My phrasebook

Siempre recibimos cuando damos.

Una canción

viernes, 20 de junio de 2008

Quedaciones

¿"Que" de qué?

Quedaciones. Es lo último en vacaciones, o lo que se ha hecho siempre, pero el término lo acaban de acuñar para que quede más in.

Quedaciones son vacaciones en tu casa. Pero no por falta de money sino porque uno decide tomarse unos días de asueto y recuperar tiempo y espacio para sí mismo. Es redescubrir lo que hay a tu alrededor: tu casa, tu ciudad o tu familia y amigos, lo que te rodea siempre, pero disfrutando desde otra óptica:

Puedes vaguear o darle al bricolaje, levantarte a las tantas o pasear con la fresquita, ponerte en serio con la receta del bizcocho que le sale tan rico a tu amiga o partirte de risa con el culebrón de la tele. O montarte los paraísos esos de "jaguay y bombai" (que al final resultó tener sentido la letra).

Yo tengo unos días libres (mal llamados de vacaciones) porque las verdaderas llegarán en septiembre. Sí, tercer año consecutivo que ligo bronce urbano de las tres de la tarde. Me espera un verano duro, muy duro (esto es para que me compadezcáis) por lo que sabréis de mí, ya que cada tarde me refugiaré en inet, en mi blog y los que leo/sigo.

Así que haré un parón durante estos días.

No sólo de finde, como ha sido habitual estos pasados. De hecho, este precisamente no me iré a ningún lado. Pero aunque me gusta mucho escribir y postear y siempre rumie algo, el ritmo de mi blog es bastante constante (vale, Josito me gana) por lo que me apetece ausentarme. Quiero leer lo que he aprovisonado esta semana:

- Naufragios, de Cabeza de Vaca
- Las hormigas, de Boris Vian (gracias Joselu por presentármelo)
- Dream Street, 31, Lisa Jewell
- Viaje por España, de Andersen

y ver las pelis que he preparado:

- II Ciclo Montgomery Clift: Stazione Termini, Lonelyhearts (inédita!!!!) y De repente el último verano (que hoy mismo he pescao en la Fnac; el I Ciclo Montgomery Cift tuvo lugar en junio del año pasado)
- Sigamos la flota
- Berlín Occidente
- Gloria de un día
- Doble sacrificio (las dos últimas en orden inverso, claro).

- Y escuchar el disco de Mikel Erentxun "Tres noches en el Victoria Eugenia" y ver el dvd, ¡qué igual salgo!

No creo que deje de entrar en el blog para ver las visitas, así que no tenéis ninguna excusa: hay más de 250 post para releer y opinar. Y como me conozco (y puede que me pasen cosas) caerá algún post la semana que viene.

Me ducho y me voy a dar una vuelta por la catedral mientras saboreo un Nocciolosa. ¡Eso es vida!

Volveré el martes 1 de julio a eso de las 6 de la tarde. Seré puntual y pasaré lista, así que os quiero saludar a todoooooos!!.

p.d.: en septiembre me espera un viaje que será la Caña, verdad c.?

hacer el PariPé

Hasta ahora no había posteado de la debacle, pero a estas alturas y mientras oigo en el telediario la crónica de la misma y los minutos previos al congreso que celebrarán los peperos en Valencia, sigo pensando lo mismo: lo mal que lo han hecho y lo poco o nada que han aprendido de los errores.

Yo creo que no hace falta remontarse al nombramiento a dedo (o nombramientos, de Fraga a Aznar y de Aznar a Rajoy) para criticar la situación de ese partido. La cuestión clave la profetizó mi hermana acertadamente la noche del 14 de marzo de 2004: "Rajoy no pisa la Moncloa". De ahí que me decepcionó que se empecinara Rajoy la noche del 9 de marzo de 2008 en batirse con Zapatero (sí, ése si estará y me temo que gane en el 2012) en vez de dimitir. O incluso ofrecer su cargo a la decisión de la directiva del partido. Todo lo contrario, empeñándose además en querer formar un equipo propio y cortar el rastre de Acebes y Zaplana, como herederos de las legislaturas de Aznar.

La rivalidad enconada de Aguirre y Gallardón se amplió aun más si cabe y toda la prensa y el Psoe asistían jocosos al lamentable espectáculo de abandonos (María San Gil y Ortega Lara) y criticas más o menos abiertas (la de Elorriaga sería la más sonada, si no dejaran de oírse las de Pedro Jota y Jiménez Losantos).

Pero llegados al día de hoy, la sensación que flota del ambiente es que no habrá renovación. Que no se presentan Aguirre ni Costa ni nadie más, ni habrá primarias. Rajoy no ha esperado al congreso como pareció que se haría de rogar para anunciar su número dos: Mª Dolores de Cospedal. Ese fichaje así como el resto de convocados parecen haber puesto fin a la algarabía y así todos tan contentos: Cospedal (Aguirre), Arenas (gallardón), Pons (Camps) y Ana Mato (Aznar). No ha sido mala jugada para el que quiere apalancarse. Lo cuál es una pena viniendo de un registrador de la propiedad. Aquí en Sevilla, el concejal de Tráfico no dimite tras un atropello mortal en una avenida con semáforos rotos, porque con el bachiller elemental a qué empresa iba a ir el señor Fernández. Y en cuanto al posicionamiento ideológico, el desmarque gay friendly del otro día de Aguirre (sí, la Espe, que no para) me pareció desfasado. Si el Pp es de derecha no hay que avergonzarse de tener esa ideología, que quiera ganar votos, le hace perder dignidad si se acerca a los nacionalistas vascos y catalanes y si acepta cuestiones morales de adopción de niños por matrimonios gays. Si pretenden dar un giro al llamado centrismo, la población que supera los 55 años que le ha votado hasta ahora, les dará la espalda (mi padre ya lo ha anunciado, jeje).

