My phrasebook

Siempre recibimos cuando damos.

Una canción

jueves, 6 de mayo de 2010

De piratas y pirados

Desde hace meses es un tema candente en la red. He participado en varios fotos pero no tengo una postura clara al respecto. Resulta más fácil opinar en base a unos argumentos sólidos y optando claramente por una postura ante un choix cornélien y, sin duda, uno se encuentra más cómodo en un terreno fácil de transitar. De ahí mi renuencia a postear sobre el tema, que finalmente no me decido a soslayar.

Voy a ir presentando una serie de ideas, opiniones e interrogantes que me surgen con este tema, a riesgo de que el post quede deshilachado.


* Algo que siempre me ha parecido curioso es el tema de la propiedad intelectual. Aunque conozca el origen del copyright en el Estatuto de la reina Ana (1710), siempre me ha parecido una tomadura de pelo y algo que se ha mantenido durante tanto tiempo, más por los ingresos que genera que por ser algo "que siempre ha existido". Yo me pregunto:

¿Sólo la propiedad intelectual es la que genera derechos de autor?.

Yo respondería que no y recurro al siguiente ejemplo:

¿Acaso se paga por utilizar una obra de ingeniería, sea un aeropuerto, un puente o similar? El arquitecto o el ingeniero que los realiza ha cobrado por su trabajo, pero sólo en una ocasión, no va a recibir nada porque millones de personas utilicen su obra (o inclusen admiren, por darle el carácter estétido que tienen las obras intelectuales).

Sí, pero nadie va a copiar esa obra, pueden replicarme. Es algo relativo. Sin duda es más fácil "copiar" un texto, plagiarlo y hoy día en Internet "coger por la cara" cualquier cosa que se te antoje. Pero estoy segura que si Norman Foster detectara una similitud entre su HSBC Tower (un rascacielos bastante sobrio que no destaca a primera vista por un elemento identificador) y otro edificio, denunciaría al estudio de arquitectura que fuera.

Así que por muy extraña que parezca mi postura, sobre todo porque soy bloguera y por tanto produzco textos (en teoría, soy consciente de que me ha quedado muy ampuloso eso), no entiendo que se le pague a un autor el resto de su vida por utilizar su obra. Y mucho menos que ese derecho se herede. ¡Es el colmo!. Si ya el derecho de autor propicia la holgazanería (qué suerte tengo de vivir a costa de aquello que hice hace años), la transmisión de ese legado encumbra el sino que hay en tantas vidas (qué suerte que mi tatarabuelo escribió aquello que todavía se lee aunque no sea mi caso).


* También me llama la atención, y desde pequeña (ya saben que me es inevitable mirar atrás) la gratuidad de algunos objetos como la tele. Con el tiempo supe que no era mi padre el que pagaba una cuota (con la factura de teléfono ya tenía bastante entonces) sino el Estado y la publicidad los que costeaban las cadenas de televisión. Y desde mi ingenuidad pensaba, si cuando compramos un aparato de televisión no aportamos nada y los fabricantes no son los de la cadena, ésto sale gratis. De hecho, en los primeros años de la Televisión en España, sí se pagaba una cuota que más tarde se suprimió. Creo que en Gran Bretaña sí se paga pero desconozco el tema. Aunque algo sí pagamos: cuando compramos un televisor en el precio va incluido una cuota.

Pues eso, estamos acostumbrados, para bien o para mal, a encender la tele o darle al mando creyendo que lo que vemos se nos da gratis como el maná del cielo. No reparamos ni en la factura de la luz.

No obstante, eso mismo es lo que ocurre con Internet. Cuando decimos que vemos pelis gratis es falso. A mí me sale a 43.65 euros al mes (sí, ya sé que pago más que nadie) las descargas de películas, series, música, libros y programas que hago. Pero cuando navegamos por la red tenemos la misma sensación que con la tele, que es algo que se nos viene dado y que lo usamos sin complejo y a nuestro antojo. No quiero parecer más rara de lo que soy, pero yo he tenido mis cuitas morales cuando he visto un estreno desde Cinetube y no he ido a cine. Mi hermana, que a legalista no le gana nadie (y no sólo por su profesión) me echó una bulla cuando le pasé el Cardio de Miguel Bosé en un Cd virgen. Para ella eso es robar. Para mí no lo es, pero sí me paro a pensar si afecta eso a la industria y al empleo (pregunta que siempre me ronda cuando salgo del Corte Inglés del Duque y paso por la sesión de discos, desde hace años, vacía).

