My phrasebook

Siempre recibimos cuando damos.

Una canción

martes, 14 de julio de 2009

Descubriendo al mito

La muerte de Michael Jackson ¿vuelve? a poner de actualidad a aquellos considerados como mitos. Da igual que ya nadie escuchara sus canciones, que en el fondo cayera bien o mal, si alguien famoso muere joven, de forma trágica y/o repentina, la mitomanía ve incrementada su lista de adeptos.

Durante años ignoré a personajes con tal etiqueta. Rehuía de los clichés manidos que siempre le endosan a los mitos. Pero caí en el error de considerar a determinados "personajes" basándome precisamente en sus inseparables tópicos.

De tal modo consideraba, por ejemplo a Marilyn Monroe, una rubia oxigenada excesivamente erotizada. Aunque una de mis películas preferidas es Cómo casarse con un millonario (por la presencia de efigie de mi adorada Lauren Bacall) y en mi top ten cinéfilo se encuentra Con faldas y a lo loco, ignoraba películas suyas hasta que la "descubrí" en Niágara. Luego la preferí "a lo natural" en Vidas Rebeldes donde además está realmente encantadora.

Con James Dean me pasó algo parecido. Pese a saber de él mucho antes de descubrir a Montgomery Clift, nunca me llamó la atención. Nunca me gustó físicamente (esas orejas xD) y no sé por qué pero ninguna de sus tres películas me gustan. Y por razones ajenas a él, créanme. Rebelde sin causa pese a contar con el incomprendido Sal Mineo y la no menos turbadora Natalie Wood no me llama la atención como hito juvenil de los 50. Al este del Edén siempre me pareció un peñazo (o la única vez que la vi allá por los 80) y Gigante casi lo mismo. Esta última cuenta con prefes míos como Rock Hudson y la incomparable Liz Taylor pero su excesivo metraje, su rocambolesco desarrollo y el aire de folletín que destila entre pozo y pozo de petróleo se me han indigestado un par de veces.

Volviendo al bueno de Jimmy. Aquél que en sus comienzos juveniles firmaba con un Brando-Clift, que fue el eterno novio de la Pier Angeli y compañero de la eterna enamorada Gerladine Page, entre escarceos y escarceos ("Hay un nuevo talento en Broadway, le dijo Elia Kazan a Clift, le gustan las camareras... y los camareros") y que se estampó en su Porsche 550 Spyder ("Little Bastard").

Aunque cada 30 de septiembre, se me venía, inconscientemente, a la cabeza, no me he enterado hasta ahora de cómo ocurrió realmente el accidente. Aparte de la ironía de que unos días antes previniera a los jóvenes a través de la televisión de los accidentes de coche y de que no iba a tanta velocidad como se creía, había otro sujeto. No sólo iba a compañado de Rolf Wütherich, su mecánico sino que se cruzó con el Custom Tudor que conducía Donald Turnupseed. James Dean camino de la Route 46 para participar en las carreras de Salinas y el joven Turnupseed camino de su casa que gira hacia la Route 41. Dean vio el coche pero su conductor se salta el ceda al paso. Casi 40 años después fallecerá víctima del cáncer. Como dijo un amigo en su entierro, él era el verdadero "Nowhere Man". El resultado, un "siento decirte, muchacho, que te has roto el cuello.", como dijera John Wayne en Río Lobo.

Muere James Dean y nace el mito. Multiseriado y multiposteado, qué fácil resulta vender un pack con sus pelis, en vez de rescatar las viejas escenas catódicas. Una leyenda que a veces se alimenta de ingredientes extras. Porque si trágico fue el fin del chico de Marion, más penoso resulta comprobar el destino de aquellos por los que rularon las piezas del sueño plateado. En este foro, una voz sensata avisa que es para no creer pero sí dudar.

Pero hay un aspecto más interesante que su muerte que no deja de ser morbosa. Y no lo es por que pertenezca al ámbito más íntimo de la celebridad sino porque nos muestra su faceta más de artista que de estrella, más irónico que de imagen rebelde parapeteado tras su sombrero tejano y un sempiterno Winston.

Han salido a la luz los dibujos que realizaba mientras representaba El Inmoralista, la controvertida obra de Gidé que supuso su primer triunfo en Broadway.

Unos dibujos garabateados en servilletas u octavillas sueltas, hechos con la premura de los escasos momentos de descanso entre ensayos, con una gran carga de ironía sobre el mundo del espctáculo, de trazos de tinta apresurados en las caricaturas y dedicados a quienes apreciaba, especialmente dedicados a su compañera de reparto y una de las mujeres que más le marcaron, Geraldine Page. La misma que se se enfrentó a Billy Rose, el productor, cuando éste lo despidió. Por el inmeno amor que le tuvo y porque supo ver el talento que alumbraba el muchacho. No en vano, Elia Kazan, al término de una de las funciones, le ofreció el papel de Cal Trask, al haberlo rechazado Montgomery Clift.


