¿Os he dicho que me gusta Londres?
Sólo he estado en una ocasión pero me encantaría volver. Fue un viaje en cierta manera especial para mí y mi gusto por lo british llegó a cotas tan altas como mi inclinación yankee.
Como se sabe, es una ciudad muy visitada por los españoles (Barajas - Heathrow tan sólo 1 hora) e incluso con gran cantidad de residentes patrios. Cuando estuve en Marruecos (este post está tomando un cariz muy internacional, pero debo reconocer que he viajado poquillo) surgió una conversación espontánea acerca de Londres. Éramos 6 personas y todos la conocíamos. Habíamos admirado los mármoles de Elgin, posado delante de la verja de Buckingham (paso de googlear, creo que lo he escrito bien) y alucinado con el ambientazo de Camden.
Tal vez debido a las circunstancias de no haber viajado tanto como quisiera o a que Londres sea una ciudad que realmente haya que conocer, sentí por vez primera la sensación de estar en una gran ciudad dejándome encandilar por el vertiginoso crisol de culturas y gentes que hay allí.
Con este post voy a hacer un compendio de anécdotas y curiosidades varias. Un sólo viaje no dan para hacer de guía aunque cualquier pregunta de alojamiento y/o estancia no duden en hacérmela. Un último apunte, vital para comprender el contexto del viaje: estuve en el verano de 2005, justo después de los atentados:
1.- Young London
Puede decirse que el viaje fue fruto de una apuesta. Sobre 4 coca colas en una mesa en torno a 4 amigas, S. y yo nos estrechamos las manos en señal de acuerdo. Aquél verano (era abril aún) haríamos una escapada europea. Yo quería ir a Roma pero ella la conocía, me propuso París pero le dije que era cosa de parejas, que mejor Londres que ninguna conocía y era ciudad para chicas modernas y desanfadadas como nosotras.
2.- Oral London
El inglés. Al idioma me refiero, no voy a hacer un estudio sociológico del gentleman. El inglés de S. Porque el mío, sobre todo hablado es malillo. Yo creía que con el suyo bastaba para entendernos, pero por muy turístico que sea su uso (trabaja en una tienda en la calle Sierpes), la primera noche el pakistaní que nos atendió en una hamburguesería (primera noche, eh? estaba al lado del hostal y era ya tarde, luego no pisamos ni un McDonald's) se metió con ella y luego el encargado del hostal. Bueno este último fue simpático, nos contó su vida de profesor en Islamabad y cada vez que me veía con el dictionary me lo cerraba en las manos. También hacía lo mismo con el plano. Tal vez no quería que llevara tanta pinta de guiri, cosa que evito, cuando viajo me gusta imaginarme que soy una residente del lugar.
Pero los bobbys me miraban pensando "¿cómo es posible que una chica joven se exprese tan mal, de qué aldea ha salido?" y los últimos días articuaba un mecánico "peach juice, please" que según J. equivale a decir meao o algo así.
El hostal está muy bien, eso sí que lo recomiendo. Es el Victoria Inn muy cerquita de la famosa estación de trenes y en el barrio de Belgravia, que es pijísimo pero muy chulo con sus casas blancas y sus porches enrejados.
3.- Fear in London
Sí, pasamos miedo, supongo que la falta de costumbre, la excitación propia del viaje y lo predispuesta que es una para todo. Yo mantuve la idea de irnos pese a los atenados pero S. se acojonó y al final acordamos no coger el metro. No es una idea absurda. Pese a la grandiosisad (literal) de la ciudad, Londres es bastante asequible de conocer a pie y tiene el encanto de sumergirse en sus limpias calles. También cogimos el famoso autobús rojo de doble piso, pero muy poco, el 24, de vuelta. El último día sí cogimos el metro por que si no no llegábamos a la Torre de Londres. Además después de comprarle unos calzoncillos a su cuñado con las famosas líneas no nos íbamos a quedar sin conocerlo. Tengo una foto hecha abajo donde salgo blanquísima porque en el fondo sentía miedo y en el vagón en que sólo había un hombre cuando pasamos por un tunel me acojoné (perdonen la expresión).
Hubo allí una falsa alarma de bomba que no se supo en España hasta bastante días después. Nosotras, como no podíamos ser menos, lo vivimos in situ. Pasamos por una boca del metro cerca del Big Ben y a la vuelta observo que sigue habiendo poquísima gente sin estar acordonada ni habiendo polícias. A mediodía vimos en un periódico gratuito la noticia de la muerte del pobre brasileño. Se nos acercó un bobby oyendo nuestra vivaracha conversación sentadas en las escalinatas de Trafalgar Square. No nos dijo nada pero nos olimos lo peor asi que se me ocurrió la brillante idea de llamar a España, a mi hermana, vamos. Le dije muy propia: "no os asustís estamos bien, nos vamos ahora mismo al hostal, pero creemos que ha habido algo gordo". A alarmista no hay quien me gane.
