Y el mes que viene, más.

Escrito por Zinquirilla 4 huellas
de qué trata Arquitectura, arte, mi día a día, Románico, viajes
Escrito por Zinquirilla 7 huellas
de qué trata Alfred Hitchcock, arte, cine, libros
El Comentario del Apocalipsis comprende las anotaciones del propio Beato al texto bíblico que se incluyen en un códice de pergamino que debió escribirlo en torno al 776 (concluido diez años después) y que fue miniado, esto es ilustrado, por Magius. La parte correspondiente a Beato es bastante reducida y adolece del afán compilatorio de recoger las tradiciones patrísticas de la primitiva iglesia africana (Primario, Ticonio, Apringio de Beja y San Agustín, entre otros). No obstante, alcanzó una gran notoriedad en la cultura religiosa de la Alta Edad Media y su difusión se plasmaría en los diversos Beatos que copian la obra primigenia. En contra de lo que se cree, no era necesario que el monje amanuense supiera leer. Se requería de pericia caligráfica y pulcritud a la hora de copiar los textos en minúscula visigótica cursiva. Copiar estos códices era un trabajo del monje realizado a mayor gloria de Dios siguiendo la regla benedictina del Ora et Labora (*4). Estos códices eran de un tamaño considerable por lo que tampoco era costumbre su lectura individual. Probablemente fueran recitados en el refectorio o en momentos comunitarios de oración.
Monasterio de Santo Toribio (Cantabria)
Sin duda, son sus imágenes la parte más fascinante de estos códices. Al igual que las enseñanzas pétreas de las iglesias (el ejemplo más representativo sería el Claustro de Silos), las imágenes que acompañan a los textos religiosos tenían la misma, o incluso, superior fuerza para adoctrinar a los iletrados. Las miniaturas de los Beatos poseen tal magnitud expresiva y originalidad que ocupan un espacio propio en la Historia del Arte.
Aunque son conocidas como miniaturas mozárabes, no pertenecen a tal arte como indicó el profesor Yarza y tampoco tuvieron la consideración que merecían hasta principios del siglo XX. Por mozárabe se entiende la población cristiana que vivió en territorio musulmán manteniendo su confesión (de la que nos ha llegado el rito litúrugico mozárabe). El arte mozárabe es una corriente estilística prerrománica de fuertes influencias musulmanas que se extiende en la Alta Edad Media mientras que los Beatos son coétaneos a la misma pero específicamente cristianos, tanto en la concepción religiosa como en la ubicación geográfica. Y en 1924, la exposición que organizó el Museo del Prado marcó el inicio de la revalorización de estas ilustraciones.
Estas ilustraciones se denominan miniaturas no por su reducido tamaño (de hecho son láminas de considerables medidas) sino por el uso del minio como pigmento. La decoración de los Beatos consiste en la ornamentación de las letras capitales (recogiendo la larga tradición monacal irlandesa) y las escenas bíblicas, que no acompañan a los Comentarios, sino al Apocalipsis de San Juan.
Dos notas principales las caracterizan: el cromatismo y el acusado expresionismo. La vivacidad de amarillos, rojos, azules y gruesos trazos negros perfilan unas figuras de evocaciones fantásticas que se alejan del naturalismo clásico del arte occidental. La expresividad del dibujo aunque no logra un alto grado de corrección, contribuye a la carga dramática de los personajes que pueblan las miniaturas. La traza del artista perfila una alineación firme, con gruesas rayas negras que subrayan esa expresividad. El dibujo plano que repercutió durante siglos en la carga negativa de este arte (por carecer de espacio y perspectiva), permite mostrar unas figuras de gran magnetismo lo que configura la peculiar estética de este arte. Los animales fantásticos y símbolos bíblicos acompañan a los personajes pero también aparecen elementos domésticos, armas o construcciones de gran valor histórico. El propio Beato de Liébana, así como otros Beatos, incluyen mapas cartográficos.
Es un «mapa de T en O» porque, consiste en un jeroglífico construido con dos letras, la O y la T, las iniciales del término latino «Orbis Terrarum», que indican que es una representación del mundo. El Océano exterior delimita el mundo y aparece como una O. Las líneas interiores, que representan los cursos de agua, forman aproximadamente una T, que divide el mundo en los tres continentes entonces conocidos (Asia, Europa y África). En el sur se localiza la llamada «terra incógnita».
(*3) Miguel de Unamuno escribía en sus "Andanzas y visiones españolas" (1922) que "todo hombre moderno, dotado de espíritu crítico, no puede admitir, por católico que sea, que el cuerpo de Santiago el Mayor repose en Compostela".