Pueden ver más dibujos en este blog.

En el primer dibujo es la cabeza de Brando la que se sirve en bandeja. Parece ser que por aquella época el astro no le hizo caso pese a las insistentes llamadas de teléfono (costumbre que también tenía con Clift)

viernes, 12 de diciembre de 2008

El pecosillo de la Metro

Con bastante aunque justificado retraso escribo sobre este actor. No sé si habiendo tardado más se hubieran producido más fallecimientos (*) como el suyo en este año en que tantas estrellas han decidido reunirse en el olimpo de los dioses del cine (como diría Terenci, no creo que la frase sea suya pero lo parece).

Van Johnson no es muy conocido hoy pero en los años 40, librado de ir a la guerra, fue clave de taquillazos de la Metro, aquella que contrataba estrellas a porrillo (su eslogan era más refinado "más estrellas que en el firmamento").

He visto pocas pelis suyas, pero las más conocidas y por las que es recordado: el Motín del Caine con Humphrey Bogart, Brigadoon y La última vez que vi París, con Elizabeth Taylor, quizás la que más se asocia con él.

En cambio cuento con frecuencia una anécdota de él y referente a Montgomery Clift. En 1937 Monty, que tenía 17 años, pasó el verano en Newport. Allí, un muchacho desgarbado y pecoso hijo del fontanero que le llevaba cuantro años insistió en conocerlo y que le hablara de Broadway donde Monty ya actuaba. Monty se mostró afectado y pedante como era habitual en él entonces. El muchacho no cejó en su empeño y triunfaría.

Volviendo al actor, también pasó por Broadway apareciendo en comedias musicales como chorus boy hasta que una fue llevada al cine y participó con Lucille Ball y Ann Miller. Desde entonces no paró de rodar bajo reconocidos directores. Su rostro juvenil y su porte atlético le convirtieron en el acompañante ideal de las vecinitas de al lado como June Allyson, Esther Williams o Janet Leigh. No fue un gran actor pero sí consiguió el estatus de estrella contando con una legión de fans entre las jovencitas de la posguerra.

En los años 60 participó en celebradas series de televisión como El Virginiano y su última aparición en el cine fue en la nostálgica La Rosa púrpura del Cairo, de Woody Allen, uno de los más logrados homenajes al cine.

Con una vida tranquila aunque siempre presente en el mundillo de Hollywood debió ser una persona afable. Recuerdo lo que contó hace tiempo un periodista del Fotogramas acerca de su encuentro fortuito cuando fue homenajeado en San Sebastián y le trató con suma sencillez.

* los otros fallecidos este mes son el director Robert Mulligan y la pin up Bettie Page

Escrito originariamente el 26 de diciembre.

viernes, 17 de octubre de 2008

Sólo soy un actor

"Miradme, no soy tan raro. Sólo intento ser un actor, no una estrella de cine, un actor" (*)

17 octubre de 1920: nace Montgomery Clift

Ver web.


(*) "Look, I’m not odd. I’m just trying to be an actor; not a movie star, an actor."

miércoles, 23 de julio de 2008

On 23th July 1966

Montgomery Clift
The early years: From his childhood, he started out as a model and then went on to the stage to act. Eventually, Monty became a Broadway sensation in the mid 1930s through the mid 40s. Then Hollywood called and he got his first movie role starring opposite John Wayne, no less!From there he went on to star or co-star in several great films, including 'A Place in the Sun', with the equally stunningly beautiful Elizabeth Taylor in 1950. I think M.C. was the most handsome and gorgeous actor ever! And he was awesome at ACTING as well. Part 1. Enjoy!

Montgomery Clift from 1953-1966. One of the best actors that ever lived!!

Estos dos videos muestran un recorrido por la filmografía del actor junto a fotografías personales inéditas de su vida. Realizado con suma sensibilidad, es el merecido homenaje en un triste día como hoy, en el que que a su pesar, se le recuerda.

miércoles, 21 de mayo de 2008

¡ Feliz en tu día !


21 de mayo: Santa Virginia

Aún resuenan los ecos del cumple, como pasa siempre con celebraciones tan próximas. El resto del año, de aquí hasta los Reyes, sin regalos :D

Pero los de hoy que comparto en el blog son estos:


* El maestro del suspense, se aviene a impartir una lección de cine:







* Mikel Erentxun comenta una actuación de su concierto al que asistí en San Sebastián:







Pues eso, a celebrarlo, que mañana es fiesta................


(del montaje de la foto no me hago responsable, jeje)

lunes, 12 de mayo de 2008

El accidente de coche que sufrió Montgomery Clift

Un 12 de mayo de 1956, tal día como hoy, el actor Montgomery Clift sufrió un terrible accidente de coche del que logró sobrevivir pero que le dejó marcado indeleblemente, no sólo física sino también emocionalmente, durante sus diez años restantes de vida. Lo que se conoce como el suicidio más lento experimentado en Hollywood. No en vano, ocurrió a los seis meses del que sí segó la vida de James Dean (30-9-1955).

