El tener presente esos recuerdos ha sido una constante en mí. Los que me conocen saben de mi buena memoria y mi gusto por recordar. Por eso y sin idealizar "aquellos maravillosos años" (de las pocas series que no seguí), guardo tan buenos recuerdos de mi infancia y en particular de esas fantásticas ventanas que eran la tele y el cine.
Quizás el cine entrara antes desde que vi Sissi en el Alameda y leía los libros de Bruguera. A principios de los 80 esperaba acurrucada en el sofá con mi familia que empezara la peli. Una musiquita y unas cortinas envolventes de Sábado Cine nos anunciaban Gigante, Con la muerte en los talones o Crimen Perfecto. Luego leería sobre esas pelis en la enciclo Historias del Cine que mi padre coleccionó de Diario 16 (lo que hizo que supiera más que viera de pelis, pero ésa es otra historia, jeje). Los lunes echaban algo llamado Con H de humor donde mi memoria situa la escena de la araña gigante ("El increíble hombre menguante") y los jueves un silencioso señor con bigote canoso dibujaba con extrema facilidad con un rotulador, antes de tragarme el aerobic de Eva Nasarre y la cocina de Elena Santonja. Terminando la década, otra musiquita anunciaba los martes la silueta de Joan Crawford, Los Pájaros o a James Dean en aquellos antológicos y formidables ciclos. Me tragué entero con 7 años el de Glenn Ford (con la complicidad de mi progenitor que nos hacía sandwiches de roquefort mientras mi madre guardaba cama. Afortunadamente se recuperó y yo le cogí tanta afición al cine negro, a los Hermanos Marx sobre todo -¡y al roque!-). Y en octubre del 89 descubrí la mirada de Montgomery Clift.
Luego el 1,2,3 y quedarme dormida con esa musiquilla tan imponente de La Clave y aquellos señores tan ceñudos que debían decir cosas muy importantes porque ponía de acuerdo a mis padres. Los sábados y domingos eras días de pasear, recorriendo mi ciudad con mi padre que me descubrió tantos rincones e historias para amarla. Después de almorzar (antes ya se sabía lo que decía la canción de Los Payasos de la Tele) llegaban los mejores dibujos como Ruy, pequeño Cid, Los Mosqueperros o Willy Fogg; los concursos como Los sabios o El Tiempo es oro (deseandito de cumplir los 18 para concursar) y las series como Hart & Hart y sobre todo, mi serie 10, mi prefe de todos los tiempos por ser tan de misterio, cinéfila y elegante: Remington Steele.
Entre semana, se salvaba la merienda con Nocilla y jugar en la calle: la comba, el elástico, el teje, paella, polis y ladrones, bote, love, y tantos juegos con los niños del barrio. Y ver Barrio Sésamo, el mejor programa infantil de la historia que vi hasta el final con 11 años. De Los Mundos de Yuppy aguanté el primer capítulo. Una entraba en esa etapa tonta en que los amigos dejaban de ver esas cosas pero Ferdy los sábados y Calimero los domingos en el 88 siguieron entreteniéndome. Al final todas acabamos viendo Juana y Sergio. Y nos encandiló el rebelde pijo de Dylan Mackey (con 16 años para el dni me corté el pelo a lo Brenda :D)
Y mientras seguía leyendo. Sobre cine, los reportajes de Terenci Moix que mi padre también coleccionó del Abc y toda la biblioteca que heredé de mi hermana y que aumenté considerablemente: Los Hollister, Puck, Nancy Drew, los libros de Louise May Alcott y sobre todo Los Cinco y las aventuras de internados de Enid Blyton. Por cierto, ¿hay alguien que leyera la Colección Violeta de Molino sobre chicas italianas y sus distintas profesiones?.
Recuerdos que se me agolpan: Ni en vivo ni en directo, Media Naranja (la serie, eh? con Amparo Larrañaga que luego participaría en la obra de teatro Los 80 son nuestros, de Ana Diosdado, la profe de Segunda enseñanza, la abogada de Anillos de oro; y con su hermano Luis Merlo que presentó Pero... ¿esto que es? donde debutaron Cruz y Raya, ...)
Ahora vuelvo a ver muchos imágenes, videos, sintonías, anuncios, jingles, actores, programas y presentadores. Gracias a Internet. Pero me preguntó cómo influye eso en mis propios recuerdos. No me entretengo más.
Un saludo a todos y que sigamos disfrutando del estupendo ¿Qué fue de...?.
11 Comments:
¡Se me han puesto los vellos comos escarpias con el video de "Sábado Cine"! Yo siempre lo asociaré con las películas de La Pantera Rosa de Edwards y Sellers... y los sábados a mediodía, ciclo de los Marx. En nuestros infancia (tu y yo somos de la misma quinta) era una gozada plantarse el fin de semana delante de la tele.
