidas comunicaciones epistolares. Una vez finalizados los estudios se obtenían los títulos de Bachiller, Licenciado y Doctor.


(*) Para algunos, la más antigua sería la escuela médica de Salerno fundada en una fecha imprecisa del siglo X. No tuvo continuidad hasta que se refundó. Para otros se trataría de la escuela de san Clemente en la ciudad macedonia de Ohrid (antiguo reino de Bulgaria) que data del siglo IX.

jueves, 6 de mayo de 2010

De piratas y pirados

Desde hace meses es un tema candente en la red. He participado en varios fotos pero no tengo una postura clara al respecto. Resulta más fácil opinar en base a unos argumentos sólidos y optando claramente por una postura ante un choix cornélien y, sin duda, uno se encuentra más cómodo en un terreno fácil de transitar. De ahí mi renuencia a postear sobre el tema, que finalmente no me decido a soslayar.

Voy a ir presentando una serie de ideas, opiniones e interrogantes que me surgen con este tema, a riesgo de que el post quede deshilachado.


* Algo que siempre me ha parecido curioso es el tema de la propiedad intelectual. Aunque conozca el origen del copyright en el Estatuto de la reina Ana (1710), siempre me ha parecido una tomadura de pelo y algo que se ha mantenido durante tanto tiempo, más por los ingresos que genera que por ser algo "que siempre ha existido". Yo me pregunto:

¿Sólo la propiedad intelectual es la que genera derechos de autor?.

Yo respondería que no y recurro al siguiente ejemplo:

¿Acaso se paga por utilizar una obra de ingeniería, sea un aeropuerto, un puente o similar? El arquitecto o el ingeniero que los realiza ha cobrado por su trabajo, pero sólo en una ocasión, no va a recibir nada porque millones de personas utilicen su obra (o inclusen admiren, por darle el carácter estétido que tienen las obras intelectuales).

Sí, pero nadie va a copiar esa obra, pueden replicarme. Es algo relativo. Sin duda es más fácil "copiar" un texto, plagiarlo y hoy día en Internet "coger por la cara" cualquier cosa que se te antoje. Pero estoy segura que si Norman Foster detectara una similitud entre su HSBC Tower (un rascacielos bastante sobrio que no destaca a primera vista por un elemento identificador) y otro edificio, denunciaría al estudio de arquitectura que fuera.

Así que por muy extraña que parezca mi postura, sobre todo porque soy bloguera y por tanto produzco textos (en teoría, soy consciente de que me ha quedado muy ampuloso eso), no entiendo que se le pague a un autor el resto de su vida por utilizar su obra. Y mucho menos que ese derecho se herede. ¡Es el colmo!. Si ya el derecho de autor propicia la holgazanería (qué suerte tengo de vivir a costa de aquello que hice hace años), la transmisión de ese legado encumbra el sino que hay en tantas vidas (qué suerte que mi tatarabuelo escribió aquello que todavía se lee aunque no sea mi caso).


* También me llama la atención, y desde pequeña (ya saben que me es inevitable mirar atrás) la gratuidad de algunos objetos como la tele. Con el tiempo supe que no era mi padre el que pagaba una cuota (con la factura de teléfono ya tenía bastante entonces) sino el Estado y la publicidad los que costeaban las cadenas de televisión. Y desde mi ingenuidad pensaba, si cuando compramos un aparato de televisión no aportamos nada y los fabricantes no son los de la cadena, ésto sale gratis. De hecho, en los primeros años de la Televisión en España, sí se pagaba una cuota que más tarde se suprimió. Creo que en Gran Bretaña sí se paga pero desconozco el tema. Aunque algo sí pagamos: cuando compramos un televisor en el precio va incluido una cuota.

Pues eso, estamos acostumbrados, para bien o para mal, a encender la tele o darle al mando creyendo que lo que vemos se nos da gratis como el maná del cielo. No reparamos ni en la factura de la luz.

No obstante, eso mismo es lo que ocurre con Internet. Cuando decimos que vemos pelis gratis es falso. A mí me sale a 43.65 euros al mes (sí, ya sé que pago más que nadie) las descargas de películas, series, música, libros y programas que hago. Pero cuando navegamos por la red tenemos la misma sensación que con la tele, que es algo que se nos viene dado y que lo usamos sin complejo y a nuestro antojo. No quiero parecer más rara de lo que soy, pero yo he tenido mis cuitas morales cuando he visto un estreno desde Cinetube y no he ido a cine. Mi hermana, que a legalista no le gana nadie (y no sólo por su profesión) me echó una bulla cuando le pasé el Cardio de Miguel Bosé en un Cd virgen. Para ella eso es robar. Para mí no lo es, pero sí me paro a pensar si afecta eso a la industria y al empleo (pregunta que siempre me ronda cuando salgo del Corte Inglés del Duque y paso por la sesión de discos, desde hace años, vacía).

