Sigue siendo la tónica de las chicas de Hollywood:
La última, Natalie Portman, con el cantante Devendra Banhart. A ella, con su rollito de neo hippy le "devendrá" muy bien, jeje, como acompañante. Pero cuestiones musicales aparte, de un tío folk monocorde que llaman bucólico por no decir más soso que un lenguao, atención al estilazo del chico. Fijaros cómo lleva el bolso doblando la mano y su anillo y gafas no tienen desperdicio. De la melena sandokanesca mejor no hablar.
Luego tenemos a cuatro enamoradas hasta los omoplatos que no dudaron en casarse con sus cantamañanas.
La pionera fue Julia Roberts con el country Lyle Lovett o ese cruce de gesto y tupé entre Lynch, Suker y el feo de los Calatrava. René Zellweger también fracasó en su matrimonio de 5 meses y en la sentencia alegó fraude por mucho "You Had Me from Hello” que le compusiera el también country Kenny Chesney. Ya se sabe que éstas dos no dejan de ser unas pueblerinas de la América más profunda así que a saber en qué antro de carretera con luminoso de Budweiser y borrachines de camisas de leñador que bailan como en Siete novias para siete hermanos se los ligaron.
Las otras dos aún tienen melodía para rato. Nicole Kidman dejó los polvazos que debió echarle Lenny Kravitz para posar con sonrisa bobalicona al lado del Keith Urban, paisano, más bajito y amigo de los negocios de Betty Ford. ¡Pero qué mala soy!, dirán. Sip, ¿pero quién tiene que llevar al marío a una clínica de desintoxicación a los 5 meses de la boda? La culpa, sí del cointreau (léase country! ¡¡cómo no!!). Y la única que se ha casado con uno monillo y de solvencia musical suficiente es nuestra modosita Gwyneth Paltrow, con el líder de Coldplay Chris Martin. Por cierto acaban de salir unas fotos de sus retoños que son dos muñequitos. ¿El secreto? no optes por lo raro y contrario (léase... country!).
4 Comments:
Pasé por aquí y quise firmar. Las historias que cuentas en este post me resultan ajenas por eso no las comento. Espero que hayas tenido un puente interesante y sugestivo. Yo anduve por el sur de Francia con mis hijas.
Muy bueno el post.
Debe de ser cansado querer mostrarse siempre glamouroso, y más cuando sólo consigues ser hortera.
Un saludo y felicidades por tu blog.
¡Menuda altura tiene este blog! Menos mal que existen otros, también de enseñantes, que nos hacen confiar en esta profesión, que si no...
Joselu, los (tus) saludos son siempre bien recibidos!
El tema del post es frívolo sí, pero le quise dar su punto humorístico metiéndome con los novios de las chicas, jeje.
He tenido, un buen puente, sí,
Aunque nuestros blogs sean tan dispares, seguimos leyéndonos ;-)
Quique, veo que te ha hecho gracia el post y me alegro que te guste el blog.
Este blog no es sobre mis profesiones (realizo varias actividades) sino sobre mi vida, sobre la cual no hace falta que nadie confíe (ni hay ninguna persona confiada a la misma).
Post a Comment