Montgomery Clift se encontraba en pleno rodaje de El árbol de la vida, segunda película que hacía junto a su amiga Elizabeth Taylor. De hecho, aquella noche de sábado, había una pequeña e íntima velada en la casa de los Wilding y Liz insistió en que Monty acudiera. Éste se encontraba extenuado por el rodaje que se unía a su abatimiento por los problemas del mismo y su hastío hacia Hollywood. Pudo haber muerto en aquel accidente si no llega a ser por ella... seguir leyendo.

(by Zinquirilla)

domingo, 27 de abril de 2008

¡ Feliz Cumpleaños !

Mis regalitos en el blog:

1.- Una canción de unos muchachos nuevos de Liverpool:





2.- El nuevo single de la Matusalén del pop





3.- Una foto dedicada:

lunes, 24 de marzo de 2008

El rubio glacial

Ha muerto Richard Widmark. Y pese a las recientes pérdidas de Jane Wyman y sobre todo la de Deborah Kerr, no me acostumbro a estas noticias luctuosas de Hollywood. Del Hollywood que más me gusta y añoro. No me sirve pensar en la edad que tenía -93 años- ni en que es ley de vida y que nos queda su legado fílmico. Mucho antes de que Terenci Moix lo expresara, para todos los que hemos soñado con el cine, ellos eran inmortales.

Este rubio, delgado, de cara perfilada y gesto adusto era de mis actores más prefes. Primero como rubio pasaba a engrosar mi prticular lista donde destacan Paul Newman y Steve McQueeen pero también ingresaba Alan Ladd, por ejemplo. Yo siempre vi guapísimo a Richard Widmark; en sus papeles del oeste, me parecía el vaquero ideal.

Claro que hablo desde la percepción de pequeña que contempla embobada Pánico en las calle y El Álamo. La primera, con aquella oscuridad y la ratas, se me quedó grabada y siempre deseosa de volver a verla hasta que en las fiestas pasadas (ya es casualidad) la recuperé. Todo lo contrario con la segunda, que en casa estaba grabada en VHS y siendo peli de cabecera de mi padre la he visto infinidad de veces, nunca cansándome y sabiéndomela de memoria. Al bodrio ése que perpetraron hará unos años ni le eché cuenta. ¿A quién se le ocurre!.

Pánico en las calles es puro cine negro y El Álamo es esencia del western. Yo definiría la carrera de Widmark entre esos dos polos opuestos, aunque también realizara dramas destacables.

Su debut en 1947, de lo más sonoros que se recuerdan, fue con El beso de la muerte, un clásico del cine negro de Henry Hathaway, interpretando magistralmente al despiadado asesino Tommy Udo (inolvidable la escena en la que lanzaba a una anciana paralítica por unas escaleras mientras se reía) por lo qe fue nominado al Oscar como actor secundario y ganó un Globo de Oro como Mejor promesa masculina. Encadenaría varios filmes similares como la citada Pánico en las calles, de Elia Kazan con el malo por antonomasia Jack Palance y dramas como Niebla en el alma, con Marilyn Monroe.

Nuevamente con Hathaway, en los 50 y 60 protagonizaría formidables western como Dos cabagan juntos, El sexto fugitivo, Desafío en la cudad muerta, La conquista de Oeste o Alvarez Kelly. El Álamo es una de las apuestas personales de John Wayne que dirigió dos películas recargadas de patriotismo pero con bastante soltura fílmica (con la ayuda de John Ford). Aquí interpreta al aventurero Jim Bowie. Pese a su participación en películas de este género, siempre se mostró contrario a las armas de fuego.

En los años 60, encabeza el reparto coral del magnífco drama judicial histórico de Vencedores o Vencidos. Un papel de fiscal ofrecido a Montgomery Clift que lo rechazó prefriendo interpretar (sin cobrar salario) al disminuido judío.

El triunfo de Brigada Homicida, de Don Siegel, coincidiendo otra vez con Henry Fonda propició la serie de televisión Madigan. En ese medio protagonizaría varias series recibiendo un Emmy. De los últimos años destacan Asesinato en el Orient Express (que parece una recreación en viejo de su primer personaje) y Coma.

En lo personal, pertence a ese exquisito club de matrimonios intemporales de Hollywood. Casado de 1942 a 1997. Tras enviudar se casó en 1999 siendo su esposa la qu dio la noticia desde su casa de Roxbury.

sábado, 19 de enero de 2008

La heredera

Montgomery Clift conformando su peculiar personaje romántico


Excelente y sólido drama de Wyler, con magníficas interpretaciones que mantienen un pulso interpretativo soberbio entre Olivia de Havilland, Ralph Richardson y Montgomery Clift. Una obra de tintes teatrales pues debe más a su representación homónima en Broadway que a la novela que escribió Henry James, quien utiliza una fórmula mucho más directa. recuerdo que me decepcionó un poquillo cuando al fin la leí.