En el Fotogramas de este mes, la firma invitada corresponde a un abogado que está al frente de la Federación para la Protección Intelectual. Con esa presentación, no hay duda de lo que va a decir pero es que mientras leía el artículo, apocalíptico a todas luces, me entraba tal congoja que acababa pensando que cada vez que le doy al play de VLC para ver Cómo conocí a vuestra madre estaba firmando la carta de despido de un pobre desgraciado. Desgraciado, no porque tuviera una birria de contrato o de sueldo sino porque los malos internautas eran quienes lo mandaban al paro.


* Un viernes vi a unos chavales de botellona en la Plaza Padre Jerónimo de Córdoba. Eran pocos pero allí estaban los canis con litronas, los móviles reggaetoneando y haciendo el bulto en los columpios. Miré con desaprobación aquello porque es la primera vez que les daba por irse allí. Hace unos años el Ayuntamiento se gastó un dineral en arreglar el mobiliario irbano y los azulejos de la plaza Cristo de Burgos. Lo hacía después de una década de botellona. Y la emblemática Plaza de España, va por su tercera recuperación urbanística (menos mal que no voy a tener niños, ¿a dónde los llevaría un domingo?). Como en tantas cosas, se espera a que se la situación se desmadre, se haga insostenible y/o cause algún desperfecto para poner remedio.

Yo conozco desde hace muy poco las páginas de descargas. En la actualidad no concibo Internet sin ellas por lo que hubiera preferido que las suprimieran hace ya tiempo. Pero, por qué hay qué suprimirlas.

Éste es el quid de la cuestión.

Pienso que el masivo uso de Internet en los últimos años, no sólo cuantitativamente sino alcanzando a sectores de la sociedad que por estatus, formación, edad o cualquier otra índole personal no se hubieran relacionado con esta tecnología, ha destapado el afán lucrativo de grandes empresas de los medios de comunicación. Internet está perdiendo el carácter aparentemente gratuito que siempre tuvo. Y es algo que no entiendo. El que evolucione hacia una especie de club de pago, no habiendo nacido con esa idiosincrasia y todo se deba a que los que ya de por sí están forrados pretenden aumentar sus emolumentos sacando partido de un invento
tecnológico que ni siquiera es suyo. Puestos a pagar, prefiero costear un monumento a Tim Berners-Lee.

Y a ello se suma, el apoyo de los gobiernos a esas pretensiones demonizando a los ciudadanos internautas. Es consecuencia del Capitalismo que el poder gubernamental se alíe con los agentes económicos del sector de la cultura pero debe ser una consecuencia de la Democracia que los millones de ciudadanos anónimos decidamos de común acuerdo que es lo que queremos y que nuestros representantes legítimos actúen en consecuencia. Es una utopía, lo sé, pero más surrealista me parece que un juez se encargue de enchironar al que hace descargas en Intenet. Y sí prescindimos de la figura judicial y pasamos al acoso y derribo directo de la Administración, eso ya es de república bananera. Y de eso trata la ley Sinde.

No sé si les ha llegado un correo que pone distintos ejemplos de penas en este país. Todos los ejemplos vienen a decir que hagas lo que hagas, hasta matar a una ancianita desvalida, no será peor que intercambiar un archivo en la red. Cabe preguntarse:

¿Descargarse la 6ª temporada de Mujeres desesperadas es lo mismo que robar ese pack de la Fnac?

Si hago lo segundo, cometo un delito y perjudico económicamente al propietario (por no hablar de los daños colaterales que pesen sobre los empleados). ¿Qué pasa con lo otro?

¿Es un delito? ¿Se perjudica económicamente a la productora?

A lo segundo, respondería que sí. A lo primero no me resulta tan fácil contestar. Si eso no es mío, no debo cogerlo, aunque me llegue a través de otros (de lo contrario, la Panto sería inocente de que un alma caritativa le ingresara dinero en su cuenta).

Así de simple.