4.- Big London
Londres es una gran ciudad y una ciudad grande. Pero la recorrimos andando como he dicho y en los últimos días me resultaba ya familiarmente pequeña. Igual me ha pasado con Madrid y Barcelona que las sigo considerando chicas.
Pero insisto es una gran ciudad, cosmopolita, interesantísima, como se sabe. Rezuma big por todos los costados como su famoso campanario, pero me entró una gran duda con el famoso ránking de ls templos cristianos más grandes del mundo. Cuando salí de san Pablo llamé a mi hermana (sip, otra llamada inoportuna) para asegurarme que allí se casó lady Di. No pude ver el claustro y por eso me quedé con la duda. Tampoco vimos la cripta (en Westminster solté el chiste de saludar a Livingstone a los pies de su lápida), pero asistimos a un sobrio servicio religioso salpicado de numerosos cánticos y que abandonamos justo cuando pasaban la colecta.
5.- London City
The City. Era visita obligada para estas desenfadadas muchachas. De hecho el viaje resultó formidable no sólo porque todo salió bien y nos lo pasamos genial, sino porque S. y yo sintonizamos en gustos culturetas y coincidíamos en casi todo. (El único casi fue que ella se quedó con Los Girasoles que adornaban la Narional Gallery de prestados y yo me quedé 5 minutos sentada delante de mis Arnolfini). Dedicamos a recorrer la City dos largas horas, admirada yo de los originales edificios y dedicadas las dos a la cacería maromil del yuppie. Queda fatal, ¿verdad?. Hasta se percató un bilbaíno que conocimos. Con el mismo disimulo con que fotografié a tres polis delante del cuadraíto móvil de Scotland Yard, fotografié a un grupo de ejecutivos fumando en una esquina. El momentazo llegó cuando un chico de unos 30 años, pelo ondulado con un rebelde mechón, de unos 1.80 y complexión normal, se aflojó el nudo de la corbata sin dejar de hablar con su compañero ni mirarme. Vaaale, me habéis pillado, la descripción corresponde a Jack Rossiter, licencia dramática que me he permitido, pero el resto, incluyendo las miraditas es todo cierto.
Entramos en un pub a tomar coca cola con la excusa de ir al servicio. Yo me quedé hablando con el camarero que era el chico bilbaíno. Le comenté con aire de entendida que era a las 5 la hora en que los yuppies dejaban la ofi. Cuando volvió S. le comentó con aire sobrado que los yuppies eran unos gilipollas. Al poco rato entraron un grupo de unas 6 personas, 4 tíos viejos y 2 treintalargas y nos fuimos.
Al final donde ligamos y con dos españoles, dos chicos navarros muy monos que estudiaban arquitectura, fue tomando un cocktail en el On Anon de Picadilly.
6.- The End London
Nos dio penilla despedirnos de la ciudad. La última mañana volvimos a recorrer los aledaños de Westminster, el Parlamento y el West End. Yo daba por hecho que me quedaría sin camiseta, hasta que la vi en una tienda perdía. Me había extrañado no ver camisetas de ellos. En realidad me pareció ver poco merchandising popero. Yo sólo quería una camiseta de The Beatlesy encontré una negra de letas blancas. Perfecta. Me la encalomé y volví a hacerme fotos en los mismos sitios. Logré aterrizar en Sevilla con mi camiseta.
Sólo quedaba despedirnos de las autoridades. Nos fuimos a la esquina de Downing Street (no sabía que era un recodo) y allí nos pusimos S. y yo a bromear sobre Blair y Cherie. Entró un muchacho vestido con un mono y S. decía que iba a arreglar la lavadora que se amontonaban los calzones del marío. Acabamos coreando "Tony te queremos" a pleno pulmón. Nadie nos hizo caso aunque habría quién nos entendiera. Y yo me resistía tanto a irme de esa ciudad de ladrillos rojos como ellos a acogerse al euro, que me encadené a la verja.
Os dejo con un temazo:
London Calling.- The Clash: escuchar.
