El viernes estuve de gestiones varias. A primera hora quedé con mi hermana a desayunar aprovechando que ella tenía que ir a la calle Albareda. Fuimos a La Ibense de la Constitución pero nos encontramos con que la han cerrado (entonces estaba de obras pero por la prensa nos hemos enterado del traspaso). Nos quedamos un buen rato pensando en un sitio para no volver atrás al Horno. Le digo que por el Arenal sólo hay bares de tapas. Me entero entonces que a mi hermana le pasa como a mí: no nos gusta desayunar en un bar de tapas, preferimos una cafetería. Al final ella es la que cae en Los Ángeles, una pastelería en Arfe.
Dos medias tostadas, un café y un zumo y un par de cigarros entre charla y charla cada vez más compenetrada entre hermana mayor -otrora la Rotermeyer y hermana menor -la chica-. En lo mejor de la conversación nos tenemos que recoger.
Mi hermana vuelve a su vorágine laboral y yo me dispuse a ir a Tomás de Ibarra, ya saben, a la institución que somos todos. Pero el destino en forma de itinerario hizo que me encontrara con mi ex. Charlamos un rato poniéndonos al día. Me da la enhorabuena por el trabajo. Tienes lo que querías. Pues sí. Soy consciente de que me ha sonado con soberbia y le comento que estoy de interina y que entre cese y nombramiento siempre hay días sueltos como éste. Alguien que se cruza conmigo me dice un hola. Es A. Le saludo apresuradamente con la mano y por la sonrisa creo adivinar que se imagina con quién estoy hablando. Mi ex también ha reparado en él. Estas cosas sólo ocurren en los sueños, cuando deciden si entras o no en el cielo y te encuentras con todos tus ex.
Llego a Hacienda y ya en el detector de metales (¡qué exageración!) veo una cola de mil demonios. Cojo número y tengo 40 por delante. No me he llevado nada de leer. Al rato alguien suelta un 20 minutos que cojo ávida. Me dispongo a lerlo minuciosamente. Noticia por noticia, carta del lector por carta, viñeta de Cutlas por viñeta, que me encanta. Al buen rato saco el Plauto del bolso y releo pasajes sueltos. Por fin me toca pero resulta que lo mío es por cita (a fecha de hoy lunes, no queda cita para todo el mes de junio).
Me voy para la Facultad de Filología pero antes paso por una papelería. Cuando llego a la Biblioteca de Clásicas hay un cartel diciendo que hoy cierra a las 13 horas. por no-se-qué seminario en vez de las 14h. Miro el reloj y son las 13.10. Al salir noto que me tocan en el brazo, O me cae algo. Me vuelvo pero no veo nada ni a nadie. Y cuando sigo andando al mover el brazo un enorme saltamontes pega un brinco desde la manga de la chaqueta que llevo. Verde militar para más señas. ¡Qué susto me llevo!
En Correos me toca otra cola. Esta vez hay un Adn que trae otro cupón para la Fnac. Es el 3º que cojo. Estoy tan abstraída que se me pasa mi número en dos más. Menos mal que me atienden.
Dos medias tostadas, un café y un zumo y un par de cigarros entre charla y charla cada vez más compenetrada entre hermana mayor -otrora la Rotermeyer y hermana menor -la chica-. En lo mejor de la conversación nos tenemos que recoger.
Mi hermana vuelve a su vorágine laboral y yo me dispuse a ir a Tomás de Ibarra, ya saben, a la institución que somos todos. Pero el destino en forma de itinerario hizo que me encontrara con mi ex. Charlamos un rato poniéndonos al día. Me da la enhorabuena por el trabajo. Tienes lo que querías. Pues sí. Soy consciente de que me ha sonado con soberbia y le comento que estoy de interina y que entre cese y nombramiento siempre hay días sueltos como éste. Alguien que se cruza conmigo me dice un hola. Es A. Le saludo apresuradamente con la mano y por la sonrisa creo adivinar que se imagina con quién estoy hablando. Mi ex también ha reparado en él. Estas cosas sólo ocurren en los sueños, cuando deciden si entras o no en el cielo y te encuentras con todos tus ex.
