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Ufff, qué pocas ganas de trabajar tengo mañana.
Mmamma mía!!!
Con lo agusto que he estado escribiendo en mi blog. ¡Ay! gracias al apunte de Joselu (post "Empezando el año bien") me siento pelín menos culpable de que me guste tanto escribir en el mío y leer los que sigo.
Y mira que me dije de sentarme con los apuntes y preparar las clases de mañana. Y encima el email de la profe a la que suplo y su llamada de hace escasa hora. Si es que apenas la he escuchado y para vergüenza mía ha debido de notárseme y todo. Me preguntaba y yo contestaba con vagos monosílabos. La oía y me asombraba y casi asqueaba su dinamismo. Pese a que eran temas de historia. Que a los de 2º les voy a explicar la Edad Media. Pero es pensar en los niños y me entra urticaria mental.
Brrr!
Eso es lo malo. Que mañana los niños vendrán desaforados, medio salvajes, después de estar 2 semanas en sus casas haciendo lo que les da la gana, sin orden ni disciplina. Y ahora se rebelan de que se les meta en vereda y estarán de lo más revoltoso, habladores, maleducados e insoportables.
Además, mañana harán la preguntita de rigor: "¿qué te han traído los reyes?". Tema que daría para otro post. El por qué la gente en general, da por supuesto que te regalen algo. Y por qué tendrían esa reacción tan estúpidamente extraña si se les dice que nada.
Mañana, otra vez encuentro con los niños que vendrán alegres, los compañeros se saludarán con efusividad y yo desearía diluirme en lágrimas como Amèlie. Porque me quedan ya sólo 9 días. Muy pocos que sé que pasarán volando. Pero tengo mucho que hacer. Explicar un tema por cada curso, poner exámenes de recuperación de la 1ª evaluación así como corregirlos y ordenar todos los papeles para que todo esté a punto el viernes cuando vea a la profe que suplo.
¡Ah! la libertad llega el viernes 18 de enero a las 14.15 y ya tengo en la cabeza la escena esa de Grease en que se abren las puertas del High School y si bien ellos se dirigen a la montaña rusa así me encontraré yo después.
Porque se me abre una importante disyuntiva:
Y después... ¿qué?
Mmamma mía!!!
Con lo agusto que he estado escribiendo en mi blog. ¡Ay! gracias al apunte de Joselu (post "Empezando el año bien") me siento pelín menos culpable de que me guste tanto escribir en el mío y leer los que sigo.
Y mira que me dije de sentarme con los apuntes y preparar las clases de mañana. Y encima el email de la profe a la que suplo y su llamada de hace escasa hora. Si es que apenas la he escuchado y para vergüenza mía ha debido de notárseme y todo. Me preguntaba y yo contestaba con vagos monosílabos. La oía y me asombraba y casi asqueaba su dinamismo. Pese a que eran temas de historia. Que a los de 2º les voy a explicar la Edad Media. Pero es pensar en los niños y me entra urticaria mental.
Brrr!
Eso es lo malo. Que mañana los niños vendrán desaforados, medio salvajes, después de estar 2 semanas en sus casas haciendo lo que les da la gana, sin orden ni disciplina. Y ahora se rebelan de que se les meta en vereda y estarán de lo más revoltoso, habladores, maleducados e insoportables.
Además, mañana harán la preguntita de rigor: "¿qué te han traído los reyes?". Tema que daría para otro post. El por qué la gente en general, da por supuesto que te regalen algo. Y por qué tendrían esa reacción tan estúpidamente extraña si se les dice que nada.
Mañana, otra vez encuentro con los niños que vendrán alegres, los compañeros se saludarán con efusividad y yo desearía diluirme en lágrimas como Amèlie. Porque me quedan ya sólo 9 días. Muy pocos que sé que pasarán volando. Pero tengo mucho que hacer. Explicar un tema por cada curso, poner exámenes de recuperación de la 1ª evaluación así como corregirlos y ordenar todos los papeles para que todo esté a punto el viernes cuando vea a la profe que suplo.
¡Ah! la libertad llega el viernes 18 de enero a las 14.15 y ya tengo en la cabeza la escena esa de Grease en que se abren las puertas del High School y si bien ellos se dirigen a la montaña rusa así me encontraré yo después.
Porque se me abre una importante disyuntiva:
Y después... ¿qué?
1 Comment:
Anda y no te quejes, que yo no tengo quince días para desconectar en Navidad, y siete en Semana Santa, otros tantos en Feria, y no sé cuántos en Verano...
Ya sé que es un tópico, pero la realidad es que en la empresa privada los treinta días de rigor y cuándo le cuadre al jefe.
Besos.
¡Ahí va!, pero si son las ocho de la tarde y aún estoy en la oficina, y estos niños grandes que son los clientes si que tienen guasa...
:-))
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