Como se sabe, es una ciudad muy visitada por los españoles (Barajas - Heathrow tan sólo 1 hora) e incluso con gran cantidad de residentes patrios. Cuando estuve en Marruecos (este post está tomando un cariz muy internacional, pero debo reconocer que he viajado poquillo) surgió una conversación espontánea acerca de Londres. Éramos 6 personas y todos la conocíamos. Habíamos admirado los mármoles de Elgin, posado delante de la verja de Buckingham (paso de googlear, creo que lo he escrito bien) y alucinado con el ambientazo de Camden.
Tal vez debido a las circunstancias de no haber viajado tanto como quisiera o a que Londres sea una ciudad que realmente haya que conocer, sentí por vez primera la sensación de estar en una gran ciudad dejándome encandilar por el vertiginoso crisol de culturas y gentes que hay allí.
Con este post voy a hacer un compendio de anécdotas y curiosidades varias. Un sólo viaje no dan para hacer de guía aunque cualquier pregunta de alojamiento y/o estancia no duden en hacérmela. Un último apunte, vital para comprender el contexto del viaje: estuve en el verano de 2005, justo después de los atentados:
1.- Young London
Puede decirse que el viaje fue fruto de una apuesta. Sobre 4 coca colas en una mesa en torno a 4 amigas, S. y yo nos estrechamos las manos en señal de acuerdo. Aquél verano (era abril aún) haríamos una escapada europea. Yo quería ir a Roma pero ella la conocía, me propuso París pero le dije que era cosa de parejas, que mejor Londres que ninguna conocía y era ciudad para chicas modernas y desanfadadas como nosotras.
2.- Oral London
El inglés. Al idioma me refiero, no voy a hacer un estudio sociológico del gentleman. El inglés de S. Porque el mío, sobre todo hablado es malillo. Yo creía que con el suyo bastaba para entendernos, pero por muy turístico que sea su uso (trabaja en una tienda en la calle Sierpes), la primera noche el pakistaní que nos atendió en una hamburguesería (primera noche, eh? estaba al lado del hostal y era ya tarde, luego no pisamos ni un McDonald's) se metió con ella y luego el encargado del hostal. Bueno este último fue simpático, nos contó su vida de profesor en Islamabad y cada vez que me veía con el dictionary me lo cerraba en las manos. También hacía lo mismo con el plano. Tal vez no quería que llevara tanta pinta de guiri, cosa que evito, cuando viajo me gusta imaginarme que soy una residente del lugar.
Pero los bobbys me miraban pensando "¿cómo es posible que una chica joven se exprese tan mal, de qué aldea ha salido?" y los últimos días articuaba un mecánico "peach juice, please" que según J. equivale a decir meao o algo así.
El hostal está muy bien, eso sí que lo recomiendo. Es el Victoria Inn muy cerquita de la famosa estación de trenes y en el barrio de Belgravia, que es pijísimo pero muy chulo con sus casas blancas y sus porches enrejados.
3.- Fear in London
Sí, pasamos miedo, supongo que la falta de costumbre, la excitación propia del viaje y lo predispuesta que es una para todo. Yo mantuve la idea de irnos pese a los atenados pero S. se acojonó y al final acordamos no coger el metro. No es una idea absurda. Pese a la grandiosisad (literal) de la ciudad, Londres es bastante asequible de conocer a pie y tiene el encanto de sumergirse en sus limpias calles. También cogimos el famoso autobús rojo de doble piso, pero muy poco, el 24, de vuelta. El último día sí cogimos el metro por que si no no llegábamos a la Torre de Londres. Además después de comprarle unos calzoncillos a su cuñado con las famosas líneas no nos íbamos a quedar sin conocerlo. Tengo una foto hecha abajo donde salgo blanquísima porque en el fondo sentía miedo y en el vagón en que sólo había un hombre cuando pasamos por un tunel me acojoné (perdonen la expresión).
Hubo allí una falsa alarma de bomba que no se supo en España hasta bastante días después. Nosotras, como no podíamos ser menos, lo vivimos in situ. Pasamos por una boca del metro cerca del Big Ben y a la vuelta observo que sigue habiendo poquísima gente sin estar acordonada ni habiendo polícias. A mediodía vimos en un periódico gratuito la noticia de la muerte del pobre brasileño. Se nos acercó un bobby oyendo nuestra vivaracha conversación sentadas en las escalinatas de Trafalgar Square. No nos dijo nada pero nos olimos lo peor asi que se me ocurrió la brillante idea de llamar a España, a mi hermana, vamos. Le dije muy propia: "no os asustís estamos bien, nos vamos ahora mismo al hostal, pero creemos que ha habido algo gordo". A alarmista no hay quien me gane.
4.- Big London
Londres es una gran ciudad y una ciudad grande. Pero la recorrimos andando como he dicho y en los últimos días me resultaba ya familiarmente pequeña. Igual me ha pasado con Madrid y Barcelona que las sigo considerando chicas.