Llego a Hacienda y ya en el detector de metales (¡qué exageración!) veo una cola de mil demonios. Cojo número y tengo 40 por delante. No me he llevado nada de leer. Al rato alguien suelta un 20 minutos que cojo ávida. Me dispongo a lerlo minuciosamente. Noticia por noticia, carta del lector por carta, viñeta de Cutlas por viñeta, que me encanta. Al buen rato saco el Plauto del bolso y releo pasajes sueltos. Por fin me toca pero resulta que lo mío es por cita (a fecha de hoy lunes, no queda cita para todo el mes de junio).
Me voy para la Facultad de Filología pero antes paso por una papelería. Cuando llego a la Biblioteca de Clásicas hay un cartel diciendo que hoy cierra a las 13 horas. por no-se-qué seminario en vez de las 14h. Miro el reloj y son las 13.10. Al salir noto que me tocan en el brazo, O me cae algo. Me vuelvo pero no veo nada ni a nadie. Y cuando sigo andando al mover el brazo un enorme saltamontes pega un brinco desde la manga de la chaqueta que llevo. Verde militar para más señas. ¡Qué susto me llevo!
En Correos me toca otra cola. Esta vez hay un Adn que trae otro cupón para la Fnac. Es el 3º que cojo. Estoy tan abstraída que se me pasa mi número en dos más. Menos mal que me atienden.
Me paso por la Fnac pero no hay ningún clásico que me llame la atención. Paso por Filella y se me antoja un tronquito de chocolate. ¿Lo han cambiado de sitio?. No, es que no quedan, ni siquiera el de crema. La voz sensata del régimen acude en mi ayuda para no tomar otra cosa.
Casi llegando a casa me llama mi amiga A. Me propone ir el sábado a San Telmo que hay puertas abiertas. Me sorprende la propuesta pero no me apetece. ¿Ya lo conoces? Y tanto. ¿Es con guía verdad? Yo estuve así en el 2002. Le propongo quedar sólo para comer y quizá ir al cine pero me dice que irá con la hermana y dejamos la comida para el domingo. Conforme.
Llego a casa y ha vuelto la conexión a Internet. ¡Hurra!
Casi llegando a casa me llama mi amiga A. Me propone ir el sábado a San Telmo que hay puertas abiertas. Me sorprende la propuesta pero no me apetece. ¿Ya lo conoces? Y tanto. ¿Es con guía verdad? Yo estuve así en el 2002. Le propongo quedar sólo para comer y quizá ir al cine pero me dice que irá con la hermana y dejamos la comida para el domingo. Conforme.
Llego a casa y ha vuelto la conexión a Internet. ¡Hurra!
4 Comments:
Cuando goces de mayor fama, como Stieg Larsson o Dan Brwon -no entro en si merecida o no-, se organizarán en Sevilla circuitos "Zinquirilla", visitas guiadas a Jose Gestoso, pasando por Santa Catalina o La Alfalfa, por Reguera, hasta Tomás Ibarra, el Bar Caracoles o la Fábrica de la Moneda. Será emocionante.
Hola, zinqui, y es que a veces los días suelen ser muy fructíferos en acontecimientos varios.
Un beso enorme y feliz día.
Rampy
Ya no podemos estar sin internet nos falta algo, he estado dos dias y casi me da algo y sabes lo que hacia irme al locutorio, nada que me falta algo sino.
con cariño
mari
RAMPY, cuando llegué a casa tenía la sensación de haber hecho pocas cosas habiendo estado en tantos sitios. Como decía Groucho en Sopa de ganso "es el 5º viaje que hago en el día y no he salido de casa".
MARI, llevo una semana con problemas en la conexión. Acaba de irse el técnico y por fin se ha solucionado, pero sí, es una lata.
Gracias por vuestros comentarios, saludos!
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