La película resulta, como ya digo, mucho más dramática, con una tensión que irá in crescendo a lo que contribuye la magnífica dirección de actores que realiza Wyler y unas interpretaciones moduladas, que se irán desvelando al espectador conforme avance la trama.


Sin duda es el personaje de Catherine Slopper, la fea y apocada muchacha, el que experimenta una evolución más destacada, adquiriendo al final toda la garra de que carecía. La frialdad y el arrobamiento de Ralph Richardson y Olivia de Havilland, respectivamente, se van manifestando de forma alternativa y así el espectador se centra en la pareja y se pregunta también qué esconde Morris Towsend.


Que no es interpretado por un cualquiera, sino nada menos que por Montgomery Clift, cuyas magníficas dotes interpretativas quedaron ahogadas en su desdichada vida. es el pionero en abanderar la rebeldía de los '50 y aunque cofundó el famoso Actor Studio nunca dejó de ahondar en las peculiaridades de sus personajes, siendo su máxima la de partir de un buen guión. ("Se acercaba a él como un científico" dijo Burt Lancaster).

De hecho aquí los personajes con sus miedos y sentimientos envueltos en una crueldad intolarable, diríase, están por encima de la trama. Por una vez me gusta que no haya "trama" sino vidas expuestas al espectador, al que hacen partícipe. Y la mayor duda que se siembra es respecto a la catadura moral de Morris Towsend que pide la mano de la heredera. Monty Clift nos mantiene en vilo en todo momento, porque si bien su belleza deslumbra por fotogramas, su interpretación sincera, los matices de sus gestos, nos hacen revolvernos en la butaca ante este nuevo héroe romántico que hasta entonces no se había asomado en el cine. (volverá a deleitarnos con semejante exhibición en Un lugar en el sol.).

Resulta, en definitiva, la interpretación de Monty, más que encantadoramente romántico, más que convincente en su actuación, más que ambiguo en sus pretensiones.


Lo que más me gustó: La interpretación de Monty Clift. El final


Frases favoritas: "Padre, si hubiera querido comprar a un hombre, hubiera comprado a Morris".
"Las mismas palabras, las mismas mentiras. Pero ahora pide más. Antes quiso mi amor, ahora quiere mi dinero".

Esta película ha ido ganando en prestigio con los años, acorde a la revalorización de su director y actores. Aún así, tuvo éxito de público y premios en su época. De 6 nominaciones a los Oscar, ganó 4 entre ellos el de mejor actriz, que fue el 2º para Olivia de Havilland. Montgomery Clift no fue nominado en esta ocasión. Y en su perfeccionismo neurótico, quedó descontento de su actuación (hay unas fotos curiosas en la Paramount viendo la proyección, ver blog) además de quejarse del poco caso que le hacía Wyler que favorecía a Olivia.
siempre nos quedará su interpretación brillante y esos...
"eyes say than words..."

viernes, 4 de enero de 2008

Calendario 2008

domingo, 25 de noviembre de 2007

De aquí a la eternidad

MONTY CLIFT QUE ESTÁS EN LOS CIELOS

Anoche te vi en pantalla grande. Si pareciera que hablo a alguien que no es de este siglo debería hacer un inciso recordando que gracias a la tecnología (odioso palabro) del DVD oí tu voz y pude verte actuar sin intermediarios parlantes de la lengua que tú, cultísimo, quisiste aprender para leer El Quijote.

Me hacía especial ilusión ver tu imagen proyectada a grandes dimensiones, oír el ruidillo que hace la vieja cinta al pasar y, sobre todo antojarme, que era transportada a otra época, a ésa época contemporánea tuya y que veía la película en un viejo cine, que llegaba a casa y sacaba de una cajón la portada de LIFE de diciembre de 1948. Fred Zinnemann, ese viejo maestro paciente y sencillo que supo descubrir en ti esa inocencia perdida, esa bondad innata de un alma perdía que vaga por la vieja Europa de posguerra en ruina, desafió al tiránico Harry Cohn de la Columbia para ofrecerte el papel q todos se pedían en Hollywood en 1952: Robert Lee E. Prewitt. ¿Así era en realidad James Jones cuando 11 años después traspasó de la memoria a la tinta sus vivencias militares en la paradisíaca Pearl Harbour? Aún describiéndolo en los primeros párrafos como “un joven pulcro y muy delgado”, con esa mirada límpida, ese coraje, esa superioridad moral.