Pero insisto es una gran ciudad, cosmopolita, interesantísima, como se sabe. Rezuma big por todos los costados como su famoso campanario, pero me entró una gran duda con el famoso ránking de ls templos cristianos más grandes del mundo. Cuando salí de san Pablo llamé a mi hermana (sip, otra llamada inoportuna) para asegurarme que allí se casó lady Di. No pude ver el claustro y por eso me quedé con la duda. Tampoco vimos la cripta (en Westminster solté el chiste de saludar a Livingstone a los pies de su lápida), pero asistimos a un sobrio servicio religioso salpicado de numerosos cánticos y que abandonamos justo cuando pasaban la colecta.
5.- London City
The City. Era visita obligada para estas desenfadadas muchachas. De hecho el viaje resultó formidable no sólo porque todo salió bien y nos lo pasamos genial, sino porque S. y yo sintonizamos en gustos culturetas y coincidíamos en casi todo. (El único casi fue que ella se quedó con Los Girasoles que adornaban la Narional Gallery de prestados y yo me quedé 5 minutos sentada delante de mis Arnolfini). Dedicamos a recorrer la City dos largas horas, admirada yo de los originales edificios y dedicadas las dos a la cacería maromil del yuppie. Queda fatal, ¿verdad?. Hasta se percató un bilbaíno que conocimos. Con el mismo disimulo con que fotografié a tres polis delante del cuadraíto móvil de Scotland Yard, fotografié a un grupo de ejecutivos fumando en una esquina. El momentazo llegó cuando un chico de unos 30 años, pelo ondulado con un rebelde mechón, de unos 1.80 y complexión normal, se aflojó el nudo de la corbata sin dejar de hablar con su compañero ni mirarme. Vaaale, me habéis pillado, la descripción corresponde a Jack Rossiter, licencia dramática que me he permitido, pero el resto, incluyendo las miraditas es todo cierto.
Entramos en un pub a tomar coca cola con la excusa de ir al servicio. Yo me quedé hablando con el camarero que era el chico bilbaíno. Le comenté con aire de entendida que era a las 5 la hora en que los yuppies dejaban la ofi. Cuando volvió S. le comentó con aire sobrado que los yuppies eran unos gilipollas. Al poco rato entraron un grupo de unas 6 personas, 4 tíos viejos y 2 treintalargas y nos fuimos.
Al final donde ligamos y con dos españoles, dos chicos navarros muy monos que estudiaban arquitectura, fue tomando un cocktail en el On Anon de Picadilly.
6.- The End London
Nos dio penilla despedirnos de la ciudad. La última mañana volvimos a recorrer los aledaños de Westminster, el Parlamento y el West End. Yo daba por hecho que me quedaría sin camiseta, hasta que la vi en una tienda perdía. Me había extrañado no ver camisetas de ellos. En realidad me pareció ver poco merchandising popero. Yo sólo quería una camiseta de The Beatlesy encontré una negra de letas blancas. Perfecta. Me la encalomé y volví a hacerme fotos en los mismos sitios. Logré aterrizar en Sevilla con mi camiseta.
Sólo quedaba despedirnos de las autoridades. Nos fuimos a la esquina de Downing Street (no sabía que era un recodo) y allí nos pusimos S. y yo a bromear sobre Blair y Cherie. Entró un muchacho vestido con un mono y S. decía que iba a arreglar la lavadora que se amontonaban los calzones del marío. Acabamos coreando "Tony te queremos" a pleno pulmón. Nadie nos hizo caso aunque habría quién nos entendiera. Y yo me resistía tanto a irme de esa ciudad de ladrillos rojos como ellos a acogerse al euro, que me encadené a la verja.
Os dejo con un temazo:
London Calling.- The Clash: escuchar.
Ver video (han quitado el embed)
Ver más fotos.
17 Comments:
Ahora te falta ir a la Londres menos turística.
Por curiosidad, ¿te acuerdas del nombre de los chicos navarros? No vaya a ser que igual les conozca.
Me encanta Londres, y no sólo por la ciudad en sí, que tiene un buen montón de sitios interesantes que visitar, sino por otra razón.
Me apasiona la música en general y los Musicales de Teatro en particular.
He ido un par de veces y he paso el mismo tiempo visitando lugares, que comprando discos y dvds, jajaja.
La última vez, en 7 días, vi 5 musicales: Cats, Starlight express, Joseph, Miss Saigon y The Phantom of The Opera. Maravillosos.