Ambas opciones son factibles pero ha sido lamentable que no supieran lavar los trapos sucios en Génova y lo será el que Rajoy salga el domingo como líder del Pp (con Arenas, el gran triunfador andaluz de lacayo), en vez de una persona nueva y con un programa ideológico bien definido.

jueves, 19 de junio de 2008

Eligiendo casa para estas vacaciones

Para las vacaciones de este verano, decididamente me decanto por el tipo de casa Venturo.




En los años 70 la Venturo House o casa prefabricada modular, construida en fibra de vidrio, con carpinterías de aluminio anodizado y vidrio, fue la ultramoderna y práctica propuesta del futurista arquitecto Matti Suuronen, el creador de la Casa Futuro.


miércoles, 18 de junio de 2008

Íntimo y sexy



(escuchar)

CSI Las Vegas en su séptima temporada (sí para aquellos que la vemos en T5) aporta una trama que enhebra varios episodios enredando a Gil Grissom en sus pesquisas en la mente de un psicópata constructor de escenarios de crímenes mediante maquetas.

Y otro enredo que deja perplejo al forense es la trama sentimental
con la que los asépticos guionistas han querido adornar una serie que podía vanagloriarse de no liar a sus protagonistas. Hasta ahora.

Salvo la boda exprés de Warrick y el ex de Catherine, la serie avanzaba siempre entre casos a cuál más rocambolesco. Yo no veo la serie desde el principio, ni sé qé temporada pille. Lo que sí recuerdo perfectamente es el capítulo que me enredó. Y sobre todo el momento, porque ya estaba empezado. Era Catherine la que resolvía el caso y lo hacía aplicando una teoría que no sé si científica pero sí de tintes psicológicos: la madre era la culpable de la muerte de la hija (en el interior de unas atracciones del castillo del terror) porque había fingido recordar, cuando en realidad, había inventado la historia. Recuerdo que hasta apliqué el experimento (la diferencia estriba en la dirección de la vista) a mi madre y hermana, jeje. Es curioso, como aquel caso no alardeaba de sofisticción de pruebas biológicas o químicas y que no fuera Grissom y sus reflexiones (o bichejos) los que me engancharan a la serie.

De hecho, la serie me gusta, y mucho, por las tramas de los casos y de laboratorio y no siento predilección por el persoaje de Grissom, como tantos otros fan que arrastra. Sólo me fijo en el buenorro de Gary Dourdan y las chicas me parecen repelentes, a la altura de la pedantería del protagonista. En cambio, me hace gracia la simpleza del inspector de policía o las chiquillerías de Eric.

Pero volviendo a la tensión sexual que siempre ha envuelto a los protagonistas de CSI Las Vegas, Grissom estuvo tentado por la domnatrix Lady Heather pero su puitanismo rechazaba esa opción. Y los guionistas hicieron caso omiso a los shippers "grillows" (aquellos que apostaban por Grissom y su mano derecha, Catherine).

En cambio en esta temporada, la que menos estoy siguiendo por causas ajenas, son Sara y Grissom los que mantienen una relación tan sutil y discreta que nada sabemos. Encuentros al acabar la jorana con largos silencios y profunda miradas sustituyen el revoltijo de sábanas que hay en cualquier serie.

Pero el pasado lunes, la escena del afeitado de barba estuvo cargada de la tensión sexual de más alto voltaje que recuerdo. A mí misma me resulta excitante ver a un -tu- chico afeitarse. A lo Gillete, ofcors, que siempre podrás mangarle o prestarle (de las nueeeevas). Pero eso de ser una la que le afeite la barba tiene su morbo. Por eso me resultó tan sexy la escena, de la que hay una discusión lingüística en un foro perdido:

Sara: ¿Confías e mí?
Grissom: (VO) Íntimamente. (Doblaje) Totalmente.
Pero es lo de menos, la propuesta era de lo más sugerente y la escena de lo más íntima. Y muy sexy.

Spoiler: es una psicópata la maquetista que tenderá una trampa a Grissom secuestrando a Sara, personaje que junto al de Warrick desaparecen tras 8ª temporada.

martes, 17 de junio de 2008

Piernas de bailarina

Se nos fue Cyd Charisse, la bailarina de piernas kilométricas que derrochaba sex appeal con sus trajes de flecos en Cantando bajo la lluvia y Melodía de Broadway 1955.

