Los chistes más malos son mis prefes porque son los que más gracia me hacen, y entre ellos la vieja colección del niño que llega a casa y dice, "¡mamá, mamá, me ha pasado esto o en el cole me llaman tal cosa!".
A los clásicos de toda la vida, se han sumado nuevos que he visto en la red:
* - Mamá, mamá, tengo hambre.
- Pues fríete un huevo, hijo.A los clásicos de toda la vida, se han sumado nuevos que he visto en la red:
* - Mamá, mamá, tengo hambre.
- Caramba, mamá…. ¿por qué no te fríes tú una teta?
* - Mamá, mamá, en el colegio me llaman esquizofrénico.
- No te preocupes hijo, eso son cosas de los niños, ya sabes, la edad…
- !!!Eso no es un reeespueeestaaaaaaa!!!
* - Mamá, mamá… ¡hoy he perdido la virginidad!
- Pues chupa un limón
- ¿Y así recuperaré la virginidad?
- No, pero así se te quitará esa cara de viciosilla que llevas…
* - Mamá, mamá… de pequeñito era el coco, y ahora la coca… ¿cuándo coño voy a poder dormir?
* - Mamá, mamá… me se cae la baba.
- No, hijo, será ‘se me’.* - Mamá, mamá… de pequeñito era el coco, y ahora la coca… ¿cuándo coño voy a poder dormir?
* - Mamá, mamá… me se cae la baba.
- No, mamá, te juro que es baba.
* - Mamá, mamá, dame más pan, que quiero rebañar la taza.
- Anda, niño, no seas guarro y tira de la cadena.
* - Mamá, mamá, tráeme una naranja.
- ¿Te la pelo?
- Si, y tráeme la naranja.
* - ¡Mama, mama, en la escuela me llaman el despistao!
- Anda niño, vete a tu casa.
* - Mamá, mamá, en el cole me llaman solitario.
- ¿Mamá? ¿mamá?
* - Mamá, mamá, en el colegio me llaman L’oreal.
- ¿Por qué hijo?
- Porque yo lo valgo.
* - Mamá, mamá, Jaimito me da un chicle si me subo al árbol.
- Serás tonta hija mía, eso es un truco para verte las braguitas.
- Ya, pero yo soy tan lista que me las quito antes de subir.
* - Mamá, mamá, ¿tu castigarías a un niño que no ha hecho nada?
- No.
- Ah, entonces te puedo decir tranquilamente que no he hecho los deberes.
* - Mamá, mamá, en la escuela me dicen hijo de vaca.
- Muuuurmuraciones, muuurmuraciones hijo mio.
* - Mamá, mamá… que he dejado la droga.
- Muy bien, hijo, estoy muy orgullosa de ti.
- ¡Pero es que no sé dónde!
Peligro playero: sí, hay tantos chistes como tuercas del robot de Futurama, y ya cantaba Sabina que te puede dar la murga "un tal Pepe que te puede contar 12.000 de Lepe sin respirar".
2 Comments:
Yo también adoro los chistes malos... De todas formas, el de freírse una teta y el del coco y la coca ya los había oído hace tiempo, pero el de la baba y el de rebañar la taza han supuesto todo un hallazgo!
Jeje, me alegro que te rías también.
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