Me encanta viajar, lo cuál no es costumbre extraña; es una afición bastante común. Sin embargo con mi familia no se daba el caso por lo que me resarcí con mi ex que era bastante viajero. Y después lampaba yo por hacer un viajecito y las dos ocasiones vinieron de forma intempestivas. nunca pensé que mi iría a Londres un verano con S. ni a Cantabria la primera semana de septiembre con C.
Así es, elegí Cantabria para pasar esta semanita bisagra entre clases y clases, entre la rutina de la academia y la novedad del cole.
Se me ocurrió después de pensar que ya era hora de que conociera el norte, traspasando la Cordillera Cantábrica y viera ese mar frío que tanto cito explicando mapas. Por la presencia del mar descarté La Rioja y por falta de motivación suficiente, Asturias y sobre todo Galicia.
Algo me dijo que Cantabria, tan chiquita me iba a gustar.
Tengo ganas de comprobar si Santander es tan pija y facha como la pintan, de ver las reproducciones de Altamira, de pasearme por Santillana del Mar (desde que oí aquello de que "ni es santa, ni es llana, ni está en el mar") y sobre todo quiero contemplar Castro-Urdiales (desde que me fascinó aquella foto del libro de Historia de 3º de Bup). Pero aún hay más, en 8 días visitaré 11 localidades de esta comunidad chiquita tan ligada a Sevilla.
Pues resulta que cántabros participaron activamente, entre otros, de la reconquista de Sevilla dirigidos por Bonifaz en la empresa de Fernando III El Santo. Y así me he llevado una sorpresa tan agradable al ver una una representación de la Torre del Oro en el escudo de la ciudad.
Sé que me llamará mucho la atención la piedra de las casas, los municipios recortados entre verdes prados, el románico que es uno de mis artes preferidos y tan inusual en el sur. ¿Me dará miedo el telesférico de los Picos de Europa? ¿Soportará mi maltrecha espalda las muchas horas de carretera? ¿Conseguiré relajarme y desconectar para llegar bien renovada?.
Ah, siento que vuelvo a mis orígenes, que me fascinará las iglesias románicas y con el Jubileo de Liébana, será una buen viaje.
-(por cierto, a alguien le apetece asistir un concierto de Mikel Erentxun y pasar el puente del Pilar en Barcelona? )-
Me despido, hasta la vuelta, con unos versos:
Así es, elegí Cantabria para pasar esta semanita bisagra entre clases y clases, entre la rutina de la academia y la novedad del cole.
Se me ocurrió después de pensar que ya era hora de que conociera el norte, traspasando la Cordillera Cantábrica y viera ese mar frío que tanto cito explicando mapas. Por la presencia del mar descarté La Rioja y por falta de motivación suficiente, Asturias y sobre todo Galicia.
Algo me dijo que Cantabria, tan chiquita me iba a gustar.
Tengo ganas de comprobar si Santander es tan pija y facha como la pintan, de ver las reproducciones de Altamira, de pasearme por Santillana del Mar (desde que oí aquello de que "ni es santa, ni es llana, ni está en el mar") y sobre todo quiero contemplar Castro-Urdiales (desde que me fascinó aquella foto del libro de Historia de 3º de Bup). Pero aún hay más, en 8 días visitaré 11 localidades de esta comunidad chiquita tan ligada a Sevilla.
Pues resulta que cántabros participaron activamente, entre otros, de la reconquista de Sevilla dirigidos por Bonifaz en la empresa de Fernando III El Santo. Y así me he llevado una sorpresa tan agradable al ver una una representación de la Torre del Oro en el escudo de la ciudad.
Sé que me llamará mucho la atención la piedra de las casas, los municipios recortados entre verdes prados, el románico que es uno de mis artes preferidos y tan inusual en el sur. ¿Me dará miedo el telesférico de los Picos de Europa? ¿Soportará mi maltrecha espalda las muchas horas de carretera? ¿Conseguiré relajarme y desconectar para llegar bien renovada?.
Ah, siento que vuelvo a mis orígenes, que me fascinará las iglesias románicas y con el Jubileo de Liébana, será una buen viaje.
-(por cierto, a alguien le apetece asistir un concierto de Mikel Erentxun y pasar el puente del Pilar en Barcelona? )-
Me despido, hasta la vuelta, con unos versos:
Gerardo Diego.- NORDESTE AZUL De” Alondra de verdad”
Nordeste azul, ¿de qué minas y gozos
de sal, de sol, de qué hébridas o antillas
acarreas tus risas, tus fablillas,
tus repentes de luz, tus alborozos?
Lámina azul sobre los verdes pozos,
riza, desriza, erízate en puntillas,
y vosotras, paced, brincad, loquillas,
cabritillas de nieves y retozos.
Francisco de Quevedo
Es mi casa solariega
más solariega que otras.
que por no tener tejado
le da el sol atodas horas
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