Llevaba 10 años en Hollywood, después de haber triunfado en el Ballet Nacional Ruso, cuando Gene Kelly harto de la noñería de Debbie Reynolds, se deja embaucar por esta chica gángster de rostro angulosamente ceñido por el tinte capilar negro, que le marca uno de los bailes con el ritmo más erótico que aparece en la Historia del Cine. Por lo que Fred Astaire no duda en hacerse pasar por gangster para marcarse otro voluptuoso marcaje de piernas.

Con su pelo color miel, Nicholas Ray y Vincent Minnelli nos descubrió a una party girl en Chicago, años 30 y a una desgarradora mujer en Dos semanas en otra ciudad.

En lo personal, destacaba por su afabilidad además de por su longevo matrimonio.

lunes, 16 de junio de 2008

Buscando trabajo en la misma empresa en la que trabajo

Había salido a hacer unos mandados pero mi padre me llamó justo cuando estaba en la báscula de la farmacia de Orfila. Al menos ya había recogido los zapatos de "Rápido Americano".

- Chica, ¿estás cerca de casa?
- Sí.
- ¿Puedes venir pa'cá?
- Voy pa'llá.

Cuelgo apenas termino de hablar y me encamino a casa lo más rápido que puedo. A medida que tengo que esperar en el amorfo semáforo de la Encarnación, me preocupo del por qué de la llamada y me asusto pensando que le ha pasado algo a mi madre. A la altura de San Pedro ya creo que mi padre se ha caído o algo así. Aunque entonces no me hubiera dicho si "podía" acercarme, me digo. O tal vez la cosa es grave, y no tenía que ver con lo que tardara en llegar a casa.

Cuando enfilo mi calle, me extraña no ver a mi padre ni oírlo cuando suelto un "¡Papáaaa!" en el portal. Llego y me enseña un minúsculo recorte de periódico con un número de teléfono.

- Hay que llamar a esté número de 11 a 1.

Son las una menos cinco y pienso que mi padre pretende ahorrarse la llamada con mi móvil.

- ¿Y qué digo?
- Es una academia.
- Papá, yo ya estoy comprometida (sic) con Roberto (mi jefe).
- Bueno niña, a ver si pagan más o es por las tardes.


Llamo y el señor que me atiende me pide que vuelva a llamar en diez minutos.

Y resulta que cuando vuelvo a llamar, veo en el móvil el nombre de la academia donde trabajo.

- ¡Papáaa!, ¡¡que resulta que es la mía!!
- Yo te lo iba a decir.
- Jo, qué corte.


Pero ni yo había reconocido la voz de mi jefe, ni él parecía tener memorizado mi número.

(escrito originariamente el 15 de junio de 2007)

domingo, 15 de junio de 2008

Cita en la pelu

"Hair is nature's biggest compliment and the treatment of this compliment is in our hands. As in couture, the cut is the most important element... haircutting simply means design and this feeling for design must come from within." Vidal Sassoon

En la foto: Vidal Sassoon corta el pelo a Mary Quant.

viernes, 13 de junio de 2008

Kamikaze.- Amaral (Gato negro, dragón rojo)

miércoles, 11 de junio de 2008

Fabiola, Una vida entre contrastes

La Reina Fabiola de Bélgica cumple hoy 80 años y al enterarme hoy mismo, mediante el widget del blog, me decido a escribir sobre esta mujer de apariencia fragil y vida anodina pero rodeada de circunstancias singulares que contrastan con ella.

Fabiola de Mora y Aragón nació en Madrid y tuvo el privilegio de tener como madrina de bautizo a la Reina Victoria Eugenia, siendo la tercera hija del marqués de Casa Riera. De su familia sólo se sabe su ascendencia catalana y la vida (y peripecias) de su hermano, tres años mayor, Jaime. Tuvo una adolescencia y juventud acorde al entorno en el que vivía, pronto destacaría por fuertes creencias religiosas y aunque parecía que su vida hubiera acabado en un convento, ella aspiraba a casarse. Tenía cierta afición literaria en forma de cuentos cursis y melodramáticos y también gustaba de mantener correspondencia (¿escribirá hoy emails?) que firmaba como Fabiola H. M. (Hija de María, para dejar constancia de su religiosidad).

Su nombre aristocrático (recordad la obra del cardenal sevillano Wiseman) unido a su pomposo apellido (a mí siempre me ha parecido muy cómico por aquellos de las frutas moras de Aragón) salió de su círculo de rezos, paseos y té con pastas benéficos, cuando se anunció su boda con un príncipe, extranjero nada menos. Eso si, cuando todos vieron a Balduino de Bélgica se supo porque se había enamorado de la nada agraciada Fabiola. No quiero ser cruel, de hecho me cae bien, de lo contrario no hablaría de ella, pero nunca fue un patito feo o se olvidaron los dioses de la metamorfosis. Existen varias elucubraciones de como se conocieron. De Peñafiel leí (Bodas reales) que se conocieron en la consulta del doctor Barraquer. Ella acompañaba a una tía y él iba a compañado de su madastra acomplejado como estaba por las gafas. Aunque siempre me he quedado con la duda de qué le hicieon pues siguió usando grandes gafas de pasta negra, supongo que no habría operaciones con láser por entonces.