* Yo no podría vivir sin Internet. Me declaro absoluta fan del mismo, cada día me gusta más y confieso sin pudor que muchas horas de mi ocio giran en torno suyo. Cada uno es libre de hacer el uso que quiera de Internet. De igual modo que veo Sé lo que hicisteis a la hora que echan Sálvame, me descargo pelis y no videojuegos. El uso que le doy a Internet es de ocio pero lo que recibo del mismo es mucho más que entretenimiento. Los productos que me descargo de Internet pertenecen a la Cultura y por eso mismo no debería reprobarse y mucho menos prohibirse ese uso. Montgomery Clift sólo hizo 17 películas pero no todas están a la venta. Gracias a las descargas de Internet, las he visto y las guardo. Y así podría poner miles de ejemplos. Y sí se trata de dar las gracias, también la hago extensiva a esos cybersamaritanos que suben los archivos. Porque todo lo que se baja, se ha subido y yo, debo reconocerlo, no he subido ninguno. Por pereza, desconocimiento o lo que sea, pero no lo he hecho y otros se han toamdo su tiempo y molestia desinteresadamente. Hay hasta un tal Juanito al que tendremos que sobornar en un mundo Sinde..

¿Y qué me dicen de la posiblidiad de ver películas y series en VO? Es la mejor forma de practicar el actual English y no ver cosas tipo curso beginners como John Smith gets up at 7 a.m. He works in an office and he has lunch at 12 a.m.

Parto de la premisa de que la Cultura no es gratis. Es precisamente lo que más alegan los que defienden el uso libre de descargas. Y yo ahí difiero enormemente. Todo tiene un coste en esta vida, distinto es que el coste no recaiga en ti. Ver la tele no es gratis y usar Internet tampoco lo es. Sí resulta indignante que España tenga las cuotas de Adsl más altas de Europa y que el gobierno no haya movido un dedo.


* El otro día le pregunté a mi hermana qué era eso del humo negro de Perdidos. Me dijo que Cuatro había vuelto a cambiar la emisión de la serie y acabó diciéndome que había decidido no ver más series de televisión. Que se enganchaba y cuando menos se lo esperaba la inmisericorde cadena de turno la cambiaba de día, de hora o directamente la suprimía. Comprendo que el perfil internauta de mi hermana no sea el habitual pero no es la única a la que le pueda pasar eso. Sobre todo viendo el panorama tan cutre de la tele. En realidad, no lo reprocho. He sido teleadicta antes que internauta. Y me da igual lo que echen porque he cambiado depantalla pero puedo seguir disfrutando de las pelis y series que me gustan. Si os habéis fijado, apenas nombro la música. Es algo típico de mí, lo poco melómana que soy o tal vez que apenas hago descargas de canciones. Pero sí las escucho en Internet vía Goear para el blog o por el Youtube. Y no lo hago por Spotify porque es de pago. Bueno, hay una versión por invitación pero no me ha llegado.

Por cierto, qué pasa con Youtube. Debería cerrarse o dejarse sólo como la cyberversión de Videos de primera. Pero lo mismo pasa con los medios de comunicación o prácticamente con cualquier web. Yo compro el Fotogramas (y no en versión pocket) porque me gusta mucho la revista, ojearla, leerla y algunos números hasta los colecciono. En cambio hay semanas que no compro el ¡Hola! pero no dejo de pasarme por su web.

Todo lo que existe en Internet es copia. Porque el original no existe en la red sino en manos de su propietario o del servidor. Las fotos, los textos, las imágenes, las películas, las canciones. Todo lo que vemos en Intenet es "copia de". Esto lo ha escrito en su nuevo libro Enrique Dans, conocido gurú de las nuevas tecnologías. (Por cierto, aprovecho para recomendaros el entretenido blog televisivo de su mujer Chica de la tele). Yo misma acabo de reproducir una idea que no es mía. Por honradez intelectual (algo que escasea entre los ávaros propietarios de intelectualidad que no de cultura) y por cortesía, cito las fuentes. En mi blog tengo el llamado Creative Commons que equivale a que cualquiera puede coger lo que pongo (includo modificándolo) pero citándome. Por eso me molestó profundamente cuando en un ocasión vi un texto de mi blog sobre MC copiado alegremente en un post. Insisto en que la clave es citar o pedir permiso. Pero la libre distribución de contenidos es una riqueza cultural que no debería frenarse ni impedirse. El propio Dans es autor de numerosos libros y su postura me recuerda a la de tantos músicos, cineastas, escritores, que siendo autores y creadores están a favor de una libre distribución de sus creaciones. La idea de empecinarse en que lo mío es original y sólo vale eso, me parece cuánto menos ridícula. Ya los griegos supieron darle más importancia al cómo se contaban las cosas que a qué se contaba.

Se trata de que la cultura llegue a cuantas personas sea posible y no se quede en un reducido círculo. En definitiva, ¿qué autor quiere tener un público de 3 gatos?. Joe Strummer consiguió sacar un álbum al precio de un sencillo porque muchos de los seguidores no se lo podían permitir. Pero la cuestión es que les llegara a ellos su música.

