Si le compras ropa interior a tu pareja, enséñasela antes a tu amigo gay

No sólo España creo, sino medio mundo "abanderaba" sin estilo la prenda íntima masculina hasta que llegó Calvin Klein y lo consideró un must en toda regla del armario masculino y muchas chicas para no ser menos lo lucían a modo de faja de presentación en el abdomen bajo (a juego con el piercing). Pero ahora, aunque se curran mucho la publicity, las propuestas estéticas de modelos son todas iguales. La idea es tan simple como el título que he puesto al post y la intención no puede ser más clara que anunciarse al colectivo gay, aquél que se presupone a priori como estiloso, urbanita y con poder adquisitivo (lo que antes era metrosexual, vamos), con la idea no sé si acertada, de que lo que triunfa entre gays termina triunfando entre el resto del común masculino de los mortales, da igual que sean metrosexuales o no.

Si no, mirad la última campaña de la marca australiana Teamm8. Claro que su diseñador es Michal Nicols, famoso gay austral quien define su collection de "look deportivo clásico, con un toque fashion".

Pues yo me fijo en la foto y lo que veo son 4 pibes amariconaos, la verdad, una hornada de chulazos australianos, bien engrasados pero con más ganas de al terminar la sesión fotográfica ir a las duchas que quitarle la ropa a la modelo de la siguiente sesión.

Porque me fijo como hetero no como compradora. Nunca lo he hecho y no por falta de convivencia pero no me veo comprando calcetines, camisetas y calzoncillos a mi pareja. Eso sí, sería un tío en condiciones que no me diera un espanto al verlo con esas prendas, jaja.