Un gran estupor causó el anuncio de su compromiso, sin duda. Él, no dejaba de ser un príncipe reinante (llevaba 9 años en solitario en el trono), de un próspero país de la Europa occidental, pujante como miembro fundador de la neófita Cee. Así que todas las muchachas aristócratas del país se corroyeron de pura envidia ante la suerte de la muchachita, que se topaba con un destino jamás soñado por ella ni para ella. El régimen franquista quiso y supo manejar hábilmente tal sonora boda como propaganda del nacionalcatolicismo y la boda, en diciembre de 1960 (lució traje de Balenciaga con remates en cuello y mangas de piel de armiño), fue la primera retransmisión televisiva europea que aquí se vio. Fabiola supo mantenerse al margen de la familia Franco y no volvió a usar la diadema que recibió como regalo de boda. Era vox populi que era falsa.
Cuando Fabiola llegó a la corte belga se encontró con una famlia política de lo más peculiar, que hasta la fecha queda escindida en dos, no porque se encuentre dividida sino que son las bipolaridades del carácter las que destacan. Balduino de Bélgica era hijo de Leopoldo III y Astrid de Suecia, mujer elegante y bellísima que murió muy joven y trágicamente (la Gracia de Mónaco de entonces) dejando tres hijos de muy corta edad (Josefina Carlota, ya fallecida, que fue Gran Duqesa de Luxemburgo; Balduino y Alberto). El rey abdicó y se refugió en su nueva familia morganática que tuvo con Liliane Baels, más conocida como Princesa de Rhetty. El ¡Hola! solía entrevistar a menudo a María Esmeralda, una de las hijas. Aunque el pueblo belga no olvidó a su "princesa", la madrastra resultó buena y Balduino sí se llevó bien con ella que le ayudó a superar sus complejos y timidez. Su hermano Alberto era totalmente opuesto: aventurero, extrovertido y de buen parecer. Se casó pronto con una bella aristócrata italiana, Paola Ruffo di Calabria, que pronto deslumbraría las recepciones de las monarquías europeas con sus escotes halter y su descoco mediterráneo. Cuando aún resonaba su audacia capilar en un corte desenfadado a lo garçon, se le atribuyeron todo tipo de romances (la Carolina de Mónaco de entonces) con canción incluida del paisano Adamo. Ya ven qué parecidos eran los hermanos y sobre todo qué afinidad la de las cuñadas. Todos en Bruselas, porque Josefina Carlota que podía competir con Fabiola en fea (como la serie de tv) se encontraba cerca, en Luxemburgo, pero no allí.

Fabiola y Balduino no tuvieron ningún hijo. Cada equis tiempos se hablaba de un embarazo y hasta este mismo año en una entrevista no ha hablado ella de los 5 abortos que tuvo, por lo que fue un tema de mutismo en palacio y habladurías en la calle. Cuando se casaron ya tenían un sobrino, Felipe y es más que probable que Alberto y Paola mantuvieran las esperanzas de que el trono recayera en ellos, entonces. Pero hubo boda y un reinado común de 30 años largos.

Mientras ella reinaba entre belgas, flamencos y valones; su díscolo hermano, Jaime de Mora y Aragón, lo hizo en Marbella. Con su conocida apariencia de aristócrata trasnochado, alardeaba de reunir todos los vicios que evitaba su virtuosa hermana y se convirtió en figura caricaturesca de varias "españoladas" del cine de los 60. Detrás de eso se encontraba un anfitrión encomiable durante 30 años junto a su esposa Margit y desconocidas apariciones como la de Nicolás y Alexander, de Bergman.

En 1990, el rey Balduino protagonizó un hecho singular que mostraba la firme adhesión a sus convicciones de creyente. Abdicó durante un día mientras en el Parlamento se aprobaba una ley de ampliación de los supuestos de aborto. Aquí, se preguntó al nuestro su parecer, pero se desmarcó rápido con un "yo no soy Balduino". Sí, eso lo sabemos todos, en especial la Sofi. Pero nadie reparó entonces que fue su hermano Alberto quien estuvo 24 horas en el trono.

El rey Balduino murió repentinamente en 1993 de un ataque cardíaco, en su finca (en realidad de ella) de Motril durante una estancia estival, aunque eran muchas las escapadas que hacían. Fabiola, la reina Fabiola que siguió siendo, se vistió de luto blanco, mantuvo alzadas las puntas de su media melena y mengua físicamente en cada acto real, mientras sigue recibiendo el cariño del pueblo belga. Todos daban por hecho que el heredero de Balduino sería su sobrino Felipe, pero fue su hermano, como Alberto II, el que subió al tono. Yo me pregunto si se traicionó la palabra dada y faltó un testamento escrito. Lo cierto es que Alberto y Paola parecían recuperar su sueño 30 años después pero yo no diría eso viendo lo ancha que pilló desprevenida a Paola ese acceso maduro al trono y el afecto sincero que parecen desprender. O será que me recuerdan a mis padres.

Felipe de Bélgica reinará sin duda, aunque le coja viejales como a su tocayo (el nuestro). No se casó con la infanta Cristina (qué más quisiera ella) sino con una belga que será la primera reina originaria del país. Una chica de origen noble con estudios de educación, con rasgos dulces y parece afín al carácter calmoso y reservado de Felipe. No dejan de tener hijos, ciertamente.
Baldunio y Fabiola constituye una pareja de amor del siglo xx en toda regla, no es vistosa como la de Grace y Rainiero de Mónaco ni tan melodramatica como la de Soraya y el Sha de Persia pero además de antojárseme como una isla ajena a las circunstancias que le rodearon, sí resaltan por su sencillez, compenetración mutua y amor.