En el Fotogramas de este mes, la firma invitada corresponde a un abogado que está al frente de la Federación para la Protección Intelectual. Con esa presentación, no hay duda de lo que va a decir pero es que mientras leía el artículo, apocalíptico a todas luces, me entraba tal congoja que acababa pensando que cada vez que le doy al play de VLC para ver Cómo conocí a vuestra madre estaba firmando la carta de despido de un pobre desgraciado. Desgraciado, no porque tuviera una birria de contrato o de sueldo sino porque los malos internautas eran quienes lo mandaban al paro.


* Un viernes vi a unos chavales de botellona en la Plaza Padre Jerónimo de Córdoba. Eran pocos pero allí estaban los canis con litronas, los móviles reggaetoneando y haciendo el bulto en los columpios. Miré con desaprobación aquello porque es la primera vez que les daba por irse allí. Hace unos años el Ayuntamiento se gastó un dineral en arreglar el mobiliario irbano y los azulejos de la plaza Cristo de Burgos. Lo hacía después de una década de botellona. Y la emblemática Plaza de España, va por su tercera recuperación urbanística (menos mal que no voy a tener niños, ¿a dónde los llevaría un domingo?). Como en tantas cosas, se espera a que se la situación se desmadre, se haga insostenible y/o cause algún desperfecto para poner remedio.

Yo conozco desde hace muy poco las páginas de descargas. En la actualidad no concibo Internet sin ellas por lo que hubiera preferido que las suprimieran hace ya tiempo. Pero, por qué hay qué suprimirlas.

Éste es el quid de la cuestión.

Pienso que el masivo uso de Internet en los últimos años, no sólo cuantitativamente sino alcanzando a sectores de la sociedad que por estatus, formación, edad o cualquier otra índole personal no se hubieran relacionado con esta tecnología, ha destapado el afán lucrativo de grandes empresas de los medios de comunicación. Internet está perdiendo el carácter aparentemente gratuito que siempre tuvo. Y es algo que no entiendo. El que evolucione hacia una especie de club de pago, no habiendo nacido con esa idiosincrasia y todo se deba a que los que ya de por sí están forrados pretenden aumentar sus emolumentos sacando partido de un invento
tecnológico que ni siquiera es suyo. Puestos a pagar, prefiero costear un monumento a Tim Berners-Lee.

Y a ello se suma, el apoyo de los gobiernos a esas pretensiones demonizando a los ciudadanos internautas. Es consecuencia del Capitalismo que el poder gubernamental se alíe con los agentes económicos del sector de la cultura pero debe ser una consecuencia de la Democracia que los millones de ciudadanos anónimos decidamos de común acuerdo que es lo que queremos y que nuestros representantes legítimos actúen en consecuencia. Es una utopía, lo sé, pero más surrealista me parece que un juez se encargue de enchironar al que hace descargas en Intenet. Y sí prescindimos de la figura judicial y pasamos al acoso y derribo directo de la Administración, eso ya es de república bananera. Y de eso trata la ley Sinde.

No sé si les ha llegado un correo que pone distintos ejemplos de penas en este país. Todos los ejemplos vienen a decir que hagas lo que hagas, hasta matar a una ancianita desvalida, no será peor que intercambiar un archivo en la red. Cabe preguntarse:

¿Descargarse la 6ª temporada de Mujeres desesperadas es lo mismo que robar ese pack de la Fnac?

Si hago lo segundo, cometo un delito y perjudico económicamente al propietario (por no hablar de los daños colaterales que pesen sobre los empleados). ¿Qué pasa con lo otro?

¿Es un delito? ¿Se perjudica económicamente a la productora?

A lo segundo, respondería que sí. A lo primero no me resulta tan fácil contestar. Si eso no es mío, no debo cogerlo, aunque me llegue a través de otros (de lo contrario, la Panto sería inocente de que un alma caritativa le ingresara dinero en su cuenta).

Así de simple.

* Yo no podría vivir sin Internet. Me declaro absoluta fan del mismo, cada día me gusta más y confieso sin pudor que muchas horas de mi ocio giran en torno suyo. Cada uno es libre de hacer el uso que quiera de Internet. De igual modo que veo Sé lo que hicisteis a la hora que echan Sálvame, me descargo pelis y no videojuegos. El uso que le doy a Internet es de ocio pero lo que recibo del mismo es mucho más que entretenimiento. Los productos que me descargo de Internet pertenecen a la Cultura y por eso mismo no debería reprobarse y mucho menos prohibirse ese uso. Montgomery Clift sólo hizo 17 películas pero no todas están a la venta. Gracias a las descargas de Internet, las he visto y las guardo. Y así podría poner miles de ejemplos. Y sí se trata de dar las gracias, también la hago extensiva a esos cybersamaritanos que suben los archivos. Porque todo lo que se baja, se ha subido y yo, debo reconocerlo, no he subido ninguno. Por pereza, desconocimiento o lo que sea, pero no lo he hecho y otros se han toamdo su tiempo y molestia desinteresadamente. Hay hasta un tal Juanito al que tendremos que sobornar en un mundo Sinde..