Pues a través de Internet me llega el cine, la televisión, la música y los libros que me gustan.

No me gusta un Internet mercantilista que nada tenga que ver con el que he conocido. Y si se trata de que unos ganen dinero que no sea a costa nuestra.

Quizá una posible vía fuera la de Spotify pero yo preferiría que se basara en la publicidad. Por ejemplo, yo tengo un blog en Blogger porque no me supone ningún desembolso directo. Si no existiera me vería obligada a comprar un dominio y no estoy segura de que lo hiciera (lo habría creado ya). Quizá podrían unificarse las webs de descargas o que las gestionara directamente las productoras y distribuidoras. Ellas recibirían dinero de la publicidad (aunque sea con ruiditos como el Test de la muerte-cara Jackson) y nosotros no tendríamos que hacer un desembolso extra. Porque cuando nos gustan tanto un producto, queremos lo mejor. Por eso, yo sigo comprado películas y libros.

Prefiero un mundo ConDescargas, más variado, entretenido y enriquecedor que un triste mundo de prohibiciones SinDescargas.

¡Ah! por cierto, ya no canto en la ducha por miedo a que la Sgae me multe. (vía Facebook).

5 Comments:

José GDF said...

Me he leído prácticamente del tirón la entrada y resulta que tu postura es muy muy similar a la mía.

En mi caso, además de escribir posts, también creo música, aunque todavía no ha visto la luz, pero cuando lo haga será bajo licencia Creative Commons. Para que llegue a la mayor cantidad de personas posibles.

También me preguntaba de pequeño (y no tan pequeño) cómo era posible disfrutar de algo como la TV sin pagar una cuota... Al menos en casa. Que yo sepa, en los locales públicos, como bares, restaurantes, peluquerías, supermercados, etc, tienen que pagar una cuota a cierta sociedad para poder teler la tele o la radio puesta...

Otra cosa en la que coincidimos es en el tema de las rarezas. Has citado filmes de M. Clift que tienes gracias a la red de redes, por lo imposible que resulta de encontrar en tiendas. Lo mismo me pasa a mi, en cierto modo, con ciertos grupos musicales. Aunque últimamente escucho más música libre que de cualquier otro tipo.

En fin, que me guardo esta entrada como una referencia en el tema siempre espinoso de la propiedad intelectual, y la voy a compartir con la gente que conozco... Porque sé que a ti no te va a importar en absoluto... Más bien al contrario, ¿no, Zinquirilla?

Zinquirilla said...

JOSÉ, en primer lugar gracias por leer el post, ahora que lo bajo con el ratón veo que me ha quedado excesivamente largo.

Por lo que dices, coincides no sólo conmigo sino con aquellos que crean textos o música como en tu caso. Un auténtico artista quiere compartir y aspira a llegar al mayor número de personas, un mediocre se queda en la pasta que gana.

Es verdad lo de los televisores en lugares públicos. En el post no hablo de la Sgae que ya daría de por sí para un blog. Me pregunto si siempre ha cobrado en peluquerías y bodas o lo hacía siempre pero ahora cobra mayor notoriedad.

Con las rarezas sólo nombré a mi actor preferido pero como digo en el post, hay miles de casos.

Como ya comenté en un post, Internet nos ha devuelto, recuperado e incluso manipulado la memoria. Cuántos programas de televisión, anunciones, canciones, películas que reposaban en nuesto subconsciente, han aflorado de nuevo?

Y con lo de guardar mi entrada, me halagas ;-)

¡Gracias por tu comentario y mucha suerte con tu música!

RAMPY said...

Hola, Zinquirilla, hacía tiempo que no te leía, no por falta de ganas, sino más bien por falta de tiempo.
He leído atentamente tu post y la verdad es que coincido contigo.
Quizá, te ha quedado un poco largo, pero está muy bien argumentado.
Estás hechas una gran oradora.
Un abrazo enorme
Rampy

Zinquirilla said...

Hola RAMPY, me alegro de verte de nuevo y no te preocupes, no siempre hay tiempo de visitar los blogs.

Creo que somos muchos los que coincidimos, eso no quiere decir que tengamos la razón pero tampoco es plan de que se nos demonice.

Gracias por leer el post que es tan largo, más que escribir un post fui transcribiendo un pensamiento en voz alta. Lo de oradora creo que exageras xD.

Un abrazo.

Zinquirilla said...