Pájaro espino a la española: La Señora

(En el anterior post hablaba de series afines a ésta, en esa cruzada histótica emprendida por Tve. En realidad se trata de un único post escrito originariamete el 30 de mayo pasado.)

Con La Señora, ha pasado otro tanto (me refiero a la tendencia de crear artificiosamente éxitos televisivos). Tuvo la suerte de que se estrenara de forma discreta y así salvar los 13 capítulos del lote (¿por qué son 13, 3 meses y 1 semana, los capis de cada tanda). Tal y como están las audiencias, que una serie no sea retirada de la parrilla al capítulo cuarto (fatídicos cuartos) ya se considera un éxito. Y por supuesto si la serie aguanta hasta el final, ya se alarga hasta su desinfle extenuado, temporada tras temporada. Resulta mucho más barato contar con el equipo artístico, creativo y técnico, por no hablar de decorados, y te evitas la apuesta arriesgada del producto novedoso. Además, piensan en nosotros los telespectadores que nos "encariñamos" tanto con los personajes. Así que ya tenemos 2ª temporada de La Señora ante un capitulo que han anunciado como de desenlace final. Un timo.

Pero dado que esta serie sí la he seguido con cierta asiduidad, me detendré más en ella. Para empezar, reconozco que estuve pendiente de ver el arranque de forma expresa. El guaperas de Rodolfo Sancho y la estética de los alegres años 20 sirvieron para engatusarme.

El primer capítulo fue una caja de bombones: una serie perfectamente presentada, rayando el virtuosismo del cine: localizaciones espectaculares que no están en Irlanda sino en un punto remoto de la costa cantábrica no desvelado y que han explotado jugosamente con caras secuencias de exteriores, una ambientación cuidadosísima con gran despliegue de vestuario y attrezzo y una sintonía de cabecera de tintes líricos que hermosea aún más los acantilados tan recreados fotográficamente. Una vez admirado el adorno de la serie, uno descubre pronto que la caja de bombones casi está vacía, pues es más pequeña de lo que cabría pensar ante tal despliegue de medios. El primer capítulo te llama la atención por esos elementos externos citados pero no te cautiva, no llegas a ver una pareja emblemática ni esa pasión desenfrenada que te anuncian. La trama es muy forzada, de escasa continuidad pues ni apenas queda nada que contar. Los capítulos 1 y 13 encajan como un telefilme. Así que estamos ante un bluff televisivo en toda regla. No hay sorpresas y la narración es lentísima. El peso de la serie recae en una pareja que no trasnmite química y a Adriana Ugarte el papel de Victoria le queda enorme y sale malparada la desconocida actriz de dislalia peculiar. Y lo curioso es que aunque se empeñan en mostrar a Rodolfo Sancho como el galán y maromo a tener en cuenta, éste tiene competencia dispar y variada. Encontramos actores atractivos, que no son tan publicitados, como Roberto Enríquez o el que hace de Salvador (Raúl Prieto) que con tanta musculatura minera en arengas de lucha obrera descamisadas te va entrando para la vista como quien no quiere lacosa, pese a la desgracia ocular (qudarse tuerto) que sufra; y hasta Raúl Peña con ese bigotito facha y su actuación de mequetrefe que te hace gracia de lo penoso que es no puede ocultar lo guaperas que fue en Upa Dance. Pero el que me hizo tilín a mí ha sido Alberto Ferreiro. Le dediqué un "descubriendo a" porque no fue un descubrimiento espontáneo sino un ir deteniéndome en su personaje, quedarme con su pronunciación cerrada de leve acentillo gallego y quedarme contemplando sus ojos oscuros y sombreados hasta decirme, ¡diantres!, qué me gusta este actor y encima me recuerda alguien que conozco. (¿se dará por aludido? jeje). Es tela de complicado encontrar una foto decente de un actor del que dijo Almodóvar que "de guapo te hace crujir". Pero en este video le hacen una entrevistilla.

Dejé de ver la serie hacia la mitad y la semana pasada sabiendo que estaba terminando tenía intención de verla pero recibí una agradable llamada telefónica (sí, me ocupó toda la serie, no crean que fueron minutillos, de hecho, ejem, desocupé mi oreja al filo de las 04.00 am) y hoy estaba con el ordenata pero reconozco que me pasé al salón cuando escuché al tuerto y a la madame. Luego vi la formidable paliza que le dan al marqués, el regreso del señor Márquez (al principio me chirriaba la cacofonía y no por confundir los personaje; luego le encontré su gracia) y en unos minutos te cuentan cosas que no han pasado pero que descubres tú ahora al final (como en todo culebrón que se precie) y no los protagonistas (la forma más burda de encadenar temporadas).

Supongo que veré el capítulo 14 y el 26 cuando lo emitan. El resto es una recreación paisajística y textil y así uno aprovcha para chatear, salir o ver otra cosa pero no se pierde el serial.

martes, 10 de junio de 2008

¿Cuál será la siguiente década que "estudiará" Tve?