¿Y qué me dicen de la posiblidiad de ver películas y series en VO? Es la mejor forma de practicar el actual English y no ver cosas tipo curso beginners como John Smith gets up at 7 a.m. He works in an office and he has lunch at 12 a.m.

Parto de la premisa de que la Cultura no es gratis. Es precisamente lo que más alegan los que defienden el uso libre de descargas. Y yo ahí difiero enormemente. Todo tiene un coste en esta vida, distinto es que el coste no recaiga en ti. Ver la tele no es gratis y usar Internet tampoco lo es. Sí resulta indignante que España tenga las cuotas de Adsl más altas de Europa y que el gobierno no haya movido un dedo.


* El otro día le pregunté a mi hermana qué era eso del humo negro de Perdidos. Me dijo que Cuatro había vuelto a cambiar la emisión de la serie y acabó diciéndome que había decidido no ver más series de televisión. Que se enganchaba y cuando menos se lo esperaba la inmisericorde cadena de turno la cambiaba de día, de hora o directamente la suprimía. Comprendo que el perfil internauta de mi hermana no sea el habitual pero no es la única a la que le pueda pasar eso. Sobre todo viendo el panorama tan cutre de la tele. En realidad, no lo reprocho. He sido teleadicta antes que internauta. Y me da igual lo que echen porque he cambiado depantalla pero puedo seguir disfrutando de las pelis y series que me gustan. Si os habéis fijado, apenas nombro la música. Es algo típico de mí, lo poco melómana que soy o tal vez que apenas hago descargas de canciones. Pero sí las escucho en Internet vía Goear para el blog o por el Youtube. Y no lo hago por Spotify porque es de pago. Bueno, hay una versión por invitación pero no me ha llegado.

Por cierto, qué pasa con Youtube. Debería cerrarse o dejarse sólo como la cyberversión de Videos de primera. Pero lo mismo pasa con los medios de comunicación o prácticamente con cualquier web. Yo compro el Fotogramas (y no en versión pocket) porque me gusta mucho la revista, ojearla, leerla y algunos números hasta los colecciono. En cambio hay semanas que no compro el ¡Hola! pero no dejo de pasarme por su web.

Todo lo que existe en Internet es copia. Porque el original no existe en la red sino en manos de su propietario o del servidor. Las fotos, los textos, las imágenes, las películas, las canciones. Todo lo que vemos en Intenet es "copia de". Esto lo ha escrito en su nuevo libro Enrique Dans, conocido gurú de las nuevas tecnologías. (Por cierto, aprovecho para recomendaros el entretenido blog televisivo de su mujer Chica de la tele). Yo misma acabo de reproducir una idea que no es mía. Por honradez intelectual (algo que escasea entre los ávaros propietarios de intelectualidad que no de cultura) y por cortesía, cito las fuentes. En mi blog tengo el llamado Creative Commons que equivale a que cualquiera puede coger lo que pongo (includo modificándolo) pero citándome. Por eso me molestó profundamente cuando en un ocasión vi un texto de mi blog sobre MC copiado alegremente en un post. Insisto en que la clave es citar o pedir permiso. Pero la libre distribución de contenidos es una riqueza cultural que no debería frenarse ni impedirse. El propio Dans es autor de numerosos libros y su postura me recuerda a la de tantos músicos, cineastas, escritores, que siendo autores y creadores están a favor de una libre distribución de sus creaciones. La idea de empecinarse en que lo mío es original y sólo vale eso, me parece cuánto menos ridícula. Ya los griegos supieron darle más importancia al cómo se contaban las cosas que a qué se contaba.

Se trata de que la cultura llegue a cuantas personas sea posible y no se quede en un reducido círculo. En definitiva, ¿qué autor quiere tener un público de 3 gatos?. Joe Strummer consiguió sacar un álbum al precio de un sencillo porque muchos de los seguidores no se lo podían permitir. Pero la cuestión es que les llegara a ellos su música.

Pues a través de Internet me llega el cine, la televisión, la música y los libros que me gustan.

No me gusta un Internet mercantilista que nada tenga que ver con el que he conocido. Y si se trata de que unos ganen dinero que no sea a costa nuestra.

Quizá una posible vía fuera la de Spotify pero yo preferiría que se basara en la publicidad. Por ejemplo, yo tengo un blog en Blogger porque no me supone ningún desembolso directo. Si no existiera me vería obligada a comprar un dominio y no estoy segura de que lo hiciera (lo habría creado ya). Quizá podrían unificarse las webs de descargas o que las gestionara directamente las productoras y distribuidoras. Ellas recibirían dinero de la publicidad (aunque sea con ruiditos como el Test de la muerte-cara Jackson) y nosotros no tendríamos que hacer un desembolso extra. Porque cuando nos gustan tanto un producto, queremos lo mejor. Por eso, yo sigo comprado películas y libros.

Prefiero un mundo ConDescargas, más variado, entretenido y enriquecedor que un triste mundo de prohibiciones SinDescargas.

¡Ah! por cierto, ya no canto en la ducha por miedo a que la Sgae me multe. (vía Facebook).

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