(*4) San Benito de Nursia (siglo VI) es el fundador de la orden benedictina, que constituye el núcleo monacal del occidente europeo, pues tal movimiento religioso nace en realidad en Próximo Oriente. La regla benedictina, llamada La Santa Regla, fue la primera en estipular la vida comunal de los monjes y se basaba en la autosuficiencia de éstos mediante la comunión del trabajo manual y la oración (de ahí el lema Ora et Labora). Posteriormente sería reformada mediante los movimientos del Cister y Cluny.
Escrito por Zinquirilla 10 huellas
de qué trata arte, Hª de los libros, Historia, Historia Medieval de España, religión
Escrito por Zinquirilla 20 huellas
de qué trata arte, sugerencias de verano
Es el doctor Nicolaes Tulp en
Lección de anatomía, de Rembrandt
El misterio del arte (1): La primavera, de Boticelli, acertada por Ojo de halcón.
Escrito por Zinquirilla 12 huellas
¿Reciclado de casas? ¿Imaginando edificios nuevos?
Ver más fotos.
Escrito por Zinquirilla 30 huellas
de qué trata Arquitectura, arte, Fotografía, fotos
Forma parte de un conjunto de vecinas iglesias como Santa Marina, Omnium Sanctorum, con una historia propia que arranca en el siglo XIV cuando sobre la ruinosa aljama se construyó un nuevo templo bajo la advocación de la santa de Alejandría. Posteriormente recibirá varias transformaciones y restauraciones hasta llegar al siglo pasado en que se asocia con una popular cofradía conocida como "Los Caballos". Junto a la iglesia de san Román conforma una parroquia unidas por el mismo trágico destino de la ruina arquitectónica y el cierre de las iglesias. Afortunadamante San Román se ha restaurado (con más o menos acierto y con la consecuencia de la salida de la popularísima Hermandad de "Los Gitanos") y desde hace más de cuatro años las cubiertas de Santa Catalina están esperando ser restauradas.
Para conocer un poquito más esta iglesia, cabe destacar que conserva restos originales del mihrab y el alminar islámicos. La torre presenta la característica decoración de paños de sebka y arcos ciego polilolulados del arte musulmán que fueron asimilados por maestros cristianos como se observa en el "redondillo" que es el muro exterior doblemente circular de la nave del Evangelio que presenta la misma decoración en ladrillo de arquillos ciegos polilobulados. Una zona actualmente ennegrecida, desgastada que no es apreciada por los que la usan con fines poco higiénicos o simplemente para apoyar veladores.
En el interior, recogido en dimensiones y altura, las tres naves con presbiterio y coro se sustentan con arcos formeros apuntados sobre pilares cuadrangulares que se cubren con bóveda de artesanado mudéjar de artesa, con tirantes en la central y colgadizo en las laterales, mientras que la capilla mayor se cubre con bóveda de crucería. El retablo mayor es de Diego López Bueno (1624-29) con una pintura de San Pedro (1560) de Pedro Campaña y una imagen de Santa Catalina del siglo XVIII. Desde las laterales se abren capillas que fueron construyéndose con lo siglos destacando la Sacramental (1720) joya del barroco andaluz de Leonardo de Figueroa.
La Hermandad de la Exaltación con un portentoso Crucificado (1687) de Pedro Roldán que procesiona en uno de los pasos de más sentido escénico de la Semana Santa de Sevilla, conocido por los dos equinos que lleva, tienen su sede aquí junto a las hermandades del Carmen, Rosario y Santa Lucía que también procesionan.
En mayo de 2004, Santa Catalina cerró sus puertas. Las dos palmeras que la flanqueaban se doblegaron afligidas y hoy queda una que se comba lastimosamente. Desde hace unos meses en la blogosfera sevillana y en torno a un programa de radio que los reune se ha formado un movimiento de protesta por la negligencia de la adminiastraciones públicas y de rechazo a que la situación no vislumbre una solucion. Yo tenía pensado este post desde entonces y ya no quería postergarlo como han hecho a quienes critico. Ha habido una noticia ayer mismo: el compromiso entre Junta, Ayuntamiento y Arzobispado, auspiciado por Celis, recién estrenando la dirección de Urbanismo que para más señas nació en el barrio y es hermano.
Por eso hoy habrá una concentración a las puertas de Santa Catalina. No hace falta ser un blogger o un sevillano, ni ser católico, sino sensibilizado con un monumento artístico de nuestra ciudad que coloquialmente se cae a pedazos.
Escrito por Zinquirilla 7 huellas
de qué trata actualidad, Arquitectura, arte, blogs, Sevilla, tal día como hoy
Powered byIP2Location.com