¡Qué buena película hicieron todos! Pero es ahora cuando debo añadir tu implicación en el proyecto. Fred dejaba hacerte mientras te observaba impertérrito con su pipa y los quisquillosos miraban atónitos como una vieja dama del teatro ruso, se enfrascaba contigo en sempiternas tribulaciones interpretativas. El guión acababa convertido en una manojo de gastados folios con numerosas anotaciones en letra pequeñita pequeñita como apostrofa Marilyn en Cómo casarse con un millonario (do you remember it?: “Si hay alguien a quien le va peor que a mí en la vida es a Monty Clift”) todos los diálogos eran revisados y tu neurosis perfeccionista nunca era satisfecha. ¡¡¡Pero qué generoso eras!!! No sólo te implicabas en lo profesional sino también en lo humano. Lo tuyo no eran solo las borracheras más allá del metraje (como la anécdota que cuentan del caso omiso que dieron MacLaine y Mitchum al “¡Corten!”) que empalmabas con Burt Lancaster y demás del equipo de rodaje. Sino cómo preparabas los papeles de Frankie y Donna Reed. Así la profesión, bastantes años después, demasiados, te homenajeó como sólo podían hacerlo: mezclándose entre los extras del Juicio de Nuremberg en Vencedores o Vencidos. Muchos guiones salieron de la novela, incluyendo el del propio autor. Finalmente eligieron el de Taradash que era buen guionista sin duda pero conviene señalar que el ejército norteamericano permitió la utilización de todas sus instalaciones en Shofield Barracks (Hawai) así como el ofrecimiento que hizo para q se contara con instructores y extras necesarios una vez revisado el guión. El resultado es mucho más suave que el ataque salvaje de Jones contra a moralidad del ejército: en el libro el capitán Dana Holmes es ascendido a mayor y en la película se le aparta. Excepto la clara apuesta por Clift y Lancaster, hubo problemas para los papeles femeninos. Para Karen se pensó en Joan Crawford quien rechazó el papel por una discusión con el vestuario. No crean que se mostraba disconforme de lucirse en bañador o en suéter, ni mucho menos, la cosa fue más “fashion” y Frank Sinatra cogió el primer avión a Nairobi para hacer las paces con su entonces mujer Ava Gardner (les quedaban 2 telediarios como pareja) y que suplicara por el papel bombón del spaghetti (oops perdón, q eso sólo le llaman los amigos, dejémoslo en italoamericano) Ángelo Maggio. (¿es casualidad q sea el apellido de Gere en Oficia y caballero y q en el dobla de lugar a bromas?) Donna Reed fue de las pocas propuestas aceptadas sine qua non del lote de exigencias de la productora.

El resultado es altamente acertado. La atención se centra en los 5 personajes principales, Prew se relaciona con todos excepto con Karen quien sí sabe de él. Me gusta la forma en que se relaciona. Está a años luz de esos tapices multicorales q nos presentan las pelis de hoy día desde que Altman lo filmara a diestro y siniestro De aquí a la eternidad es la historia de 3 hombres. Cada uno parece tener su propio código de honor y las palabras de Prew sirven para definirlos: "Si un hombre no sigue su camino no es nadie”. Cada uno de los hombres se relacionan entre sí y creyéndose diferente (Prew orgulloso, Warden eficiente y Maggio exuberante) pero los tres son igualmente tercos. Se insiste muxo en la terquedad. A Prew se le dirá hasta la muerte q es sinónimo de estupidez. Karen se lo reprocha en silencio a Warden, Lorena nuevamente a Prew por sus insistencia de acapararla.

Asistimos también a un derroche de energía desperdiciado (curiosamente la palabra sale entre los diálogos en boca de Warden hacia Karen como excusa para seducirla y resarcirse del jefe) a unas vidas inútilmente perdidas pero no importará porque prevalece q se trata de personajes solitarios. Creo q la soledad es la verdadera protagonista de la historia. Al joven recluta se le reprocha su reclusión (“en él ejército no hay individuos”) nada más llegar a su nuevo destino. Lorena se lo reconocerá a Prew y éste mirándola con pesar sentencia que “nadie miente s propósito de la soledad”, la eficiencia de Warden esconde la soledad del hombre, comparte con Prewitt q se aferra al ejército q los acoge. La soledad y la traición empujan a Karen a las relaciones matrimoniales.

También hay despecho en la película. Y mucho. Todos se ceban con el pobre joven recluta al que pronto se le coge cariño y si bien no dja de serme curioso q haya asistido a la proyección de la peli en un ciclo enmarcado por la “traición y doblez” en el cine, discrepo de tal idea. Doblez sí hay la hipocresía del ejército destila por todos los fotograma pero sinceramente a mí como espectadora no me interesa. La soledad les impide comunicarse a los hombres del ejército. Ángelo y Prew son amigos, ya han coincidido en otro destino pero sólo la muerte de éste último hace aflorar los sentimientos de Prew. Y sólo la borrachera (es condición del soldado se oye entre risas en algún momento) les permitirá a Prew y Warden estrechar lazos. El papel de Warden con toda su fortaleza física, su fachada impoluta como sargento y lo bien considerado q está en la Compañía G es realmente sorprendente. Lancaster a la hora de interpretarlo no ofrece concesiones en una sola dualidad sino toda una paleta de caracteres: ahora rudo, ahora camarada, ahora romántico.