He encontrado uno de esos correos que circulan con lo de las penas:

"SEÑORES LETRADOS, ¿ME PUEDEN ACLARAR ESTOS DATOS?

1. SUPUESTO
a) PEPE se descarga una canción de Internet.
b) PEPE decide que prefiere el disco original y va a El Corte Inglés a hurtarlo. Una vez allí, y para no dar dos viajes, opta por llevarse toda una discografía. La suma de lo hurtado no supera los 400 euros.
ACLARACIÓN: La descarga de la canción sería un delito con pena de 6 meses a dos años. El hurto de la discografía en El Corte Inglés ni siquiera sería un delito, sino una simple falta (art. 623.1 del Código Penal).

2. SUPUESTO
a) CARMEN se descarga una canción de Internet.
b) CARMEN va a hurtar a El Corte Inglés y, como se la va la mano, se lleva cincuenta compactos, por valor global de 1.000 euros.
ACLARACIÓN: Seguiría siendo más grave la descarga de Internet. El hurto sería un delito, porque supera los 400 euros, pero sería de menor pena que la descarga (art. 234 del Código Penal).

3. SUPUESTO
a) JOAQUÍN , en el pleno uso de sus facultades mentales, se descarga una canción de Malena Gracia.
b) JOAQUIN en un descuido de Malena Gracia, se lleva su coche y lo devuelve 40 horas después.
ACLARACIÓN: Sería mas grave la descarga. El hurto de uso de vehículo tiene menos pena, a tenor del articulo 244.1 del Código Penal.

4. SUPUESTO
a) Ocho personas se intercambian copias de su música favorita.
b) Ocho personas participan en una riña tumultuosa utilizando medios o instrumentos que pueden poner en peligro sus vidas o su integridad física.
ACLARACIÓN: Es menos grave participar en una pelea que participar en el intercambio de compactos. Participar en una riña tumultuosa tiene una pena de tres meses a un año (art. 154 del Código Penal)y el intercambio tendría una pena de 6 meses a 2 años (art. 270 del Código Penal). Si algún día te ves obligado a elegir entre participar en un intercambio de copias de CDs o participar en una pelea masiva, escoge siempre la segunda opción, que es obviamente menos reprobable.

5. SUPUESTO
a) JUAN copia la última película de su director favorito de un DVD que le presta su secretaria Susana.
b) JUAN,aprovechando su superioridad jerárquica en el trabajo, acosa sexualmente a su secretaria Susana.
ACLARACIÓN: El acoso sexual tendría menos pena según el artículo 184.2 del Código Penal.

6. SUPUESTO
a) MÓNICA Y CRISTINA van a un colegio y distribuyen entre los alumnos de preescolar copias de películas educativas de dibujos animados protegidas por copyright y sin autorización de los autores.
b) MÓNICA Y CRISTINA van a un colegio y distribuyen entre los alumnos de preescolar películas pornográficas protagonizadas y creadas por la pareja.
ACLARACIÓN: La acción menos grave es la de distribuir material pornográfico a menores según el articulo 186 del Código Penal. La distribución de copias de material con copyright sería un delito al existir un lucro consistente en el ahorro conseguido por eludir el pago de los originales cuyas copias han sido objeto de distribución.

7. SUPUESTO
a) NACHO, que es un bromista, le copia a su amigo el último disco de Andy y Lucas, diciéndole que es el 'Kill'em All' de Metallica.
b) NACHO, que es un bromista, deja una jeringuilla infectada de SIDA en un parque público.
ACLARACIÓN: La segunda broma sería menos grave, a tenor del artículo 630 del Código Penal

8. SUPUESTO
a) ANTONIO fotocopia una página de un libro.
b) ANTONIO le da un par de puñetazos a su amigo por recomendarle ir a ver la película 'La Jungla 4.0'.
ACLARACIÓN: La acción más grave desde un punto de vista penal sería la 'a', puesto que la reproducción, incluso parcial, seria un delito con pena de 6 meses a dos años de prisión y multa de 12 a 24 meses. Los puñetazos, si no precisaron una asistencia médica o quirúrgica, serían tan solo una falta en virtud de lo dispuesto en el artículo 617 en relación con el 147 del Código Penal.

¡Hala, chavalotes, ya sabéis: pegad, violad, acosad, robad, pero no uséis el Emule!"

Escribo sobre

Map IP Address
Powered byIP2Location.com

Blog Widget by LinkWithin
 
© MMVII

template by | Zinquirilla