Qué recuerdos! Con tus posts siempre me pongo nostálgico. A mi también me gusta recordar mi infancia y todas esas horas que pasábamos delante del televisor. Por cierto, sabes qué han elegido hace poco a Enyd Blyton como autora del Reino Unido más querida de todos los tiempos?, por encima de la Rowling (me alegro) e incluso de Shakespeare.
Y a mí!!! sangreybesos, esa sintonía no la recordaba pero esas cortinas, uff, toda mi vida recordándolas como algo confuso y por fin vuelvo a verlas. Lo que no he encontrado es el de los Martes Cine que sí recuerdo perfectamene la musiquita.
Alquimista me alegro que te gusten mis post y sí me enteré y me alegro mucho de la elección de Enid Blyton. Es curioso hasta ahora no habíamos hablado de Los Cinco ;-)
Con este post tan completo es imposible añadir nada más. Felicidades, muy bueno y muy entrañable.
mucha información, muchas pelis, me gustan las películas.
y si son clásicas mejor
Qué decir!!! En primer lugar dar las gracias por compartir estos recuerdos que también son los nuestros. Siempre me llamó la atención, y era bien pequeño, aquel señor de bigote canoso que comentas, que utilizaba el rotulador como una prolongación más de su mano y que hasta el final no lograbas ver lo que con tres trazos dibujaba. En fin , que me transmite alegria todo esto por haber recordado aquellos 80, pero también tristeza porque es algo que ya pasó y no volverá más.
Un saludo a todos los que haceis posible este maravilloso blog. Gracias y un saludo!!!!.
Has conseguido acercar a mi vida momentos y recuerdos que estaban ahí dormidos, pero que al refrescarme la mente han vuelto a mi memoria, por lo que es digno de agradecer.
Muchas gracias por hacernos llegar nuevamente aquella, para muchos de nosotros, época dorada.
zinquirilla, me ha encantado esta entrada, de principio a fin. podría comentar tantas cosas... :)
has rescatado de un rincón de mi memoria la introducción de 'sábado cine'. qué nostalgia me ha producirdo esa música y esas imágenes animadas.
el 1,2,3 es legendario. hasta ha aportado frases populares, como "un dos tres, responda otra vez", cuando se hace un listado de cosas relacionadas con un tema, o "hasta ahí puedo leer". hace unos años lo resucitaron, pero ya no fue lo mismo.
'barrio sésamo' yo también lo vi hasta que se acabó y fue sustituido por 'los mundos de yupi', que a mí tampoco llegó a gustarme nunca. coincido contigo.
'el tiempo es oro' estaba genial. para mí hay una asociación recíproca entre ese programa y constantino romero. por muchos programas que haya presentado y muchas películas y anuncios en los que haya puesto su voz, siempre recordaré que la primera vez que le vi fue en el programa 'el tiempo es oro'.
las series deportivas de dibujos animados, como 'oliver y benji' o 'juana y sergio' son de la época en la que empezaba a ser mayor para ver dibujos animados (visto desde los esquemas de un adolescente, porque ahora me encantan los dibujos animados y lo reconozco sin reparo :D).
MeryFence, muchas gracias, me alegro que te haya gustado.
Damián, mucha información porque tengo muy buena memoria, jeje.
Bienvenido a mi blog.
Európides recordar es siempre un placer.
Chema, no esperaba menos de ti, jeje. Muchas gracias, majo.
El dibujante del que habláis es José Ramón Sánchez, hay un artículo sobre él en el blog publicado desde hace tiempo:
http://quefuede.lacoctelera.net/post/2007/04/19/jose-ramon-sanche...
Saludos Zinquirilla:
Me has dejado alucinadísimo. Tus recuerdos son los míos.
Lo que como cinéfilo infantil llegué a disfrutar con aquellas sesiones de cine en televisión a una hora fija. Madre mía, los sábados por la tarde empalmaba la serie de dibujos que emitían tras el telediario, en ocasiones la película entera, y luego los programas infantiles como "El juego de los Sabios". Acababa mareado pero feliz.
Fuimos afortunadísimos, creo, por tener cabeceras sobre programas de cine en las que aparecían los Hermanos Marx o las gaviotas de "Los Pájaros". Y me tragué muchoas películas de "La Clave", temo que los debates ya eran demasiado.
Jamás traté de imitar a Eva Nasarre, pero seguía su programa. Me encantaba cuando hacían guiños y aparecía en otros programas. Nunca he entendido por qué las revistas de higadillos llegaron a ensañarse tanto con ella hace unos años.
Y qué decepción me llevé en Londres cuando descubrí que en el museo Madamme Tussaud no tienen a Enyd Blyton. Lo que llegué a disfrutar leyendo aquellas novelas en que unos niños se van de acampada solos, descubren tesoros, se libran de secuestradores, se arrastran por pasadizos secretos o resuelven misterios.
No quiero ponerme demasiado pelma, porque esta es tu ficha.
Enhorabuena por haberla escrito y por disfrutar aquellos años.
Un abrazo.
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