En cambio Prew es pura fragilidad. No física. La cámara se recrea en los músculos tostados que Montgomery Clift entrenó pues no era realmente musculoso. En esta película recibe otra monumental paliza tras la q le propina Wayne en Río Rojo. Aunque Clift acabe siempre acabe maltratado físicamente en la pantalla su alma permanece intacta. Su coraje espiritual superará el ataque sufrido por su cuerpo y resurge más fortalecido aún. Aquí se realza que es siempre un hombre de principios. Pero no sujeto a un código moralista. Es lo que por ejemplo Wilde quiso ofrecer en Traidor en el infierno para zafarse de toda la charlatanería y falso patriotismo de la era McCarthy (uhmm, ¿sólo de entonces?). ¿Y cómo lograba transmitir esa fragilidad y ese triunfo ulterior del alma? Con la mirada. Es la mirada que actúa en el cine. En la pantalla grande. Nos atrapa, nos envuelve, nos hipnotiza. Aunque no estaba seguro antes del rodaje de dar la talla como boxeador, todas las escenas las hace él y fue entrenado por un boxeador profesional. también aprendió a tocar la corneta y la escena de la cantina cuando se la arranca al corneta es sencillamente magistral. las notas salen vibrantes, congelando el momento mientras el dobla el cuerpo para hacerse uno con el instrumento.

Por lo demás, Sinatra está magnífico como el chistoso de la compañía, siempre exuberante y sobrecogedora es su muerte en brazos de su amigo. Deborah Kerr nos deleita con una evolución de señora respetable a mujer casquivana q arrastra fama en cada puerto a la desoladora despedida q ofrece) y Donna Reed con su rostro severo y a veces sofisticado q apenas sonríe excepto al final y cuando está en casa nos hace olvidar a la dulce señora Baileys de Qué bello es vivir (q ya es difícil para mí ;-) Esta película se alzó con 8 oscar nada menos. Y para una vez q a Clift le hizo ilusión fua a manos de su rival, nunca mejor dixo Holden or Traidor en el infierno. Renée Zinnemann, la esposa del director le regaló una trompeta de oro en miniatrura montada como si fuese un oscar. Clift la conservó durante el resto de su vida.

Salí del cine silbando la melodía "re-enlistment blues".

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Blog de Montgomery Clift

Ya está en marcha el blog que he creado para hablar de la vida y las películas de Montgomery Clift. Aprovechando la estructura de la página, que es el alma de los blog: cada post por orden inverso a la cronología en el que se escriben, estoy aprovechando cada día para hacer un repaso de su vida, intercalando información con imágenes.

Me está quedando bastante bien y la gente que se interese como yo, podrá ver fotos inéditas de su infancia y datos curiosos de su familia. Aún estoy hablando de sus orígenes, ni siquiera he hablado aún de su carrera teatral y espero completar la información al cabo de un año. O más. Así no se queda obsoleta la página como pasa en
www.montyclift.com que está intacta desde el 2004. Lo de las fotos inéditas me refiero que no están en internet, sino que las he sacado de las biografías que tengo. No obstante, a falta de escáner (los que me leyeron en junio recordarán aquello de mis tecnológicas desdichas) las he fotografiado. quiero repetirlas porque de la emoción las hice de prisa y con mala luz. Por eso, las que he puesto en el álbum son provisionales aunque pese al flash se ven y son la mar de interesantes (reconozco q personales, sería el álbum más privado de Monty Clift).
Por otra parte, en Google, aparece en mejor posición my space que el blog por lo que he pensado incluir los post, pero resumidos y con un enlace de "leer más". Tampoco se trata de volcarlo todo, sería muy repetitivo y para eso no tendría el blog correspondiente.

Así, que una invitación más: pasen y vean (y si alguien con buen conocimeinto de inglés se anima a traducir, bienvenida su colaboración):

miércoles, 17 de octubre de 2007

Hoy es 17 de octubre, 87 aniversario del nacimiento del actor Montgomery Clift.

http://montgomery-clift.blogspot.com/ ésta es la dire del blog que he creado aunque también tengo registrada esta otra dirección: http://montgomery-clift-ny.blogspot.com/

martes, 16 de octubre de 2007

La dama de fuego

Ha muerto Deborah Kerr. Y una penita me ha entrado recordando a la que fue, de chica, mi actriz favorita. Desde que la vi en aquella foto dedicada a Terenci Moix (la de arriba) y ya me llamaba la atención, la apreciada mezcla de señora y mujer que asomaban en su peinado y la comisura de labios. Además estaba su récord de perdedora de Oscar con un total de 6 nominaciones.