Un consejo: si vuelves, no dejes de ir a ver alguno. Son espectaculares, la música es una preciosidad y no te vas a arrenpetir.
Soy todo un experto en este ma, bueno y en algunos más, jajaja, así que si decides volver, te puedo aconsejar al respecto.
Mi colección de musicales en cd y dvd, supongo que estará en torno a los 1.000 ( 999 votos más de los que llevo, jajaja ), entre unos y otros. O sea, que soy toda una autoridad, jajaja.
Enhorabuena por tu blog. Nos veremos más veces por aquí.
Un saludo y mucha suerte mañana. Bueno, hoy, jajaja.
...gracias por el tour guiado eh, aunque con susto de atentado incluído.
Lo has narrado tan bien Zinquirilla que sentía qu las acompañaba en el bus rojo jaja
Un abrazo maja y suerte en la recta final!
Hola Ese!. Sip, me hace falta volver a Londres, me conformo con "revisitarla".
p.d.: Íñigo.
Joder Juan! qué susto me has dado. No te he reconocido apañero noctámbulo sin tus melenas y tu nick :)
Me recuerdas a una amiga que va a Londres sólo por los musicales.El único que he visto en mi vida, a rastras por mis amigas, es el de Mecano, fíjate qué cutre.
Carlos hemos escrito a la vez!! jeje. Pues me alegro que te guste la narración. Por cierto tu blog es uno de los que más me han ustado y pasado el concurso podré seguirte mejor. Me estás dejando un montón de comentarios!
Gracias a todos!
...es que realmente disfruté tu blog de libros, es una de mis pasiones ;)
Algún día ire a Londres, es una ciudad que me encantaría conocer.
Paso por aquí a horas de que termine el concurso para decir que ha sido un honor para mi competir en el mismo renglon que usted.
Un saludo desde Venezuela.
Hola Zinquirilla!
No he tenido la oportunidad de ir a Londres pero estoy seguro de que en un futuro no muy lejano iré y entonces podré compartir contigo, pero por experiencia propia, esas buenas sensaciones que la ciudad londinense te dejó.
Para cuando tengas un hueco libre o de aburrimiento, he realizado dos entradas dedicados: una a la mujer, y otro a una mujer desconocida pero con una vida muy pero muy interesante.
Pues sí, colchonero hasta la médula. Hice la mili en su momento en Sevilla por lo que sentía también un especial cariño por los do equipos de allí. Lo que pasa es que últimamente a los palanganas se les han subido a la cabeza los títulos y me dan un poco de grima.
Suerte esta noche.
Nos vemos
Hola Zinquirilla, he votado por tu otro blog, el de cultura, porque en personal ya tenía mi voto dado, besos y mucha suerte!
Y de que va ese premio del que todos ustedes hablan? Podemos votar los que no tenemos blog?
Y en caso de empate que pasa?
Un saludo linda y mucho exito siempre.
...gracias a ti.
Te otorgo el crédito Zinqui, he ganado por un voto, el tuyo!
Gracias maja!
Estoy felíiiiiz!!
Muacks!
Gracias amiga mia, Gracias!!
Felicidades a ti también. Tus dos blogs se encuentran entre los 5 mejores de sus categorías y eso no pasa por que si :)
Te lo mereces.
Felicidades amiga!!!
Jajajajaja el comentario ese de que te explicabas fatal y de qué aldea has salido me ha dejado KO Ya sabes, ahora ha ir otra vez pero más tranquilita xd
Besitos.
Ya veo que l0nd0n no es lo mismo cuando vas una, que cuando has ido 15 veces a ver los mismos sitios :-D
Me alegro de que te gustara; pero tiene muchas, muchísimas más cosas que ver.
En mi blog tengo una guía de l0nd0n, por si alguna vez vuelves, que tengas ideas de a dónde ir.
Saludos! (y vótame! ah, no, que ya no se puede! :-P) jajaja!
Andrés, a estas alturas ya se sabe el resultado (incluso qué pasó con el desempate), mi enhorabuena!!
Don Dato Londres es imprescindible y para ir muchas veces!!
Miguel has dicho una verdad como un templo ;-)
Miranda muchas gracias por votarme!!
Zimbiótico. es un concurso de 20 Minutos y sólo pueden votar blogs inscritos.
Carlos tu categoría fue de las que dio la vuela, menos mal!!! (no me gustaba nada el blog que iba en cabeza)
Caleidoscopyo muchas gracias majo, en realidad mis 3 blogs han sido finalistas. Yo entraba o entraba :D
Adolescente18 ahora me río pero entonces me sentí paleta total.
Morton London es tan guay como para vivir allí o ir mil veces.
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