El serial La Señora no deja de ser un culebrón de época más, que riza el rizo de afán histórico con que Tve se acerca a nuestra historia. Y digo nuestra porque no hace seriales sobre la Revolución Francesa, la Guerra de Vietnam o la era Thatcher, por poner tres ejemplos dispares que no forman parte de nuestra historia, acordes a los disparates históricos que nada tienen que ver con nuestra historia y con que pretenden confundir la memoria de los que vivieron los hechos o simplemente un producto televisivo siempre será más entretenido que un libro.

Primero fue la maniquea y embaucadora Cuéntame cómo pasó, que te contaba eso, un cuento con ropa de los 60. Luego había que explicar que les pasó a los padres de Antonio Alcántara y Merche, pero nada de la vida pueblerina que le hubiera tocado a Herminia, no, sino un culebrón de amoríos desclasados con mucha resistencia clandestina conta el régimen franquista pues ya se sabe que acabó con el mismo. Y puestos ya, vayámonos a los alegres años 20 cuya estética es tan llamativa y gusta tanto. El formato continúa siendo de serial y el que antes era republicano enamorado de una chica de clase media y familia tradicional es ahora un cura de pueblo que sigue enamorado de una chica de clase media y familia tradicional.

Cuéntame como pasó, con esa versión de sintonía de la estupenda melodía de Formula V perpetrada por Ana Belén y su hijo, tuve ocasión de tragármela porque a mi madre le encantaba dejándose llevar por suspropios recuerdos, por mucho que mi hermana y yo la tuviéramos por insufrible y que viéramos, uno tras otros, los innumerables fallos que tiene de ajuste con la época. Mi madre acabó reconociendo que Ana Duato es una pésima actriz y que por muchos platos ámbar de duralex que salieran en la serie, la trama era un bodrio de invento propagandístico. Después me tocó ver el principio de Amar en tiempos revueltos y curiosamente, después de tanto tiempo, estuve una semana con la costumbre de dejar la tele encendía y escuchar (sic) capítulos que nada tienen que ver con la sosa Ana Otero y Rodolfo Sancho.

Este último actor ha recogido el relevo paternal de "actor de la casa", pues aunque hizo sus pinitos de guaperas en la "tele amiga" con Al salir de clase, ha sido en los culebrones de la Primera donde ha encontrado su hueco acomodaticio. Hoy mismo lo entrevistaba, Lorena Berdún; sí, las manos aspavientosas esas que resultó ser una aspirante a actriz metida en un larguísimo casting de tutoriales pretendidamente didácticos de sexo y que siempre encuentra un programa para ella (en vez de encontrar el programa en cuestión una presentadora para él, pero mas vale que nos cereamos que es triunfo propio sino el responsable de contenidostendría que justificar su emperramiento con Carolina Ferre). Pues bien en esa entrevista insistían en la coletilla de que el guapo y joven actor de dilatadísima carrera siempre contaba con el cariño del público.

Ese estilo de crear y adornar falsas famas es muy propio del ente público. Nos venden un exitazo mientras lo están cocinando como si ya estuviera servido en la mesa de los telespectadores. Algo parecido pasó con Los Lunnis. Iban por el cpítulo 3 de Luna Lunera y ya pretendían convertir la serie en la referencia infantil de la generación actual. No, señores, los recuerdos infantiles necesitan calar por sí solos en la mente de los infantes para que con el tiempo sea la generación la que otorgue el emblema referencial al programa en cuestión. Así ocurrió con La bola de cristal. No hizo falta meter a la bruja Avería hasta en la sopa, bastaron los programas y el fin de la emisión del mismo, contando sobre todo con la calidad qe tenía per se, para convertir en referencial el programa de Lolo Rico.

Y retomando el tema de los seriales estos, la pregunta con que encabezo el post es pura retórica pues cada una de estas tres seriesse alargan para así completar la centuria. Eso sí, para Telecico quiso adelantarse recreando Los 80 y fracasó estrepitosamente.

Mañana postearé sobre La Señora.

lunes, 9 de junio de 2008

Un grupo prefabricado de los 60

The Grass Roots es un grupo de música pop-folk estadounidense de los 60 (1966-1975) que ha sacado en el 2008 un recopilatorio "Live Gold". Su nacimiento es peculiar pero no insólito en la época, por cuanto existían un puñado de canciones de los compositores y productores Steve Barri y P.F. Sloan de Dunhill Records con la idea de lanzar al mercado sencillos de folk. Bajo ese seudónimo de banda ficticia y con la voz del propio Sloan se graba el sencillo "Where were you when I needed you" que tuvo cierto éxito comercial. A partir del cuál, Sloan y Barri se lanzaron a la búsqueda de un grupo que sustentara sus canciones. Pero lo curioso es que hubo más de un grupo tras el nombre, aparte de sucesivos cambios en instrumentos.