Luego la vi como la recatada Licia en mi peli prefe de de romanos, Quo Vadis, con un Robet Taylor de galán entregadísimo. Y parecía mayor para el papel pero lo hacía tan bien. Como todo lo que hacía. Porque años después la descubrí en la tórrida Karen de De aquí a la eternidad. Aunque ya para entonces, volcaba mi mirada sobre el abismo azabache de los ojos de Montgomery Clift. Curiosamente ella era un año más joven que él y han fallecido en fechás próximas a sus nacimientos.



Ella maduraba a ojos vistas y se divertía como una chiquilla mientras se la disputaban Frank Sinatra y Dean Martin en Divorcio a la americana así como Cary Grant y Robert Mitchum en Página en blanco.

Dicen que fue Grant su mejor paraja a raíz de rodar juntos el melodrama romántico por excelencia y repetidamente actualizado de Tú y yo. Para mí, fue Stewart Granger el que daba la réplica idónea a esta inglesita pelirroja de exquisitos modales y pasiones desatadas como en la aventurera Las minas del Rey Salomón. Además mantuvieron un sonado romance en la vida real (a costa de la insufrible Jean Simmons para más señas).

Finalmente, en la cumbre de su carrera acumulará buenos papeles en sólidas interpretaciones dramáticas. Es la cuenta que tengo pendiente: Días sin vida, Mesas separadas, Tres vidas errantes. Además de la británica Narciso Negro.

martes, 9 de octubre de 2007

Nuevo blog dedicado al actor Montgomery Clift

Como saben los que me conocen (ni mucho ni poco, ni para volverse loco) mi actor por antonomasia es Montgomery Clift. A quien quiera etiquetar, dejo aquello de actor prefe, admirado, ídolo, belleza fetiche, ideal, etc, etc.

Supe de él en 1989 y desde entonces mi interés por él siempre me ha acompañado. Qué duda cabe que Internet lo acrecentó pese a contar ya con las excelentes biografías de
Patricia Boswoth y Judith M. Kass.

La web
www.montyclift.com fue de las primeras que descubrí de él y ya entonces deseaba tener una web propia donde hablar de él. Ya las tengo y sí, son dos: este espacio y el blog que suscribo con el seudónimo zinquirilla han sido escenario de textos, fotos y videos.

Pero no era suficiente. Hay mucha información en Internet por recopilar. Un porcentaje elevadísimo esta en inglés. Y transcribiré los textos tal cuál. Espero no infringir ningún copyright. Hablaré del contenido de las biografías pero con mis palabras y escanearé fotos de mis libros de cine que no están en Internet.

Se tratará de un lugar único y común, por lo que estoy muy ilusionada con este nuevo proyecto mío. La fecha de aparición, no podía ser otra que la de su efemérides:
17 de octubre. Bueno, a efectos prácticos se me ocurrió hace unos meses pero no era plan de esperar. Tengo ya en mente el formato, lo que pondré y la aspiración nada menos de que se convierta en la website española de referencia. Y voy más allá con el empeño de contactar con los que sepan, vean sus películas y escriban de él. Sé que es difícil.

Una última cuestión, y por una única vez me dirijo a ti: Sé que no te gustaría nada de esto. De haber vivido en tu época y toparme contigo en el cine de la calle 61 a las cuatro de la tarde tras ver El sirviente, de Bogarde, me habría quedado embobada mirando o balbuciendo un autógrafo. Por eso procuraré no hablar como fan ni como seguidora. Tu obra es tu mejor expresión
.

Montgomery Clift




lunes, 24 de septiembre de 2007

documental BRANDO


Se ha presentado nuevamente en San Sebastian el documental BRANDO tras su exhibición en Cannes. Se ha emitido en TCM y ayer en las noticias de A3 recogieron fragmentos del mismo:

http://www.antena3.com/a3noticias/servlet/Noticias?destino=../a3n/noticia/noticia.jsp&sidicom=si&id=13110410

En youtube se recoge el video casero que grabó Kevin McCarthy en el que aparecen Marlon Brando y Montgomery Clift gastándose bromas:


Montgomery Clift y Marlon Brando no fueron amigos pese a la complicidad que despliegan en este video. La personalidad en ocasiones irascible de Clift le llevaba a despreciar el talento de Brando metiéndose con él. Pero éste tuvo un hermoso gesto que le honra y es acudir a charlar con Clift cuando éste se encontraba en pleno declive físico y profesional para animarle a que dejara la bebida.

lunes, 6 de agosto de 2007

Río Rojo

Si ya resulta difícil elegir cuál es la película más grande de la Historia del Cine, ahora que ha salido la lista de marras, considero que en el género del western, por lo compacto que es y el molde característico tan definido que tiene, resulta aún más difícil de discernir.

Río Rojo no suele citarse entre las grandes pero lo es. A modo de anécdota suele formar parte de ese corolario de ríos americanos homónimos de grandes westerns todo ellos.