La primera banda que se sumó al proyecto de Sloan/Berri fueron The Bedouins liderados por Bill Fulton quienes regrabaron el single y su cara B "These are bad times" y posterirmente salió como álbum con un estilo que mezclaba el pop, el rock y el folk, con sonidos cercanos a The Turtles. Los temas fueron compuestos nuevamente por Sloan/Berri destacando "You baby", "Only when you're lonely" (cara B "This is what I was made for") y "Look out girl" (cara B"Tip of my tongue"). Tras la publicación del single "The Ballad of a thin man" (cara B "You're a lonely girl") abandonaron el proyecto.

En 1967 los productores convencieron a otra banda, The 13Th Floor, a cambiar de nombre y sumarse al proyecto. El cantante y bajista Rob Grill, el guitarrista líder Creed Bratton, el teclista, guitarra y vocalista Warren Entner y el batería Rick Coonce son los nombres y caras que asociamos a The Grass Roots. Grabaron el conocido tema "Let's Live For troday" (cara B "Depressed feeling"), con el que alcanzaron el puesto número 8 en el Billboard americano, versión de un tema del grupo británico The Rokes. El Lp "Let's live for today" (1967) incluía canciones compuestas por Sloan/Barri y otras del grupo, principalmente por Bratton y Entner. Destacan los singles "Things I should have said" (cara B la regrabada "Tip of my tongue") y "Wake up Wake up" (cara B "No exit").

En 1968 publicaron "Feelings", un álbum con mayoría de canciones propias aspirando a independizarse de la tutela compositiva de Sloan & Berri. Un buen trabajo con temas como "A melody for you" o el propio "Feelings" pero que no tuvo buenos resultados desanimando a todos y haciendo a Sloan abandonar la producción.

Pero a finales de ese mismo año resurge la formación y sale "Midnight Confessions" (cara B "Who will you be tomorrow"), un espléndido single de pop-soul con el que alcanzaron el puesto 5 en el Bilboard. Ya no hubo otro grupo con ese nombre pero sí varias salidas/ingresos. Tras el recopilatorio "Gold Grass", el álbum "Leavin' all behind" (1969) fue un excelente trabajo, que funcionó bien en ventas gracias a estupendos temas como "I'd wait a million years", "Heaven knows" o "Walking through the country". Los últimos éxitos fueron The river is wide" (número 31). "Temptation eyes" (número 15), "Sooner or later" (número 9), "Wait A Million Years", "Pain" y "Two divided by love" (número 16). Tras "Grass Roots" en 1975, se disolvió el grupo.


viernes, 6 de junio de 2008

La tiranía del bikini

Aunque hace calor desde hace semanas y ha habido fiestas suficientes para ir a la playa, este fin de semana me estreno. Pero he dejado para el final los preparativos, con un sprint final esta misma mañana depilación, compra de pareo y zapatillas, esterilla y posible compra de bañador. Los bronceadores y coger del altillo la bolsa de playa con todos los bártulos y la sombrilla ya estaban tachados de la lista de preparativos.

Lo del bañador era eso, un posible comprar, curiosear a ver qué veía porque aún queda mucho para las rebajas y luego no se encuentra nada. De hecho, ayer festivo saqué mi colección de bañadores y aunque hace dos veranos que no estreno, todos están disponibles. El bañador no es de mis prendas prefes pero sí cuido mucho su estilismo y no me compro cualquier modelo. De ahí que me encante los que tengo y me de pena que se estropeen. Aunque me duran, ya se sabe los estragos de la salitre y el sol.

Hablo de bañador porque es lo que más uso para la playa. Me parece lo más bonito y sobre todo elegante. Aunque fuera la mujer más delgada y bronceada del mundo seguiría usándolos y apenas me pongo los bikinis que tengo. Con un bikini no puedo jugar cómodamente a las paletas en la playa, por no hablar del repelús de meterse en el agua cuando ésta te da en el vientre. Y a menos que el bikini sea liso no me gustan los estampados ni el escote halter y menos aún las lazadas, que luego tengo que ir pidiendo a las amigas que me pongan bien el bikini. Si bien la mayoría de hombres son poco habilidosos para ese nudo gordiano, si les sirve de consuelo a una le pasa lo mismo. De hecho esas prendas m las pongo como camisetas: por la cabeza :D.

Todas las niñas que conozco usan bikinis estén delgadas o gordas, blancas o morenas. Yo soy la única que usa bañador y a este paso de la playa. Donde el espectáculo no puede ser más bochornoso: a la gente le dan igual los michelines, si le pegan el bikini o no, si les resulta cómodo o no; la cosa es que todas las mujeres deben usarlo porque de lo contrario eres ¿una rara? pues nop. No voy a hacer un alegato feminista, por la sencilla razón que no lo soy. Pero aparte de las marcas en la piel no veo sentido a usar exclusivamente el bikini y desterrar al favorecedor bañador. La playa se ha convertido en una pasarela pero sin estética, a horror catwalk con un muestrario de michelines, michelos, protuberancias, carnes fofas y blandas, pechos caídos y celulitis a go-gó (la pandemia femenina finisecular como nos venden ajena al hecho insoslayable de que no se quita). Todo ello entreverado a retales de telas atigradas o chillonas. Cualquiera corre el riesgo de sufrir lo que le pasó a la señora de Flanders (el capi de los Simpson en el que muere, ¿no te acuerdas?, sí hombre, cuando Homer pide las camisetas en la Super Bowl).

Por eso esta mañana cuando entraba en las tiendas y me señalaban con desgana los 4 tristes modelos o las 6 perchas balanceándose o los 3 bañadores negros de la talla 44 mínimo que colgaban, me he quedado perpleja porque se supone que acaba de empezar la temporada. Menos mal que hay una tienda habitual mía en Muñoz Olivé donde había más modelos. De hecho me animé bastante cuando vi uno ideal of the death. Monísimo. Es de fondo marrón chocolate con un estampado de flores grandes color rosa palo y con las tirantas ribeteadas de rosa terminando en amplia "u" a la espalda. Monísmo, ya digo. Y como me quedaba muy bien reparo ahora y no antes en la etiqueta y entonces ve que es de La Perla, ¿cómo no! Pero no era un precio desorbitado así que me lo he comprado.

Lástima que no me de tiempo de darle una aguüita y estrenarlo. Mañana me pondré uno frambuesa de lunares que tengo, precioso.

Ya ven que me resisto al bikini pero para tiranía la del tanga, que no uso pues no he viso una prenda más antihigiénica, antiestética y sobre todo incómoda. Además de sexy nada. No se me pongan machitos los lectores. La época del destape ya pasó y es de vuestros padres y tanta carne fácil os quita la ilusión. ¿O no estáis cansado de ver desnudos femeninos a un click? Sois una generación aplastada por el exceso de sexo visual porque se cree que cuanto más se expone más atractivo resulta, lo cual no es en absoluto cierto. Y ya ni os tomáis la molestia en desvestir a una mujer, ¿o no? Siendo los misterios de la mujer vestida mucho más insondables que los que ofrece un equivalente en cueros. Así que unas braguitas blancas de encaje o unas tipster de colores son lo más sexy en una chica, creánme.

(escrito originariamente el 2 de mayo)

jueves, 5 de junio de 2008

Nunca me han besado

Esta chica bizarra, Ana Elena Pena, es tremenda y aquí en plena fiesta-orgía nerd de cumpleaños con unos amigos de teleco, embriagados por el ponche de granadina y peppermint, le da por proclamar su falta de ósculos.

Tremenda, y como no hace honor a su nombre, no me extraña que su nick sea Sissy Felatriz.

martes, 3 de junio de 2008

Fútbol alpino

Sedes austríacas y suizas de la Eurocopa 2008:



1.- Innsbruck
2.- Klagenfurt 3.- Salzburgo 4.- Viena


1.- Basilea
2.- Berna
3.- Ginebra
4.- Zurich

lunes, 2 de junio de 2008

Será por mentarlo, que se me va otro rubio de Hollywood

A la vuelta del viaje de Cantabria (que va camino de convertirse en igual de celebérrimo que el de Cou y kilométrico: un sólo viaje que parecen múltiples estancias) me puse a hablar con C. de las viejas glorias del Hollywood de antaño (en vez de tener la conversación principalísima de marras que por postergarse nos ha enredado durante estaciones, pero ya sabes de mi impaciencia, aunque aún así he aprendido la lección de recrearse, bueno estoy en ello) que nos quedaban, a raíz de los fallecimientos sucesivos de Jane Wyman y mi Deborah [Kerr]. Y lo citamos, como no podía se de otro modo.

Hace unos meses se produjeron los fallecimientos, también correlativos, de Charlton Heston y mi Widmark [Richard]. De este último llegué a leer en algunos blog auténticos comentarios sacrílegos por desmemoriados del tipo "ah, ¿pero estaba vivo?". Así que con él probablemente habrá pasado lo mismo.

Yo lo recordé hace unas cortas semanas cuando pensé en escribir un post dedicado y no tener que esperar a que se produjera la triste noticia, sobre todo al ver en un libro sobre su ex mujer, el prólogio del hijo con los apellidos intercambiados. Sí, muy a lo irlandés, pero me sentó fatal, eso sí qu era un despropósito a su memoria.

No tuve tiempo y hoy me he quedado muy apenada cuando me he enterado. Apenada por traer mal fario y por no escribir el post a tiempo.

Y hoy, ahora, en estos minutos meridionales, no estoy inspirada, aunque no quiero pretextar las prisas por ello. Por como me refiero, sin duda, era uno de mis prefes más predilectos (la redundancia marca la diferencia de mis gustos cinéfilos), desde que me encandiló de chica como aquel tosco y malhumorado titiritero de Lilí y por eso creo que en 5º de egb cuando nos proyectaron Scaramouche, yo apenas me fijé en Stewart Granger, que tan bién me cae, sino en el atildado noble de empolvada peluca y de trágico destino. Y su meláncolica sonrisa de rubio vaquero en compañía de una estupenda Marlene Dietrich en Encubridora, alcanzaron otro cenit en mi cinefilia.

Un actor más conocido por su matrimonio con la encantadora Audrey que por sus inicios de bailarín o sus facetas de director y productor; o por participar en Falcon Crest que por acompañar a nuestra Marisol en Cabriola. Una carrera irregular pero polivalente, la de

Mel Ferrer

Espero que pase un tiempo en que se cite con ellos el último tránsfuga de Hollywood.

Escribo sobre

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