Pero yo siempre he considerado a Río Rojo un western diferente, hasta por tres motivos, siendo el principal absolutamente subjetivo: se trata del primer papel cinematográfico del actor
Montgomery Clift que es mi preferido. La rodó con unos 26 años, pero debido a los retrasos su estreno siguió a Los ánegeles perdidos. Tras lo cual la revista Life le dedicó su portada de dic de 1948 y le lanzaron al estrellato.

Clift, vaquero? ése es el primer atractivo de este sugerente western que es muy plástico y visual, muy acorde a las reglas del mismo en cuanto a escena y narrativa pero que ofece una historia paternofilial compeja y una extraña historia de amor.

El propio Monty Clift receló de dar la talla en el papel y, por supuesto de oponerse en su papel al de Wayne. John Wayne, nada menos!!

Pero como él mismo manifestaría, enfentarle como una especie de vaquero elegante y colegiado contra la mundana jactancia de Wayne era algo escandaloso y totalmente contrario a los convencionalistas repartos de Hollywood.

Howard Hawks lo havía visto actuar en el teatro y lo animó encarecidamente
no tanto a aceptar el papel sino a que lo asumiera. Clift se entrenó duramente como vaquero y la escena más difícil fue la pelea final.

La actuación de Montgomery Clift, a quien personalmente veo demasiado refinado y sonriente para ser un vaquero es fresca y natural. saldrá con la historia ya comenzada, se convertirá ne jefe de la expedición, se enamorará y se enfrentará a su padre adoptivo en el duelo final. supo adoptar una forma de andar entre airosa y chulesca, en la primera parte, se le ve taciturno y receloso del nuevo vaquero (famoso es el diálogo de las pistolas al que hoy día agregan actuales connotaciones), repentinamente, es decir sorprendiendo al espectador, se hará cargo de la grandiosa gesta de atravesas 1.000 millas con 10.000 reses. ciertamente Clift no se especializará en papeles de jefe en la pantalla. aquí lo es pero muestra tal jovialidad y simpatía que uno piensa que no lo parece.



Este papel es muy importante en la carrera de Monty Clift, al margen de ser su debu, por encarnar al prototipo que no solo le acompañará siempre y por el que es recordado sino por el impacto que supuso en la psicología de esa sociedad de posguerra que ansiaba unos nuevos horizontes, en esos jóvenes que empezaban a distanciarse de sus padres principalmente por ser los causantes de la guerra.

Su papel de Matt Garth es el de un rebelde, inaugurando la galería de rebeldes de los 50's. De hecho Monty Clift será el impulsor de las carreras cinematográficas de Brando y Dean. en esta película la rebeldía es evidente aunque está aún matizada, pues la terquedad de Wayne, precipitarán
las reacciones de los vaqueros y el traspaso de poderes se verá como algo natural y deseable.

En el momento que
Matt sentencia ese traspaso de poderes, la mirada de Monty Clift, esa gran mirada que habla por sí sola, se muestra aquí impérterrita, no pestañea pero su rostro no tendrá ni un asomo de arrogancia. realmente su papel resulta simpático durante toda la trama q incluso irá creciente esa simpatía que despierta y que culmina con la franca, abierta y aliviada sonrisa que muestra tras la reconciliación.

La rebeldía de Monty Clift no es tanto fruto de la sociedad sino de su propia neurosis y especial sensibilidad. Ésta nunca le abandonará y por eso se convierte una figura romántica por antonomasia.

En la pantalla Monty Clift nunca tendrá que pelear por una mujer, ningún amor le será inalcanzable y no porque las seduzaca digamos
"a propósito". es su sensibilidad y ternura (como aquí, la preciosa escena de la neblina), su vulnerabilidad lo que le hace potencialmente atractivo (el físico cuenta claro, pero no se impone sexualmente, ni intimida, al contrario, es cercano, posee una sensibilidad y belleza casi femenina).

Y por lo demás, destacar cómo Hawks (dire todoterreno donde lo haya, de larguísima trayectoria) logra emocionarnos con esta gesta del oeste. los recursos que utiliza para ello son innumerables, a cuál mas válido: la voz en off, los movimientos en cámarta como ese trailer circular que anuncian la partida, reforzada por esos viriles alaridos, la trama está muy bien llevada aunque la tensión no llega a un Solo ante el peligro, la trama sí ofrece suficientes dosis de emoción y uno disfruta con la historia.

Es verdad que el final no debería haber sido tan cándido, es más estaba previsto q el personaje de Wayne la palmara y a Monty Clift siempre le disgustó cómo acaba la pelea por obra de la chica.

Pero es una buena película que merece, sobradamente, verse y reconocerse hoy día.

domingo, 5 de agosto de 2007

Montgomery Clift

después del maqueteo al que he sometido el blog, me he dixo que faltaban fotos interesantes, que mejor que unas 3 fotillos de ejemplo

ups, se me fue la mano.....

http://montgomery-clift.blogspot.com/


FOTOS DE MONTGOMERY CLIFT







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